En la madrugada del 1 de diciembre, un hombre murió en el Hospital Interdisciplinario José Tiburcio Borda producto de una golpiza que le dio otro paciente internado. El hecho ocurrió en un pabellón que, en ese horario, no tiene ni médicos ni enfermeros asignados de manera específica. Y según pudo averiguar Diario Z, la persona que se encontró con la situación tuvo que bajar dos pisos por la escalera y correr por un largo pasillo hasta llegar a la garita de seguridad: el hospital carece de teléfonos internos.