Presiones de la Rosada y una jugada que no torció el destino del mega DNU: cómo jugaron los gobernadores

Presiones de la Rosada y una jugada que no torció el destino del mega DNU: cómo jugaron los gobernadores

A la misma hora en que el Senado reunía quórum para arrancar la sesión con el DNU 70/2023 en el temario, desde el Gobierno enviaron a las provincias una nueva versión de la Ley Bases, una propuesta aún más reducida que la que fracasó en Diputados

 

Analía Argento

A la misma hora en que el Senado reunía quórum para arrancar la sesión en la que se rechazó el DNU 70/2023 desde Casa Rosada se puso presión sobre los gobernadores y el ministro del Interior, Guillermo Francos, les envió una nueva versión de la Ley Bases, una propuesta aún más reducida que la que fracasó en Diputados. La estrategia funcionó el miércoles en en la Cámara baja pero no fue suficiente para evitar la derrota política de Javier Milei.

En los últimos días el ministro Francos recibió a varios gobernadores. El miércoles fue el turno del radical Alfredo Cornejo que pidió acompañar al Gobierno y operó en contra del presidente del partido, el senador Martín Lousteau. Francos y el jefe de Gabinete Nicolás Posse recibieron juntos al neuquino Rolando Figueroa. De todos modos la senadora Lucila Crexell, que se sumó a trabajar con el gobernador, primero votó en contra de la propuesta del oficialismo para postergar por 20 días el debate y luego ratificó su postura votando en contra del decreto. 

En el recinto, en una sesión por la que Victoria Villarruel pagó un alto costo ante la Rosada, se sentaron senadores que responden a los mismos gobernadores que un día antes pidieron a sus diputados no dar quórum y frenar la discusión de la actualización previsional según el ritmo de la inflación que marca el Indec. ¿Por qué?

Sin oficialistas al mando de ninguna provincia, los opositores -en todos sus matices políticos- están frente a una encrucijada. El cordobés Martín Llaryora es un ejemplo de la incomodidad que enfrentan. Fue uno de los primeros en reclamar al gobierno nacional por la quita de subsidios al transporte y los fondos para los docentes. En su provincia, donde Milei  se impuso en forma contundente, el Presidente sigue con alta imagen aún cuando sus políticas afecten en lo inmediato el bolsillo de los cordobeses.

Conversamos con el gobernador de Mendoza @alfredocornejo sobre la reunión del viernes pasado y los avances de la Ley Bases, la Ley a los ingresos personales y nos brindó su apoyo a la vigencia del DNU. pic.twitter.com/FMeJDRJIqL

— Guillermo Francos (@GAFrancosOk) March 13, 2024

 

 

Los que mandan a medir el humor social detectaron el difícil equilibrio que deben hacer Llaryora y otros gobernadores dialoguistas. En esa estrecha vía se mueve el de Córdoba que en su presentación ante empresarios en AmCham se mostró abierto al diálogo, prometió firmar el Pacto de Mayo pero al mismo tiempo pidió dividir el polémico megadecreto para poder acompañar muchas de las medidas que incluye. Lo mismo le ocurre a todos los gobernadores del PRO, incluso al chubutense Ignacio Torres que confrontó con Economía por su Coparticipación.

El miércoles hubo llamados a los diputados de Hacemos por Córdoba y de otros espacios para que no dieran quórum aún cuando habían acompañado el pedido de sesión especial. Desde estas provincias, intentan una explicación sencilla. Y se repite entre otros mandatarios con igual actitud como el santacruceño Claudio Vidal, el misionero Hugo Passalacqua y varios de los patagónicos que hasta ahora fueron los más combativos junto a Llaryora y al bonaerense Axel Kicillof.

La sesión especial había sido pedida antes del encuentro en Casa Rosada del viernes 8 de marzo donde todas las provincias estuvieron presentes, discutieron una agenda de temas durante cuatro horas y agradecieron al jefe de gabinete y al ministro Francos, la posibilidad de poner sobre la mesa un nuevo paquete fiscal y también la cuestión previsional. Córdoba tiene su propia pelea en ese tema por la deuda y el traspaso de la caja de previsión y no quiere arriesgar esa puerta abierta. 

Tres diputados de Córdoba no bajaron al recinto. Otros dos sí, Natalia de la Sota y Juan Brügge, solidarios con los socialistas de Santa Fe, Mónica Fein y Esteban Paulón, que volvieron a pedir se declare la Emergencia en Seguridad en su provincia. En consonancia se activó el grupo de gobernadores de todo el país y con Buenos Aires en primer lugar se empezó a enviar ayuda de otros distritos.

"No queremos interferir camino al Pacto de Mayo", justificaron quienes se bajaron de la sesión del miércoles 13 y están dispuestos a ese entendimiento promovido por Milei. 

Pasó con los diputados de Salta, a pesar de que Gustavo Sáez puso un reclamo en redes sociales comparando las tarifas que pagan los salteños con las de la región del AMBA, una asimetría que exige debatir. Lo mismo con los de Entre Ríos donde el gobernador Rogelio Frigerio pide prudencia para no romper con el gobierno nacional los puentes que volvieron a abrirse.

Terminemos de una vez por todas con las asimetrías y las injusticias con los argentinos del interior. Estas desigualdades en los costos de la energía, el transporte, el gas y el combustible afectan no sólo la economía familiar sino también a la actividad industrial y productiva. pic.twitter.com/L1PmKh5hf8

— Gustavo Sáenz (@GustavoSaenzOK) March 13, 2024

 

Juntos por el Cambio, un sello que se mantiene entre los gobernadores del PRO y la UCR, tiene algunas grietas. El mendocino Alfredo Cornejo es de los más propensos a un acuerdo y no sólo apuesta al Pacto de Mayo sino que pidió votar el DNU. El senador Martín Lousteau buscó ponerle un freno con un documento de la UCR, partido que ahora preside, en el que se sostiene la inconstitucionalidad del decreto. En Diputados se evidenció la grieta. En el Senado aún más: sólo tres radicales rechazaron el decreto.

Milei festejó la división de la UCR, determinante en la caída de la sesión de Diputados pero insuficiente contra el DNU 70/23 y usó la figura del senador por la Capital como símbolo de lo que tiene que vencer. 

La primera votación, para postergar el debate, fue la primera señal de división entre los gobernadores. Además de Crexell y de los dos bloques que conforman Unión por la Patria, votaron en contra tres patagónicos, Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro) y los dos senadores de Por Santa CruzJosé Carambia y Natalia Gadano.

 

En cambio otros gobernadores ayudaron al oficialismo en una solución que los exponía menos que votar el DNU pero fracasaron.

Andrea Cristina que ocupa la banca dejada por Ignacio Torres (Chubut) votó a favor de postergar el tratamiento del decreto junto a los dos misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas (Frente Renovador de la Concordia) y la cordobesa Alejandra Vigo (Hacemos por Córdoba). A la hora de la máxima definición cambiaron de postura. Sólo la chubutense votó a favor. Ambos misioneros y Vigo, más el radical bonaerense Maximiliano Abad, eligieron abstenerse.

Comentá la nota