Cómo será el equilibrio de fuerzas en la Cámara baja

El oficialismo y sus aliados retendrán la mayoría en Diputados, pero las lealtades pueden variar a medida que se acerque 2015
EL FPV, UN MAYORÍA QUE BUSCARÁ EVITAR LAS FUGAS

El oficialismo arrancará esta nueva etapa parlamentaria con un bloque de 118 diputados que, junto con sus aliados, conformarán una mayoría de 132 legisladores. Habrá dos cabezas visibles: el tándem que forman los bonaerenses Julián Domínguez y Juliana Di Tullio, que esta semana refrendarán sus títulos de presidente de la Cámara de Diputados y jefa de bancada, respectivamente.

"Todo indica que ambos van a continuar en sus cargos, a menos que a último momento la Presidenta cambie de parecer", dijo a LA NACION una importante fuente legislativa.

Si bien el kirchnerismo encara los dos últimos años de gobierno de Cristina Kirchner con mayoría en la Cámara baja, la principal preocupación de la dupla Domínguez-Di Tullio será contener a la tropa y evitar fugas hacia el massismo. En el oficialismo no avizoran deserciones en lo inmediato; confían que el bloque se mantendrá compacto mientras los gobernadores e intendentes se mantengan fieles a la Casa Rosada.

"La llegada de un peronista como Jorge Capitanich es un soplo de aire fresco. Nos ordena internamente, moviliza al PJ y nos permite trazar un horizonte optimista hacia 2015", se esperanzan en el oficialismo.

LA UCR, ANTE EL DESAFÍO DE CONTENER DISTINTAS VOCES

Con la salida de Ricardo Gil Lavedra de la Cámara de Diputados, el bloque iniciará esta etapa bajo la conducción del cordobés Mario Negri, un hombre del riñón del radicalismo que se ganó el apoyo de la cúpula partidaria, la cual será presidida a partir de este mes por el senador mendocino y candidato presidencial Ernesto Sanz.

Uno de los desafíos de Negri será contener las distintas voces internas del radicalismo, en especial al sector que encabeza Julio Cobos, triunfador en las elecciones de octubre pasado en Mendoza y también presidenciable. Cobos intentó sin éxito presidir la bancada, pero cayó ante la estructura orgánica del partido; el mendocino asumirá entonces como diputado raso, aunque se aseguró que la vicepresidencia segunda de la Cámara baja recaiga en una de sus más fieles representantes, la diputada electa Patricia Giménez, ex directiva del Indec en Mendoza.

El que no integrará el bloque radical es el economista Martín Lousteau, quien, junto a la también diputada electa Carla Carrizo, haría rancho aparte. Aun así, la UCR contaría con unos 40 diputados propios y será la segunda minoría en la Cámara baja.

EL FR BUSCARÁ ATRAER A LEGISLADORES AJENOS

Esta bancada constituirá una de las novedades de la futura Cámara de Diputados. Su principal referente será Sergio Massa, quien, si bien no ejercerá la presidencia del bloque para abocarse a su carrera presidencial, será el que defina las estrategias parlamentarias de su tropa.

Massa aún no definió quién será el jefe de la bancada, pero quien suena con más fuerza es la bonaerense Graciela Camaño, de vasta experiencia legislativa. También Felipe Solá pugna por un lugar de relevancia dentro del cuerpo, al igual que el chubutense y ex gobernador Mario Das Neves, quien regresa a la Cámara baja con la ambición de tejer alianzas que potencien la candidatura presidencial de Massa.

El bloque del Frente Renovador cuenta con por lo menos una veintena de diputados, entre propios y aliados. Su desafío inmediato es erigirse como la tercera fuerza de la Cámara de Diputados y pugnar por la vicepresidencia tercera del cuerpo, también disputada por Pro y FAP.

El Frente Renovador conformará bloque por demás heterogéneo cuyo desafío será engrosar sus filas, ya sea con desertores del oficialismo o de la oposición, para plantarse como alternativa de poder en 2015.

PRO INTENTARÁ APUNTALAR LA PROYECCIÓN DE MACRI

El bloque de diputados que responde al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, es uno de los espacios legislativos que más creció con las elecciones de octubre pasado: a partir de ahora contará con 20 legisladores (actualmente son 12), que continuarán bajo el comando de Federico Pinedo.

El macrismo buscará entronizarse como la tercera fuerza en la Cámara de Diputados, un sitial al que aspiran también el Frente Renovador y el FAP. La disputa va más allá de los cargos legislativos: es la pelea por demostrar qué fuerza, dentro de la oposición, es la que mejor "picó en punta" con vistas a las elecciones presidenciales de 2015.

Al igual que el FR, el bloque Pro exhibirá entre sus filas a varios dirigentes de renombre, pero nula experiencia parlamentaria, entre ellos Miguel Del Sel (Santa Fe), el ex futbolista Javier Mac Allister (La Pampa), el ex árbitro Héctor Baldassi (Córdoba) y el economista Federico Sturzenegger. A priori, el bloque Pro tendrá como principal adversario no tanto al kirchnerismo, sino al FR. Tanto Massa como Macri se disputan el mismo espacio para llegar a su máxima ambición, la presidencia de la Nación en 2015.

EL FAP, ENCOLUMNADO TRAS LA CANDIDATURA DE BINNER

En rigor, el llamado interbloque FAP nunca funcionó como tal en la Cámara baja: las fuerzas que lo integran -el Partido Socialista, GEN, Libres del Sur, Frente Cívico de Córdoba- se manejaron de manera autónoma con sus propios liderazgos. Es más, incluso en las votaciones de varios proyectos de ley mostraron diferencias.

El desafío de esta fuerza en esta nueva etapa será articular una mayor coordinación legislativa para demostrar uniformidad de criterios y de liderazgos políticos con vistas a las elecciones de 2015. Pero la tarea no resulta sencilla: el líder natural del espacio, el ganador en las elecciones de Santa Fe y aspirante a la Casa Rosada Hermes Binner declinó presidir la bancada. Pese a los pedidos de sus socios, quiere priorizar su candidatura; por eso, delegó el manejo del bloque en su lugarteniente, el diputado y actual jefe del bloque socialista Juan Carlos Zabalza.

"Nuestra intención es coordinar el armado de un interbloque con todas las fuerzas progresistas afines", dijo Zabalza a LA NACION. El desafío será acordar esa agenda con la UCR y la Coalición Cívica, con sus propios presidenciables.

OTRAS FUERZAS OPOSITORAS EN UNA ESCENA DISPERSA

La Cámara de Diputados exhibirá un mosaico de pequeñas fuerzas opositoras que, por ahora, se ubican por fuera del redil de los principales bloques. Esto se observa, sobre todo, en el peronismo disidente, que muestra una fuerte atomización: por caso, el diputado reelecto Francisco De Narváez integraría un monobloque, mientras que Omar Plaini, cercano a Daniel Scioli, haría lo propio. Se le sumaría Facundo Moyano, hijo del líder de la CGT opositora, Hugo Moyano, aunque en este caso el joven diputado se inclina por formar un interbloque con el FR. En el peronismo no kirchnerista también figurarán los diputados afines al gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, que harían rancho aparte. Lo mismo harían el diputado Carlos Brown (FE) y los puntanos que responden a los hermanos Rodríguez Saá, agrupados en el bloque Compromiso Federal.

Una novedad será el retorno de un bloque de diputados de izquierda de la mano de Néstor Pitrola, Nicolás del Caño y Pablo López, del FIT. Por último, el bloque Unidad Popular, de Claudio Lozano, Antonio Riestra y Víctor De Gennaro, también mantendrá su autonomía..

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