Karina Milei y sus leales planean competir en soledad en la Capital, pese a que compartirán listas con Pro en Buenos Aires; el jefe de gobierno admitió que evaluaría negociar con LLA
Matías Moreno
El jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, dijo este martes que está dispuesto a evaluar un acuerdo electoral con La Libertad Avanza (LLA) en la Capital para compartir las listas en las legislativas del 26 de octubre. Sin embargo, los funcionarios más poderosos que habitan en la Casa Rosada consideran que sería muy difícil que Karina Milei, la gerenta del partido del oficialismo nacional, acepte abrir una negociación con Pro para confluir en la Capital.
“No hay chance de que haya un acuerdo con Pro en la ciudad”, advierte un interlocutor habitual de la secretaria General de la Presidencia.
En Balcarce 50 machacan con que el mandatario ya explicitó su animadversión hacia Jorge Macri cuando le negó el saludo al primo del expresidente en el Tedeum por el 25 de mayo en la Catedral Metropolitana. Por lo tanto, se alistan para competir en soledad. El 7 de agosto termina el plazo para la inscripción de alianzas para la contienda de octubre. “Nuestra estrategia será la misma de mayo. ¿Por qué les deberíamos dar lugares?”, avisan cerca de Karina Milei, figura central del cierre de listas bonaerenses.
Quienes rodean a Jorge Macri repiten que aún no delinearon una hoja de ruta. “Podemos tratar de ir con LLA o meternos en un Juntos por el Cambio reloaded”, indica uno de los articuladores políticos del jefe porteño, quien incorporó a Daniel “Tano” Angelici a su círculo de asesores. En rigor, los macristas no saben si la decisión se tomará en Parque Patricios o en la sede partidaria de Balcarce 412, el lugar que Mauricio Macri utiliza como búnker político.
Empero, allegados al jefe porteño estiman que, sorteada la instancia de Buenos Aires, las conversaciones con LLA, que preside Pilar Ramírez en la Capital, comenzarán durante los próximos días.
Jorge Macri, junto a Guillermo Francos, en La RuralRicardo Pristupluk
Después de que Milei y Pro conformaran un frente en la provincia de Buenos Aires para competir en los comicios del 7 de septiembre -el pacto electoral incluyó a Soledad Martínez, intendenta de Vicente López y mano derecha de Jorge Macri-, el jefe de gobierno no descartó un entendimiento con los libertarios en las legislativas nacionales de octubre. “Me parece que hay que hablarlo entre partidos y es un tema que además hay que hablar con Mauricio Macri”, remarcó en diálogo con Radio Mitre.
En Uspallata viven con angustia la chance de sufrir otra derrota en las urnas después del revés del 18 de mayo, cuando Pro quedó tercero y sufrió la división con LLA. Distanciado de su primo, el jefe porteño busca ganar tiempo para rearmarse. Por lo pronto, no exhibió una actitud retadora y Martínez, su principal alfil en Buenos Aires, logró sellar un pacto con los libertarios.
La letra chica de ese trato enciende el optimismo entre los feligreses de Jorge Macri que apuestan por lograr una fumata blanca en octubre. Es que Martínez no solo se quedó con el 70% de la lista de concejales en Vicente López -le cedió tres casilleros a Luis Palomino (LLA)-, sino que colocó a María Sotolano en el segundo lugar de la boleta de diputados bonaerenses en la tercera sección.
Los dichos de Jorge Macri sorprendieron a los arquitectos políticos de LLA. En el cuartel general de los libertarios se impone hasta ahora la tesis de que no tendría sentido negociar con Pro en la ciudad después de que Manuel Adorni se haya impuesto como en la candidata más votado en las legislativas porteñas del 18 de mayo. En la ciudad se ponen en juego tres bancas de senadores nacionales y trece escaños de diputados.
En la sede del gobierno nacional sugieren que es “difícil” que acepten darle espacio al macrismo en las boletas porteñas de octubre. Por un lado, apuestan a ubicar a leales o dirigentes puros que estén dispuestos a votar sin chistar en el Congreso las reformas que impulse Milei. Los feligreses de “El Jefe” estiman que podrían sumar entre cinco o seis escaños de Diputados. Este año renuevan las bancas de Nicolás Emma y María Fernanda Araujo.
A su vez, un eventual acuerdo de los libertarios con Pro choca con los intereses de la hermana del Presidente. Ella y sus laderos en la Capital apuestan a gobernar el distrito en 2027. “Ya nos posicionamos como la principal oposición a Jorge Macri. No queremos compartir la gestión con Pro en la ciudad, que encima es deficiente. Y un acuerdo nos podría desdibujar”, dicen quienes dialogan con frecuencia con Karina Milei.
