Bullrich vs. Larreta La trama de la interna más caliente de las últimas décadas

Bullrich vs. Larreta La trama de la interna más caliente de las últimas décadas

La pelea interminable entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta tendrá su episodio final en las PASO del 13 de agosto.

Matías Moreno

 

La pelea interminable entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta tendrá su episodio final en las PASO del 13 de agosto. Quien resulte vencedor de la interna no solo será proclamado como el candidato presidencial de Juntos por el Cambio para la disputa por el premio mayor, sino que emergerá esa noche como el nuevo líder de la fuerza y un actor protagónico en el escenario político. Por esa razón, la incierta resolución de la puja se torna crucial para el futuro de la fisonomía del espacio: el que triunfe será el encargado de imprimirle su impronta e influir en el programa de gobierno y en el paquete de reformas con el que JxC busca reconquistar una mayoría social que le permita desbancar al kirchnerismo de la Casa Rosada en las elecciones generales de octubre. En un clima marcado por la incertidumbre y la apatía electoral, Bullrich y Larreta, herederos de Mauricio Macri en Pro, protagonizan un duelo de estilos. No solo difieren en la forma de construcción y acumulación política o en sus posicionamientos frente a asuntos medulares que afectan la vida de la ciudadanía, sino que apelan a diversas recetas para impulsar reformas estructurales que saquen al país de la crítica situación actual. En ese punto radican las disyuntivas que plantea la pulseada. ¿Los cambios profundos podrán lograrse a través del diálogo y los acuerdos, con una mirada pluralista, o se requerirá de un “shock de orden” y un liderazgo político dispuesto a la confrontación para domar la resistencia de los poderes fácticos? ¿Las reformas se implementan por imposición o por consensos? En el reparto de carácter, Bullrich se inclina por la intransigencia y Larreta, por la templanza.

DIFERENCIAS ENTRE BULLRICH Y LARRETA

POLÍTICA DE ACUERDOS

El cambio o nada

Bullrich confía en acumular representatividad social y exhibir decisión política para modificar el statu quo y dinamitar el régimen económico del kirchnerismo. Considera que la receta de Larreta representa un “acuerdo corporativo” que trabaría las reformas necesarias. Bullrich promete ser intransigente con el contenido a la hora de discutir los convenios. “Vamos a negociar todo menos el cambio”, repite. Para ella, pactar con gremios, empresarios o movimientos sociales implica moderar las pretensiones de las reformas. Como Macri, evalúa que Milei puede ser un aliado para sancionar leyes.

Modelo aperturista

Larreta pone el acento en que JxC debe seguir ampliando su base electoral y buscar acuerdos con distintos sectores. Repite que, ante la profunda crisis económica y social, el próximo gobierno necesitará reunir un consenso amplio para implementar reformas estructurales que saquen al país del estancamiento. Insiste en que la vía de la confrontación ya “fracasó”, por lo que apuesta a construir una nueva mayoría con sectores del peronismo no kirchnerista, no solo para aprobar leyes en el Congreso, sino para sostener a largo plazo un plan que genere crecimiento económico. Excluye de su convocatoria al kirchnerismo y a Milei.

ABORDAJE DE LA CRISIS

Salida inmediata de las restricciones

Los colaboradores de Bullrich están convencidos de que mantener el cepo, aunque sea durante los primeros meses del gobierno, terminará siendo “más inflacionario y destructivo para la economía”. La candidata pone énfasis en que podrá eliminar las restricciones de manera inmediata con “un plan creíble y, preferentemente, con un acuerdo con el FMI”. Promete que su primer presupuesto apuntará al “déficit cero” para lograr el equilibrio fiscal.

Levantamiento gradual del cepo

El jefe de gobierno suscribe la tesis de Hernán Lacunza, su asesor económico, quien entiende que, dada la situación de la economía y la falta de reservas, sería imprudente avanzar de inmediato con un esquema de levantamiento del cepo, porque podría derivar en una crisis mayor. Promete eliminarlo “cuanto antes”, pero antepone a esa maniobra la consecución del equilibrio fiscal y el freno de la emisión monetaria para financiar el gasto público.

