Larreta, Bullrich y la división en dos del radicalismo marcan el frenético cierre de listas de Juntos por el Cambio

Larreta, Bullrich y la división en dos del radicalismo marcan el frenético cierre de listas de Juntos por el Cambio

La imposibilidad de un acuerdo entre los dos precandidatos del PRO marca que, en los próximos seis días, la alianza deberá definir los nombres para las PASO que habrá en todas las categorías. La disyuntiva en la UCR ante la posibilidad de completar fórmulas presidenciales mixtas. Las dudas de Morales y Abad. En el plano porteño, la jugada de Lousteau y los funcionarios porteños que se están midiendo para Diputados.

 

Por: Mauricio Caminos.

“Yo mismo negocio, este fin de semana largo, mi lugar en el cierre con Horacio. A lo sumo él me dirá si lo vemos juntos o si me deriva con alguien”. La confesión de un mediático dirigente amarillo que tributa para la campaña de Horacio Rodríguez Larreta revela el frenesí que vive la política vernácula por estas horas –y en particular la interna en Juntos por el Cambio–, a menos de una semana para que se confirmen todas las precandidaturas. 

La coalición opositora vive sus horas más dramáticas desde que Mauricio Macri perdió la reelección en 2019. Con el ex Frente de Todos mordiéndose la cola mientras la inflación no baja de un piso alto –7,8% marcó para mayo–, JxC sabe que “haciendo la plancha” llega a la Casa Rosada. Pero si el poder está tan cerca, la disputa por alcanzarlo es encarnizada. 

La imposibilidad de un acuerdo entre Larreta y Patricia Bullrich marca que, en los próximos días, la alianza deberá definir todos los nombres para las PASO que habrá en todas las categorías: desde los binomios presidenciales hasta los últimos concejales de La Matanza. Solo en la provincia hay miles de cargos electorales por ocupar. El detalle de esa capilaridad no va dejar descansar a nadie en el feriado XL.

La primaria cambiemita está atravesada por la división de aguas en el PRO y la UCR, los dos partidos mayoritarios de la alianza. Un cisma que obligará a los otros socios, desde la ex radical Margarita Stolbizer al libertario José Luis Espert, a definirse a quién acompañan. El antikirchnerismo configuró un experimento de unidad camaleónica. Se supone que ese choque de placas tendrá un efecto de onda expansiva a partir del cierre de la fórmula nacional, pero la pelea por el vértice también está precedida de mucho movimiento en las bases.

Bullrich, el viernes, con Grindetti y el resto de su mesa bonaerense.

La disyuntiva radical y la provincia

Larreta tiene con los radicales Gerardo Morales y Martín Lousteau “una entente tejida hace mucho tiempo” –como manifestó un vocero en la UCR–, pero está a punto de dar la sorpresa si el peronista Juan Schiaretti acepta finalmente el ofrecimiento para que sea su vice. “Eso todavía está abierto”, consideró un importante funcionario de la Ciudad consultado por elDiarioAR en las últimas horas. En Uspallata creen que es la única manera de ganarle a Bullrich: hay un consenso en ambas orillas de JxC de que la ex ministra encabeza la intención de voto, incluso que está acortando la ventaja larretista en el conurbano.

La incorporación del gobernador cordobés como un “extrapartidario” significaría en el TEG de Larreta un enroque con su par jujeño, quien tendría que redefinir cómo termina jugando el partido electoral. Ya este medio publicó que podría elegir entre ser senador nacional por su provincia u ocupar un ministerio de influencia en el potencial gobierno. 

Larreta tiene fama de ser “buen pagador”, pero habrá que ver cuánto crédito le queda: “Imagino que debe estar llevando un lista de almacenero con todos los favores que va a deber”, bromeó una voz del oficialismo porteño. Si queda relegado del binomio ejecutivo, no suena descabellado que Morales termine militando su candidatura como legislador nacional por su provincia: desde la Cámara alta podría hasta negociar de igual a igual con Bullrich, si efectivamente las encuestas son ciertas. 

Por lo pronto, ayer Larreta y Morales coincidieron en un modus operandi sobre uno de sus modos de gestionar: con represión. Por un lado, la Policía de Jujuy enfrentó una manifestación en Purmamarca en el marco de protestas sindicales y el rechazo a la reforma constitucional, y detuvo a Natalia Morales, dirigente del PTS y legisladora local electa y a “Lucho” Aguilar, editor general y periodista del sitio La Izquierda Diario. A su vez, la Policía de la Ciudad desalojó con la Infantería la Casa Pringles, un espacio donde viven víctimas de violencia de género, según denunció el CELS.

La Policía porteña desalojó ayer a la fuerza un espacio de mujeres víctimas de violencia de género en Almagro. Télam

El radicalismo disidente a la conducción de Morales tiene otra disyuntiva: aceptar o no el convite de Bullrich. En esa trama está el presidente de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, y los dueños del Grupo Malbec, los mendocinos Alfredo Cornejo y Ernesto Sanz, y el formoseño Luis Naidenoff. 

¿Hay riesgo de un “abrazo de oso”? La ex ministra ya avisó que si llega a la Rosada buscará una alianza legislativa con Javier Milei, que aspira a sumar una decena de bancas en Diputados. “¿Van a gobernar con el libertario que quiere poner vouchers educativos, vender órganos o dejar que la sociedad se arme?”, metió el dedo en la llaga un halcón larretista. “Cada uno tiene claro las lealtades y dónde va a jugar”, atajó un operador radical. La UCR exige un co-gobierno con el macrismo. Todo está en el aire.