En la cúpula del gobierno nacional desconfían de la actitud de Jorge Macri. Pese a que se desprendió del consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí, a quien el líder de LLA responsabiliza por una supuesta campaña sucia que sufrió en 2023, colaboradores estrechos de Milei aseguran que no aceptarán que el jefe de gobierno se siente en la mesa para negociar.
Además, los puristas solo tolerarían candidatos de Pro que pasen el escáner de fidelidad. Es decir, anhelan dialogar o estarían dispuestos a integrar a perfiles amigables, como ocurrió en Buenos Aires con Cristian Ritondo, Diego Santilli o Guillermo Montenegro. Antes de que cerraran las alianzas porteñas, Ritondo había intentado tender puentes para evitar una colisión en la Capital. “Ellos tienen una vocación de hacerle daño a Jorge Macri, pero puede el acuerdo no solo puede ser por las listas, sino por la gobernabilidad. Milei va a seguir necesitando a Pro en el Congreso”, deslizan el oficialismo porteño.
Javier Milei y Jorge Macri, junto a la vicepresidenta Victoria Villarruel y la secretaria general de la PresidenciaFabián Marelli,fabian-marelli-11419
En octubre, Pro renueva tres bancas de diputados: la bullrichista Sabrina Ajmechet, el casi converso Fernando Iglesias y María Eugenia Vidal, una de las macristas más críticas del Gobierno. De hecho, Vidal preside la Fundación Pensar, que el lunes volvió a emitir un informe con cuestionamientos a los resultados de la gestión de Milei. Esta vez, apuntó contra el manejo de las empresas estatales y el plan para avanzar con las privatizaciones. En las últimas semanas, la exgobernadora habría avisado que no se postulará en octubre en caso de que Pro y LLA converjan en la ciudad.
Entre tanto, en el Senado termina su mandato Guadalupe Tagliaferri, legisladora porteña electa y aliada a Horacio Rodríguez Larreta.
Por el momento, Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, pica en punta para presidir la oferta electoral de los Milei en el emblemático bastión de los amarillos. Bullrich, quien está enemistada con Macri tras su traumática salida de Pro, podría competir por una banca en la Cámara alta. ¿Macri aceptaría hacer campaña por la funcionaria de Milei que huyó de su partido para afiliarse a LLA?
Por ahora, el expresidente esconde sus cartas y hace equilibrio con señales ambiguas. “No vería mal un acuerdo en la ciudad, pero no hubo avances”, desliza uno de los confidentes de Mauricio Macri. Hace un par de semanas, los colaboradores del jefe de Pro veían pocas chances de que Karina Milei acceda a negociar un acuerdo en la ciudad por la enemistad con Jorge Macri.
En el seno de Pro en la ciudad nadie sabe cómo pueden levantarse de la lona. Por lo pronto, se impone la idea de que deben aunar fuerzas, ya sea con Milei o con sus exsocios en JxC, como la UCR, la CC o el sector de Pro que responde a Rodríguez Larreta. Los radicales que siguen las directivas de Angelici y el eje Martín Lousteau-Emiliano Yacobitti ya activaron gestiones para reunir las piezas del extinto JxC y presentar una alternativa de centro a los polos del kirchnerismo y LLA.
En plena crisis de identidad, Pro se divide entre los que apuestan a pintarse de violeta y mostrar sumisión a Milei para sobrevivir el turno electoral de 2025 y aquellos que quieren resistir a toda costa el proceso de absorción. Macri dio libertad de acción en todo el país, pero pidió negociar con dignidad.
En las últimas semanas, se alejó de las conversaciones que llevó adelante Ritondo en Buenos Aires. Lo respaldó como interlocutor con la Casa Rosada y le encomendó a Soledad Martínez que tratara de arreglar con los emisarios de Karina Milei, pero también aceptó la decisión de los intendentes de Pro, como María José Gentile (9 de Julio), Diego Reyes (Puan) y Javier Martínez (Pergamino), cercano a Angelici, quienes objetaron el pacto con LLA y optaron por competir con Hechos, el espacio de los Passaglia, o Somos Buenos Aires, la tercera vía que conformaron radicales, la Coalición Cívica, el GEN, Juan Schiaretti, Julio Zamora y Joaquín de La Torre, entre otros.
En los últimos días, Pablo Petrecca (Junín) llamó a Mauricio Macri para anticiparle su jugada y explicarle los motivos de la ruptura con LLA. Al igual que Gentili, Petrecca optó por plegarse a Somos Buenos Aires y encabezar la boleta de senadores provinciales en la cuarta sección.
Pese a las deserciones, Ritondo se mostró satisfecho con el resultado del acuerdo: Pro puso unos veinte candidatos a legisladores provinciales -dirigentes amarillos encabezan en la segunda y en la quinta sección- y unos 160 aspirantes a concejales.
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