SEGURIDAD Y ORDEN PÚBLICO

Un shock de “orden”

Bullrich prevé poner en marcha un plan de seguridad para combatir el narcotráfico, que incluye el despliegue de agentes federales y que las Fuerzas Armadas hagan un apoyo logístico en Rosario o el conurbano bonaerense, conforme a la ley de seguridad interior. En relación a los piquetes, apunta a “recuperar el control del espacio público”. Cuestiona el accionar del gobierno porteño frente a los cortes. “Vamos a ir a fondo contra piquetes, bloqueos a empresas y extorsiones. Es un capítulo de la Argentina que tiene que terminar”, señalan desde su entorno.

Un grupo de elite contra el narcotráfico

Una de las promesas de Larreta es enviar al Ejército a patrullar las fronteras con el objetivo de reubicar a unos 10.000 gendarmes y efectivos de la policía federal en las zonas más calientes, como Rosario, el conurbano y Córdoba, por el avance del crimen organizado. A su vez, promueve la creación de un “grupo de elite” integrado por agentes de todas las fuerzas, para destinar a la lucha contra el tráfico de drogas. Contempla un nuevo código penal y una ley de extinción de dominio. Para poner fin a los piquetes, apunta a eliminar la intermediación de movimientos sociales en el reparto de los planes.

REFORMA LABORAL Y POLÍTICA SOCIAL

Reforma laboral integral

Bullrich apunta a avanzar con cambios en la ley 24013, disminuir las multas para combatir la industria del juicio y suspender los convenios colectivos que no se modernicen. Los trabajadores regulados bajo esa normativa perderían adicionales salariales, antigüedad o viáticos. Prepara un esquema para que las pymes puedan contratar personal de forma ágil y pretende reemplazar los planes sociales por un seguro de desempleo. Planea, además, un nuevo cálculo de las indemnizaciones.

Cambios laborales

El plan del jefe de gobierno es avanzar con un fondo de cese laboral voluntario como alternativa a las indemnizaciones en actividades estratégicas y de “alta rotación”. A su vez, promete frenar la “industria del juicio”, modificando la fórmula de cálculo de las multas por trabajo no registrado, para que esté atada al salario mínimo, vital y móvil y, así, se ponga fin a “discrecionalidades que llevan a la quiebra a las pymes”. No prevé derogar la ultraactividad de los convenios colectivos.

En el choque frontal por el dominio opositor ambos ofrecen visiones disímiles sobre qué falló en la experiencia de Mauricio Macri en el poder. Por caso, Larreta está convencido que la aprobación de la reforma previsional en 2017 fue un error de la gestión de Cambiemos, porque sacar la ley por escaso margen y en medio de una disputa feroz con el peronismo -fueron las jornadas de las “catorce toneladas de piedras”- impidió volver a negociar acuerdos con el sector del PJ no kirchnerista. “Si no construimos un acuerdo mayor, no hay reformas. A las trompadas no se imponen los cambios en un sistema republicano y democrático”, ha dicho Larreta en sus exposiciones públicas. En cambio, Bullrich considera que Macri pecó de ser flexible en el contenido y avanzó tímidamente con los cambios por falta de poder político. Señala que no se puede “negociar con los mismos sectores corporativos” que llevaron al país a la situación actual, por lo que descarta de plano un “acuerdo” con actores del “populismo”. “La negociación no es per se, es una herramienta. El fin es el cambio. Si me traban el cambio, no hay negociación”, predica. Esa es la raíz fundacional de su lema de campaña: “si no es todo, es nada”.

MENSAJES Y CAMPAÑAACUSACIONES CRUZADAS

"La Argentina no es un país para ser gobernado por tibios”

“Los porteños son víctimas de los piquetes y de los paros”

"Me parece de una enorme bajeza moral, oportunismo y falta de ética que Larreta, que se jacta de haber trabajado 20 años con Macri, haga cualquier cosa con tal de conseguir un voto"“Blindaje hizo De la Rúa. No vamos a repetir eso. Miremos la historia argentina, estudiemos”

“Vivir mejor no es solo orden. Eso suena bien, pero no alcanza”

“Yo propongo un camino distinto, el de los hechos. No es a las trompadas ni a los gritos”

La interna multipartidaria en la que JxC está inmerso desde hace meses tiene en vilo a gobernadores, intendentes, legisladores nacionales y a los jefes nacionales de la principal coalición opositora. Por sus alineamientos con uno u otro de los aspirantes presidenciales, la mayoría de ellos pone en juego una cuota de poder en la batalla crucial de las primarias. De un lado y del otro del ring, armadores y estrategas intercambian números de encuestas o los pálpitos de sus lugartenientes en los distritos. “¿Se sabe algo? ¿Quién gana?”, inquieren. En los dos bandos lucen optimistas con vistas a la contienda del 13 de agosto.

