Fuerza Patria afina el lápiz de las listas de concejales de 135 municipios y deja para el viernes y el sábado las de legisladores

Fuerza Patria afina el lápiz de las listas de concejales de 135 municipios y deja para el viernes y el sábado las de legisladores

El sistema de aprobación cruzada obliga a extremar los consensos. Los intendentes quieren elegir al primer y segundo concejal pero la situación se complica donde hay puja interna. El diagnóstico de Monzó y el rol que se le reclama a Kicillof.

 

Por: Martín Piqué

@MartinPique

La expresión “afinar el lápiz” puede usarse para la tarea de encontrar los nombres justos para llegar a un consenso. Esa es la ocupación, por estas horas, de la Junta Electoral de la alianza bonaerense Fuerza Patria. Los más de diez apoderados del nuevo frente del PJ están abocados a la misma labor. La cuenta regresiva, mientras tanto, sigue su curso. El momento límite es el próximo sábado (19 de julio) a las 23:59.

En ese instante deberán estar cargados en el sistema informático de la justicia electoral (en rigor, de la Junta Electoral de PBA, un ente administrativo) todos los candidatos de la principal fuerza opositora del país. ¿Y cuál es la discusión en este tramo de la semana? El armado de las listas de concejales en cada uno de los 135 municipios, tanto en los que gobierna el peronismo como en los que no.

Como se sabe, el cierre de listas sumó una complejidad adicional a los nervios propios de todo debate por candidaturas. El procedimiento de “firmas cruzadas” obliga a que toda decisión tenga el acuerdo de los tres polos más importantes, aquellos que se referencian en el gobernador Axel Kicillof, en el titular del partido Máximo Kirchner y en el excandidato Sergio Massa.

Acaso para administrar tensiones, en Fuerza Patria se acordó discutir primero las 135 listas de concejales. El debate ‘fino’ sobre diputados y senadores provinciales quedó postergado para el viernes; con chances de seguir el sábado. Los responsables de llevar esto a la práctica son los apoderados. También los tres miembros de la junta partidaria: Carlos Bianco, allegado a Kicillof; Leonardo Nardini, cercano a Máximo, y Rubén Eslaiman, del Frente Renovador.

En lo local, el peronismo tiene una tradición para discutir el orden de las candidaturas: quien suele definir la ubicación en las listas es el jefe territorial del municipio. Cuando el PJ gobierna una comuna se supone que ese atributo le corresponde al intendente. Pero esa condición de “elector” en el pago chico no es tan simple ni lineal, y sobre todo en esta coyuntura, en la que el pan-peronismo de la provincia de Buenos Aires atraviesa un debate aún no saldado.

Según pudo saber Tiempo, algunos intendentes plantearon que les corresponde a ellos definir al primer y segundo candidato de la lista de concejales. Este criterio puede resultar lógico en los municipios donde hay un liderazgo con poca o nula competencia. La situación se vuelve más difícil donde sí hay puja interna: allí suele haber un intendente al mando y un rival -potencial o declarado- procedente de las mismas filas o de otro sector.

Este último escenario es el que se vive en Morón. El clima político está allí atravesado por el duelo del jefe comunal Lucas Ghi y Martín Sabbatella, su antecesor.

Por otro lado, a la hora de llegar a un consenso puede surgir otro obstáculo: para que un intendente acepte abrir la lista a figuras de otros espacios, esos sectores -razonaría un hipotético jefe comunal- deben mostrar la misma disposición aperturista en los distritos que gobiernan.

Leonardo Nardini, representante de Máximo Kirchner en la mesa de negociaciónFoto: Twitter

La Junta Electoral de Fuerza Patria tuvo dos reuniones esta semana. Se encontraron este miércoles a las 15, en la gobernación; el lunes habían hecho lo mismo. En sus intercambios se discutió la integración de las listas para los 84 municipios gobernados por el peronismo: también se analizó cómo seleccionar los nombres para las intendencias administradas por el PRO o la UCR, en los que el PJ es oposición.

Al no haber PASO y ante la ausencia de un intendente, la definición de esas candidaturas responderá a otras premisas. El tema, de todos modos, sigue abierto.

“Hay que afinar mucho los criterios en los municipios ‘sin techo’ (donde no hay intendente propio). Todavía no se determinó el mecanismo, pero se necesita la triple firma”, confió a Tiempo un dirigente que ganó sucesivamente varias internas por la presidencia del PJ local (se trata de una comuna de la Primera sección, donde coexisten municipios de tradición peronista con otros en los que nunca ganó el justicialismo.)

“Cuando no tenés intendente, se debería imponer la realidad existente en el lugar”, agregó el mismo protagonista, con sobrada experiencia en estas lides.

Presagios y pronósticos

En cuanto a las listas de legisladores, se acordó dejar para el viernes y sábado la revisión final de nombres. Como se sabe, el llamado a votar diputados o senadores provinciales representará algo nuevo para los bonaerenses. Al no votarse cargos nacionales, la jornada del 7 de septiembre se convertirá en ocho elecciones distintas. Habrá ocho cabezas de lista diferentes, según la sección en la que resida el votante.