El miércoles pasado estuvo a punto de oficializarse que el vicepresidente de Bullrich era Abad, pero por las vueltas de la política el anunciado se frustró. Pasaron cosas, eternizó Macri. Al menos cinco fuentes cambiemitas por fuera del propio círculo Bullrich-Abad lo dieron por hecho “en un noventa por cierto”. 

Desde el comité radical tiraron la pelota afuera: confirmaron “las conversaciones” pero pusieron condiciones en el contrato, y subrayaron que la preocupación del jefe del bloque de JxC en la Legislatura de Buenos Aires pasa por “el ordenamiento de la provincia”. Ese justamente es el capital político de Abad para negociar con la ex ministra. Tiene influencia sobre la mayoría de los 33 municipios gobernados por la UCR. 

Esos intendentes comparten un mismo grupo de WhatsApp con Abad y en recientes conversaciones compartieron su intención de encolumnarse detrás de Bullrich, sobre todo porque no quieren perder su metro cuadrado de poder. Los jefes comunales se midieron en encuestas y, además de consultar sobre su gestión local, también agregaron dos preguntas más: una sobre la intención de voto nacional y otra, sobre la provincia. “La nacional a todos les da, en relación a la interna, que en muchos lados gana Bullrich”, confió una fuente ue conoce esos chats.

La jefa del PRO en uso de licencia el viernes se mostró en Luján con un centenar de precandidatos comunales: irá con propios en todos los distritos peronistas o aquellos cambiemitas que cerrarán con Larreta, como son el caso de La Plata (Juan Pablo Allan desafía a Julio Garro) o San Isidro (Ramón Lanús iría contra el histórico Gustavo Posse). Respetará la boleta en “V” –un solo postulante a intendente atado a los dos precandidatos a gobernador y presidente– solo a quienes le garantizan igualdad de condiciones el día de las urnas. No son muchos, se cuentan con los dedos una mano: Soledad Martínez (Vicente López), Diego Kravetz (Lanús), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Guillermo Montenegro (Mar del Plata).

“Dicen que ‘Bullrich aterra a los intendentes del Conurbano’, pero lo que los aterra no es Bullrich, lo que aterra es que aquel que no va con la boleta de Bullrich, no gana” advirtió ella en la ciudad de la emblemática basílica. Fue un dardo para Larreta, que lleva en la provincia a Diego Santilli –que sumó el apoyo explícito de Elisa Carrió– y tendrá PASO con Néstor Grindetti. Un día antes ya había armado una postal con la docena de intendentes que juegan a su favor, donde hay ex larretistas, como el de San Nicolás, Manuel Passaglia, o el de Bahía Blanca, Héctor Gay.

El cierre porteño

Si en Buenos Aires Larreta parece correr de atrás, también del otro lado de la avenida General Paz tiene el tablero con varias luces de alarma encendidas. “Los oficialismos están en crisis, y él es oficialismo”, explicó un entendedor de la política porteña, atento a que el murmullo político dice que el jefe de Gobierno es aventajado por su rival incluso en su propio distrito. Lo admiten hasta en Uspallata.

En ese contexto, JxC atraviesa otra feroz interna entre Jorge Macri y Martín Lousteau: el espacio estuvo a punto de quebrarse por el piso electoral en el reglamento de la primaria, que originalmente era de 15% y el ex intendente de Vicente López pretendió subir al doble. “Entendieron que el deseo de Macri era una pelotudez y aceptaron el 20% de piso”, sentenció una fuente al tanto de las negociaciones. 

Único candidato del PRO, Macri buscará hacer “equilibrio” entre Larreta y Bullrich hasta agosto. Lousteau, encolumnado en el eje que le marque Morales, está decidido a hacerse con el bastión amarillo. El viernes el senador se mostró con Graciela Ocaña, otra aspirante a la jefatura de Gobierno. Se conocen desde hace años, cuando compartieron el sello ECO. 

Esta vez se abrió una conversación, según pudo confirmar elDiarioAR, que podría confluir en un entendimiento para las próximas elecciones. Fuentes al tanto aseguran que no significaría una fórmula porteña –en las primarias en CABA no se vota al vice–, pero sí un acuerdo para compartir las listas legislativas. La definición tendría que ocurrir esta semana, con el renunciamiento de “la Hormiguita” a su postulación. 

En ese escenario por su sucesión, Larreta mandó a medir a tres funcionarios de su espacio como posibles cabezas de lista para la Cámara de Diputados: el secretario de Asuntos Públicos, Waldo Wolff; la titular del consejo consultivo de la Secretaría de Género, Silvia Lospenatto –ya diputada, con banca que vence este año–, y al ministro de Salud, Fernán Quirós, que viene de bajarse de la pelea por la Ciudad. También estuvo en carrera la ministra de Educación, Soledad Acuña, que suena como vice de Macri.

Por ahora son globos de ensayos, hasta el momento definitorio del sábado a las 23.59. En CABA se renuevan 12 lugares legislativos, mientras la provincia pone 35 bancas en juego, más las del tres Senado. La rosca estará a la orden del día en las próximas horas. Como metaforeó un vocero, “se van a matar”.

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