QUIÉN ES QUIÉN EN SUS EQUIPOS

La disputa entre Bullrich y Larreta se derrama a lo largo y ancho del país. En una interna reñida y con final abierto, la atención estará centrada en la competencia en la provincia de Buenos Aires, donde el jefe porteño confía en sacar una ventaja clave, gracias al aporte de Diego Santilli, su carta con mayor capacidad electoral, que le permita compensar la cosecha que Bullrich amenaza con obtener en distritos estratégicos de la región centro del país y en la ciudad de Buenos Aires, la casa matriz de Pro. Un enigma central de la compulsa será la diferencia de votos entre los dos contrincantes. Es que el triunfador afrontará el desafío de aunar fuerzas con la facción del derrotado y mostrarse como un líder de toda la coalición para no perder adhesiones con vistas a las elecciones generales. Deberá tejer de inmediato para sanar heridas y evitar un escenario de vencedores y vencidos que ponga en riesgo la cosecha del frente opositor. Larreta confía en que su estilo moderado y propositivo durante la campaña, su anclaje territorial y su amplia red de alianzas le permitirán un mejor resultado en las urnas. Ató a los radicales Gerardo Morales, Martín Lousteau, Facundo Manes y Rodrigo de Loredo, entre otros, y selló alianzas con Elisa Carrió (CC), Miguel Pichetto y José Luis Espert (Avanza Libertad). A eso se suma que sus grandes apuestas provinciales, como Claudio Poggi (San Luis) o Maximiliano Pullaro (Santa Fe), podrían tributarle en las PASO. En las últimas horas recibió el apoyo de María Eugenia Vidal, que orbitó cerca de Macri hasta hace algunos meses. Bullrich se quedó con una porción de la UCR tras el tironeo con Larreta. En su mapa de alianzas pesan los aportes de Alfredo Cornejo y Rodolfo Suárez, caciques en Mendoza, o del titular de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, cuyo mentor es Ernesto Sanz, exjefe radical y cofundador de Cambiemos. En Buenos Aires, la exministra logró fortalecer su estructura para equilibrar la pulseada con Larreta. Sumó jefes comunales en distritos relevantes del interior y cuenta con el impulso de Néstor Grindetti (Lanús) -su candidato para la gobernación bonaerense-, Cristian Ritondo -que controla la estructura del vidalismo- y Joaquín de la Torre (San Miguel). Sebastián García de Luca y Nicolás Massot, discípulos de Emilio Monzó, forman parte de ese engranaje.

CÓMO SE ALINEAN EN PRO

Patricia

Bullrich

MAURICIO MACRI

Aunque no lo expresó en público, el expresidente prefiere a Bullrich y está enfrentado con Larreta. Su gente de mayor confianza está en este lado de la interna. Avaló a Néstor Grindetti en la provincia de Buenos Aires.

NÉSTOR GRINDETTI

Hombre fuerte de Pro en la decisiva Tercera Sección Electoral y colaborador histórico de Macri. Enfrentará por la gobernación bonaerense a Diego Santilli, de quien había sido jefe de campaña en 2021. Es intendente en uso de licencia de Lanús y preside interinamente Independiente

CRISTIAN RITONDOEl exministro de Seguridad quería ser gobernador, pero terminó aceptando la oferta de ser primer candidato a diputado nacional por Buenos Aires. Cercano a Vidal, tiene un armado territorial propio.

Hacen

equilibrio

ROGELIO FRIGERIO

Es favorito para ganar la gobernación en Entre Ríos. Tiene un armado propio y una buena relación con los dos candidatos presidenciales. Impuso una lista unificada en su distrito.

JORGE MACRI

Tiene una clara inclinación hacia Bullrich, pero integra el gabinete de Larreta, a quien quiere suceder en la ciudad. Hace equilibrio por el momento. Incluso en su anterior bastión, Vicente López, se acordó excepcionalmente una lista de unidad.

