Javier Milei activó una fuerte renovación y una reducción de los altos mandos de las Fuerzas Armadas

Javier Milei activó una fuerte renovación y una reducción de los altos mandos de las Fuerzas Armadas

El Ejército fue el más afectado, porque pasaron a retiro a 23 de los 55 generales. En la Marina, afectaron a 7 sobre 26 almirantes. Un jefe de la Fuerza Aérea quedó a cargo del estratégico Estado Mayor Conjunto

 

El presidente Javier Milei activó una fuerte renovación de las Fuerzas Armadas y al mismo tiempo una reducción en los altos mandos militares. Se trató de una decisión, cristalizada en el Boletín Oficial, que siguió la misma lógica del “no hay plata” que es el leit motiv de su mandato. Con la designación de los nuevos jefes del Estado Mayor Conjunto (EMCO), del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, el comandante en jefe buscó enviar una señal inicial, mientras se esperan otras definiciones en materia de sueldos y equipamiento.

La decisión política más importante tomada con la firma del ministro de Defensa, el radical Luis Petri, fue el nombramiento en el Estado Mayor Conjunto del brigadier general Xavier Julián Isaac, el oficial de mayor antigüedad que quedará en servicio y que venía de estar al frente de la Fuerza Aérea. De buena relación con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, asumirá en lugar del teniente general Juan Martín Paleo, del arma de Infantería del Ejército, que había sido ascendido a ese cargo por Alberto Fernández. El segundo de Issac será el contraalmirante Marcelo Dalle Nogare, jefe de Inteligencia del Estado Mayor Conjunto.

El EMCO es el dispositivo militar que conduce la actividad de todas las Fuerzas Armadas en tiempos de paz y cuenta con una importancia estratégica decisiva, coordinando los recursos humanos y materiales. Desde esta mañana, en el primer día de actividades oficiales del año, Petri empezó a reunirse con los altos jefes para definir las tareas que tendrá a partir de las designaciones en la cúpula militar. Las designaciones y ascensos, de todas maneras, deberán pasar por el Senado, donde todavía no se resolvió la conformación de la Comisión de Acuerdos, que trata las designaciones del Poder Ejecutivo.

Lo cierto es que junto a esa designación, en la formalización de los ascensos que se publicaron en el Boletín Oficial, sobresale la elección del general de brigada Carlos Alberto Presti, que fue jefe del Colegio Militar y actualmente se desempeñaba como comandante de la IV Brigada Aerotransportada, con asiento en la provincia de Córdoba. Tras dos años en el grado actual, Presti reemplazará al jefe del Estado Mayor General del Ejército, teniente general Guillermo Olegario Pereda.

Se trata de una medida de alto impacto porque supone el pase a retiro de unos 23 generales, del total de 55 que tiene el Ejército Argentino. Se trata de una de las mayores renovaciones que se producen en la fuerza armada más numerosa de la Argentina. Más allá de que implique la salida de todo el resto de los generales, a diferencia de lo que ocurrió con la “purga” que ejecutó Néstor Kirchner en 2003, para designar en el cargo a otro general de brigada, Roberto Bendini, al frente de la fuerza -el que bajó el cuadro de Jorge Rafael Videla-, en esta definición no tienen que ver cuestiones políticas, sino que se apuntó a una reducción de estructuras y de altos mandos. A tono con el “no hay plata” libertario.

En el caso de la Armada Argentina, Milei y Petri decidieron designar al contralmirante Carlos María Allievi, que llega a lo más alto de la Marina después de haber ejercido el cargo de 2° Comandante Operacional del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas desde el 25 de marzo de 2020 y, hasta ahora, era comandante de la Flota de Mar. Asumirá en lugar del actual almirante Julio Horacio Guardia.

Su designación implicará, en los hechos, el pase a retiro de al menos siete de los 26 almirantes que tiene esa fuerza, que arrastra al mismo tiempo la demora en los ascensos de más 10 comodoros, que ya debieron tener el grado de contraalmirante hace más de un año, pero no accedieron al ascenso debido al retraso en enviar los pliegos del ex presidente Alberto Fernández.

Por último, en el caso de la Fuerza Aérea, el gobierno resolvió designar en el cargo al brigadier mayor Fernando Luis Mengo, que era comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Fuerza Aérea. Reemplaza al nuevo titular del Estado Mayor Conjunto, quien tiene buena relación tanto con Posse como otra figura clave en la relación entre el gobierno y la Aviación: el brigadier retirado Jorge Antelo, secretario de Estrategia Nacional de la Jefatura de de Gabinete.

Por la designación del brigadier Mengo, según fuentes del ámbito castrense, pasarían a retiro hasta cinco de los 17 brigadieres que tiene en funciones ahora la Fuerza Aérea.

Señales y prioridades

En las Fuerzas Armadas, además de estas designaciones, están atentos a las primeras definiciones que tome en dos dimensiones clave: la política de ingresos y la adquisición de material y equipamiento. Sobre la cuestión de los sueldos, esperan que el gobierno de Milei y el ministro Petri se continúe con el emparejamiento de las escalas con las fuerzas de seguridad, que se había comprometido la anterior gestión.

Y en el caso de las inversiones, están bajo análisis la compra de aviones, embarcaciones y vehículos. Se trata de medidas que no sólo tienen en cuenta la cuestión militar, sino que toda compra de armamento tiene un costado geopolítico aun más relevante. La Armada Argentina, la Fuerza Aérea y el Ejército esperan de Milei esas definiciones casi tanto como cuántos serán los generales, almirantes y brigadieres que tendrá el nuevo gobierno.

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