Comando a distancia con embajadores designados

Cafiero y Wado de Pedro presentaron sus credenciales ante un Congreso del PJ que esbozó el modelo de liderazgo blando que promueve Fernández. Unidad sin tensiones y CFK en retirada no traumática. 

Por GABRIELA PEPE.

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, salieron juntos desde la Casa Rosada y en un mismo auto rumbo a Caballito con una única misión: procurar que el Congreso Nacional del Partido Justicialista (PJ), que se preparaba para sesionar en el micro estadio de Ferro cuidara la unidad sobre todas las cosas y garantizara los equilibrios entre los diferentes sectores del peronismo que respaldan al gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.

El Presidente y su vice habían sido invitados al Congreso nacional pero decidieron no concurrir. A la distancia, tanto Fernández como Cristina se aseguraron de que nadie rompiera los equilibrios. Cafiero, delegado inconfundible del Presidente, y De Pedro, el más cristinista de los miembros del gabinete, le pusieron el sello de calidad a las conversaciones que ya llevaban días entre diferentes sectores y que terminaron con la conformación de una junta electoral que controlará el proceso de renovación de autoridades del partido, que preside el sanjuanino José Luis Gioja, quien busca renovar su mandato.

De manera explícita, Cafiero planteó el pedido presidencial: "Que haya lista de unidad". En un salón ubicado al lado del microestadio, junto con De Pedro, repasó los nombres de los quince dirigentes designados para formar parte de la junta electoral. La lista mantuvo cuidadosamente el equilibrio. Fueron siete hombres y ocho mujeres -cumpliendo con la paridad de género que también tendrá el próximo Consejo Nacional- repartidos entre el sector de los gobernadores, los intendentes, los gremios y La Cámpora.  

"Acá no hay que romper nada, hay que dejar todo como está. Alberto no quiere quilombo", le dijo a Letra P uno de los dirigentes que participó de la rosca previa a la sesión del Congreso que, con la presencia de 562 congresales, se limitó a aprobar todo lo que ya se había acordado en la mesa chica. Allí estuvieron Gioja, el presidente del Congreso y gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, los gobernadores Alberto Rodríguez Saá y Alicia Kirchner, y los ministros nacionales De Pedro, Agustín Rossi (Defensa), Luis Basterra (Agricultura), los intendentes Gustavo Menéndez (Merlo), Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), los diputados Cristina Álvarez Rodríguez, Rosana Bertone, Andrés Larroque y Martín Soria, el secretario de Relaciones Parlamentarias, Fernando "Chino" Navarro, y el secretario general de la CGT Héctor Daer, entre otros. Más tarde se sumó el encuentro el ministro de Salud, Ginés González García.

La foto principal de los dirigentes reflejó el equilibrio buscado. De Pedro y Cafiero se sentaron uno a cada lado de las cabezas del partido, Gioja e Insfrán. La junta electoral incluyó a Armando Cabrera (representante de Insfrán), Máximo Rodríguez (por Gioja), Carlos Ríos y Ricardo de Simone (gremios), Marina Moretti Lucía Portos (La Cámpora), Bernardo Herrera, María Eugenia Martini, Silvina Frana, Celso Jaque, Hilda Aguirre de Soria, Blanca Osuna (provincias), Juan Zabaleta (PJ Bonaerense), Kelly Olmos (PJ porteño), y María Eugenia Catalfamo, a pedido de Alberto Rodríguez Saá, que amaga con pelear por la presidencia. No pidió la incorporación de ningún dirigente de su confianza Jorge Capitanich, que también pretendía ser candidato a presidente. El gobernador de Chaco no es congresal, tampoco integra el Consejo Nacional del partido y no concurrió al encuentro de Ferro.

"Es una lista de equilibrio", coincidieron a la salida el intendente Menéndez y el diputado Soria. El balance se mantuvo de todas las formas posibles durante el acto, que fue sobrio y no tuvo casi ningún condimento de folklore peronista. "No hay plata", resumieron en la conducción. Solo se colocaron dos gigantografías, la que unió a Juan Domingo Perón, Evita y Néstor Kirchner, a la derecha del escenario, y la que incluyó a Fernández y Cristina, a la izquierda. En el video de apertura aparecieron el Presidente y la vice casi en tiempos iguales, con el cierre de Fernández. En las menciones de Gioja, que pidió aplausos para el Presidente y para Cristina por haber sido la constructora de la unidad. Tal vez un homenaje a su labor que nunca antes en un Congreso del PJ había sido tan sentido.

Para Fernández, el respaldo fue contundente. El Congreso contó con la concurrencia de los 24 distritos del país por primera vez en una década y la vuelta de los delegados de Córdoba y Salta, y con un documento de apoyo a las negociaciones de la deuda. En Ferro, varios dirigentes recordaron que el año pasado, para esta misma fecha, Fernández había ido al Congreso como enviado de Cristina a pedirles a los dirigentes que trabajaran por la unidad. Para entonces, todavía Sergio Massa y la mayoría de los gobernadores estaban embarcados en Argentina Federal.

El alineamiento con la figura presidencial fue absoluto. "¿Hay alguno que no sea suyo? Todos somos de Alberto. Si repartís camisetas con su cara se la ponen todos", respondió un dirigente bonaerense ante la consulta sobre cuáles de los miembros de la junta electoral respondían políticamente al Presidente, que prefiere mantenerse al margen en los personal, monitorear la actividad partidaria vía Cafiero y otros delegados, como Navarro, y conducir la convivencia de todos los sectores.

"Supongo que Alberto no viene para no quedar tan encerrado en el PJ y sobrevolar más el Frente de Todos", analizó un ministro nacional. Cristina, por su parte, nunca participó de los congresos y se asegura los lugares para los suyos a través de De Pedro y Larroque, entre otros.   

Las nuevas autoridades del partido asumirán el 6 de mayo, cuando se vence el mandato de Gioja y el embajador en Brasil, Daniel Scioli, que no participó del acto de Ferro. Hasta el 30 de marzo, la junta electoral recibirá las listas de aquellos que pretendan ser candidatos. La intención de todos los sectores es que se llegue a una lista de consenso y se evite el proceso de elecciones internas, fijadas para el 3 de mayo. De haber una sola lista, ese día se conocerá si Gioja renueva como presidente del partido y quiénes conformarán el nuevo Consejo Nacional, que deberá mantener el criterio de representación de todos los sectores para que nada rompa el equilibrio.

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