Sin tener apoyo en el Congreso para modificar la ley de Seguridad Interior, el gobierno de Javier Milei avanzó con una resolución reservada para que las Fuerzas Armadas hagan tareas de policía. En una polémica medida, el Gobierno autorizó a los militares a detener civiles en forma transitoria que hayan cometido delitos de flagrancia, según confirmó el ministro de Defensa, Luis Petri.