Eso le dará mucha importancia al primer candidato que aparezca en la boleta, que será tradicional (de papel y tipo sábana) pero “corta” en cuanto a tamaño: en el cuarto oscuro habrá una papeleta de solo dos tramos.

¿Quién encabezará la lista de Fuerza Patria en cada sección? El debate no está zanjado pero algunos apellidos se repiten. En la Primera se mencionan a cuatro dirigentes. Uno de ellos irá primero; los demás podrían integrar la nómina pero en otros lugares. Son el ministro de Infraestructura Gabriel Katopodis más los intendentes Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Federico Achával (Pilar) y Juan Andreotti (San Fernando).

En la Tercera (sur del GBA), a su vez, parece imponerse un nombre: la hipótesis que circula asigna a la vicegobernadora Verónica Magario la responsabilidad de encabezar la boleta. La exintendenta de La Matanza, de concretarse el rumor, ocuparía el lugar para el que se había lanzado CFK hasta ser proscripta.

Para la Tercera también se menciona a los intendentes Mariano Cascallares (Almirante Brown), Mayra Mendoza (Quilmes), Federico Otermín (Lomas de Zamora) y Nicolás Mantegazza (San Vicente). Aparte de garantizar implantación territorial, esos nombres expresan a La Cámpora, a otras corrientes del kirchnerismo y al Movimiento Derecho al Futuro: se trata de los espacios con más inserción en el peronismo de la provincia de Buenos Aires.

Las secciones Primera y Tercera representan demográficamente al conurbano (70% del padrón en PBA): se trata de un territorio clave, imprescindible para ganar. En ese sentido, una discusión aún no saldada es qué hacer con dos intendentes díscolos, con raíces peronistas y que pertenecen a esa región: Julio Zamora, de Tigre, y Fernando Gray, de Esteban Echeverría.

En la estructura oficial del PJ se analiza cómo evitar una fuga de votos si Zamora y Gray aportaran peso y tracción electoral a Somos Buenos Aires, nucleamiento “de centro” que agrupa a intendentes radicales junto a los diputados Florencio Randazzo y Emilio Monzó, entre otras caras.

El nombre de Monzó, por otro lado, fue bastante mencionado en algunas conversaciones y tenidas recientes del PJ. El legislador, quien estuvo al frente de la Cámara de Diputados durante la gestión de Mauricio Macri, concedió esta semana una entrevista a los periodistas Ernesto Tenembaum y María O’Donnell: fue el miércoles, en el marco de un streaming para el sitio Cenital.

Allí le pidieron un pronóstico sobre las elecciones de este año en provincia de Buenos Aires. El análisis de Monzó no pasó desapercibido.

“De las ocho secciones La Libertad Avanza puede ganar en la Quinta, porque (Guillermo) Montenegro está con LLA y Mar del Plata es la segunda ciudad en electores de la PBA, y va a competir con posibilidades en la Primera. El resto las va a perder todas con el peronismo”, arriesgó Monzó sobre la jornada del 7 de septiembre. Y con relación a los comicios del 26 de octubre, vaticinó que será “una elección pareja”.

En la recta final para inscribir candidaturas, el peronismo examina encuestas mientras observa indicios contradictorios sobre los humores de la sociedad: desencanto, malhumor, angustia. En un mensaje por videoconferencia para el Congreso Productivo bonaerense, Axel Kicillof hizo un diagnóstico muy duro, lapidario en lo económico. Lo hizo para llamar a los bonaerenses a votar, y para hacerlo en defensa propia.

“Nadie llega a fin de mes, o muy pocos llegan. Y mientras tanto vemos al gobierno nacional festejando que aquellos que lo hacen lo hagan quemando ahorros. Para comprar alimentos, para pagar alquileres, para sostener estudios universitarios de los pibes y pibas. O para salir un poco de vacaciones, también quemando ahorros. Con los ingresos muy pocos llegan a fin de mes y está todo parado. Está todo parado en todos los rincones de la Provincia”, advirtió el gobernador. Ocurrió el miércoles.

Con relación a Kicillof, su rol en la coyuntura electoral también forma parte de las conversaciones. Peronistas de distintas procedencias -tanto geográficas como de alineamiento en la interna- plantean que el mandatario debe asumir un rol explícito: el de jefe de campaña.

“Esta es su elección y él la tiene que coordinar”, remarcó a Tiempo un intendente de la Primera. Otra voz del peronismo, en este caso de la Tercera, planteó lo mismo, muy convencido.

La jornada del 7 de septiembre tendrá un resultado, y también una interpretación. Pero al día siguiente faltarán siete semanas para los comicios nacionales del 26 de octubre. Sobre este punto, la diputada bonaerense Teresa García señaló que “la elección de octubre es mucho más importante”. Dijo que en esa fecha estará en discusión la capacidad de ponerle un freno a Javier Milei desde el Congreso.

“La elección de octubre es la que modifica el fiel de la balanza de la Cámara de Diputados y del Senado de la Nación. Y todos los avasallamientos que intenta legislativamente el Gobierno se frenan o no se frenan en las legislaturas nacionales”, subrayó García en diálogo con Tiempo. Y añadió: “La dirigente más importante del peronismo (por CFK) está detenida injustamente. La decisión de ordenar su detención apareció apenas dijo que sería candidata”.

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