Horacio

Rodríguez Larreta

MARÍA E. VIDAL

Amiga de Larreta, no se iba a pronunciar hasta las PASO pero, a menos de dos semanas de las primarias, se expresó públicamente a favor del jefe de gobierno. Macri la cuestionó por su declaración, aunque luego bajó el tono de las críticas.

DIEGO SANTILLI

El candidato a gobernador es una de las figuras principales de la campaña de Larreta, a quien acompañó durante seis años como vicejefe de gobierno porteño. Tuvo un rol muy protagónico en las negociaciones de las listas.

DIEGO VALENZUELA

El intendente de Tres de Febrero optó tempranamente por el proyecto de Larreta. Va por un tercer mandato en el municipio que en 2015 le arrebató al peronismo en la decisiva Primera Sección Electoral (oeste del conurbano).

CÓMO SE ALINEAN LOS RADICALES

Patricia

Bullrich

MAXIMILIANO ABAD

El presidente de la UCR bonaerense, apadrinado por Ernesto Sanz, lidera a un grupo grande de intendentes del interior provincial. Era buscado también por Larreta. Será candidato a senador.

LUIS PETRI

Es uno de los radicales con perfil más "halcón". Sorprendió con su desempeño en las PASO de Mendoza, donde perdió con Cornejo. Julio Cobos fue uno de sus mentores.

CAROLINA LOSADA

La senadora llevó como compañero de fórmula en Santa Fe al macrista Federico Angelini, influyente en la campaña de Bullrich. Perdió en la interna para la gobernación frente a Maximiliano Pullaro, aliado de Larreta.

ALFREDO CORNEJO

Apoya abiertamente a Bullrich, quien viajó a celebrar su triunfo en las PASO mendocinas el 11 de junio. Tiene entre sus rivales en la UCR a Gerardo Morales, el vice de Larreta, pero logró imponer una lista única en su provincia.

Hacen

equilibrio

MARIO NEGRI

Con llegada a todas las ramas de Pro, reclamó hasta el filo del cierre de listas que los presidenciales pacten una lista de unidad en Córdoba. Frente a la intransigencia de Larreta y Bullrich, decidió no competir y preservar la neutralidad, al igual que Luis Juez.

GUSTAVO VALDÉS

El gobernador de Corrientes tiene buena relación con Bullrich y con Larreta. Armó él la lista de la provincia, donde tiene un dominio absoluto y negoció para que sea común a los dos candidatos.

Horacio

Rodríguez Larreta

GERARDO MORALES

El presidente del Comité Nacional de la UCR es uno de los principales aliados de Larreta, que lo puso de compañero de fórmula. Levantó mucho el perfil por el conflicto social en Jujuy, la provincia que gobierna.

MARTÍN LOUSTEAU

Ex rival y actual aliado porteño del larretismo, busca ser jefe de gobierno. Lidera la línea interna Evolución, con despliegue en casi todas las provincias. Maximiliano Pullaro, ganador de la interna en Santa Fe, es uno de sus candidatos.

RODRIGO DE LOREDO

Pese a su cercanía a Macri y Bullrich, manifestó su apoyo a Larreta. Fue neutral hasta que cayó derrotado frente al peronismo en las elecciones municipales de Córdoba. A nivel nacional, responde a Lousteau, aliado del jefe porteño.

FACUNDO MANES

Bajó su candidatura presidencial al quedarse sin apoyos en el partido. Se ubicó del lado de Larreta, quien le dio un lugar expectante en la lista bonaerense a un dirigente elegido por él.

Durante las últimas semanas, Bullrich buscó fidelizar el voto del núcleo duro de JxC y exhibir que su campaña es “austera”, con el objetivo de contrastar con la inyección de recursos de Larreta. Luce confiada en que su mensaje disruptivo encaja mejor con el clima de época y cree que su promesa de implementar un cambio “profundo” y su identidad antikirchnerista se impondrán en el ecosistema de votantes del espacio. A diferencia de Bullrich, el jefe porteño evalúa que la elección se gana en el centro y aspira a que una “mayoría silenciosa” -un segmento del electorado que está menos politizado- opte por su modelo dialoguista en las urnas.

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