Máximo Kirchner se refugia en el PJ bonaerense: operativo para cuidar el Conurbano con 2023 en la mira

Máximo Kirchner se refugia en el PJ bonaerense: operativo para cuidar el Conurbano con 2023 en la mira

Los planes del diputado en medio de la crisis con Alberto y la tensión por la economía. Resistencia a La Cámpora en algunas zonas.

Por Guido Carelli Lynch

 

La intensidad con la que los dirigentes más importantes de La Cámpora cascotean al presidente Alberto Fernández en público y en privado contrasta con los gestos que Máximo Kirchner envía desde la presidencia del peronismo bonaerense a sus aliados y adversarios internos. El hijo de la vicepresidenta se tomó el tiempo de llamar a los ganadores y perdedores de los once distritos que hace una semana dirimieron en internas la elección de las autoridades municipales del partido. Para Kirchner se completó un paso institucional necesario que le permitirá acelerar la renovación del partido con la mira puesta en 2023 y más allá.

Hubo postales contradictorias de la unidad peronista que Máximo Kirchner pretende cuidar. La más disonante fue el cántico de los ganadores en San Isidro, que se referencian en la senadora Teresa García y en Fernando “Pato” Galmarini y que se impuso a la de los antiguos compañeros de militancia de Santiago Cafiero. “Y ya lo ve, nos c…al canciller”, provocaron. En San Miguel, en cambio, donde el PJ tampoco gobierna, el concejal Juanjo Castro, que responde a Cafiero, revalidó su conducción con el apoyo de La Cámpora.

Cerca del titular de La Cámpora minimizan esos detalles. Kirchner quedó satisfecho porque interpretó que las internas fueron transparentes y no hubo campaña sucia. Por eso, intercambió llamados para felicitar a los ganadores y contener a los perdedores. En los municipios de 3 de Febrero y en General Pueyrredón (Mar del Plata) se impusieron las dos listas de La Cámpora. En el primero ganó el vicepresidente de la Agencia de Bienes del Estado, Juan Debandi. En el segundo, salió victorioso el candidato auspiciado por la titular del ANSES Fernanda Raverta. Los perdedores dicen que las cajas del Estado nacional se hicieron sentir.

Detractores de La Cámpora apuntan que quienes se animaron a enfrentar las listas "oficiales" no trabajarán con el kirchnerismo. Podrían no ser pocos. En Mar del Plata, el 42 por ciento votó en contra de la lista de La Cámpora. Un caso testigo anticipado puede enseñarlo Lanús, donde el camporista y ex viceministro de Justicia Julián Alvarez lideró la lista de unidad y su oposición interna ya fue tentada por Diego Kravetz, el delfín del intendente de JxC.

Kirchner pretende que el peronismo recupere presencia y liderazgo en los distritos del interior de la Provincia, donde corre de atrás. El jefe de La Cámpora planea recorrer los 135 municipios y algunos de sus allegados quieren que encabece una reunión mensual en el interior. El hijo de Cristina y Néstor Kirchner repite que quiere un partido abierto a la sociedad y con mujeres. Mientras tanto, inaugura unidades básicas en Quilmes con Mayra Mendoza y se muestra con sindicalistas que critican a Alberto Fernández y hacen política en la Provincia, como Pablo Moyano y Abel Furlan, nuevo jefe de la UOM. No lo preocupa la impugnación del intendente de Estaban Echevarría Fernando Gray a su elección como titular del partido que la Corte Suprema analiza.

Para los detractores de Kirchner, el plan de abrirse al interior es irrealizable. “Se expone a un tractorazo. Nadie quiere a La Cámpora en los pueblos rurales de la Provincia”, sostiene un peronista antikirchnerista.

Luego de su renuncia a la presidencia del bloque de diputados oficialistas, Kirchner retomó en las últimas semanas protagonismo. La marcha por el Día de la Memoria fue una demostración de fuerza que contó con el apoyo de una decena de intendentes del Conurbano, principal bastión kirchnerista. Estuvo el jefe de Gabinete bonaerense y alcalde en uso de licencia de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. Muchos lo imaginan como un potencial candidato a gobernador en 2023 en reemplazo Axel Kicillof, que todavía insiste con que su proyecto político en la Provincia necesita 8 años.

Con la excusa de la gestión, Insaurralde ya camina la Provincia. Hace dos semanas recorrió Baradero. Días atrás pisó fuerte en Carlos Tejedor y Pehuajó y sumará más kilómetros.

El 24 de marzo acompañaron la caminata camporista otros intendentes-funcionarios de la gobernación, que ganaron poder luego de la derrota en las PASO. Entre ellos, Gustavo Menéndez, Leonardo Nardini y Verónica Magario (que además es vicepresidenta del PJ provincial). También enviaron un mensaje contundente en el asado que compartieron en La Matanza la semana pasada. Pidieron por la unidad del FDT, bajar la inflación y exigieron que Kicillof y Berni atiendan sus reclamos por la policía local.

En la marcha y en el asado hubo alcaldes de todos los puntos del GBA, pero faltaron los ministros nacionales (y también intendentes de licencia) que trabajan por la reelección presidencial: Jorge Ferraresi, Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta. 

Algunos de los intendentes con diálogo con La Cámpora ya imaginan la necesidad de desdoblar elecciones en el principal distrito del país para no atar la suerte electoral de la Provincia a la del Gobierno. El sueño que no pudo plasmar María Eugenia Vidal en 2019 tiene trabas legales y políticas. “Máximo no está pensando en eso”, juran sus laderos, aunque también parafrasean a Perón para recordar que “el peronismo es la columna vertebral del frente electoral”. Sobre todo, en la Provincia.

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