Los políticos hicieron su jugada, ahora le toca a la gente

Faltan menos de 48 horas para que se termine la campaña electoral. El domingo más de 580 mil marplatenses irán a las urnas. Además del análisis, toda la información que tenés que saber en placas informativas.

Spots en radio y televisión. Entrevistas. Fotos con dirigentes nacionales. Fotos en barrios, en ONGs, en gremios. Comunicados con propuestas. Comunicados con chicanas. Cada partido, cada frente, cada dirigente, eligió una estrategia a lo largo de los últimos 30 días. Y martilló con esa idea (algunas mejoras, otras peores, por cierto) para instalar su nombre en la cabeza de la gente. Se acabó el tiempo. Al menos, para las Primarias Abiertas Obligatorias y Simultáneas (Paso). En menos de 48 horas ya nadie podrá hacer campaña y todos quedarán a disposición de lo que el domingo decidan los 558.860 marplatenses y batanenses habilitados para votar.

General Pueyrredon tendrá 18 precandidatos a intendente, que representan a 12 fuerzas políticas. Tras el domingo quedará el panorama allanado para el 25 de octubre. Solo aquellos que superen el 1,5% de los votos podrán ostentar el título de candidatos. El número parece bajo, pero de acuerdo a distintas encuestas de los 18 precandidatos apenas entre 4 y 6 se quitarán el prefijo el domingo a la noche.

Gustavo Pulti ya tiene su pase asegurado a octubre, dado que no tiene competencia interna. Antes de la campaña trabajó junto a los principales referentes del Frente para la Victoria –especialmente Carlos Cheppi- y resolvieron avanzar en la estrategia de una lista unificada, como ocurrió a nivel nacional con Daniel Scioli.

Como hace la mayoría de los precandidatos que ya está en el poder, el jefe comunal -que irá por su tercer mandato consecutivo- sostuvo su campaña basado en la gestión. La inauguración del primer polideportivo barrial fue uno de sus máximos logros a lo largo de este mes, en el que no dejó pasar ninguna oportunidad para recordar que sus dos principales adversarios (los únicos con chances de arrebatarle el poder), Vilma Baragiola y Carlos Arroyo (ambos en Cambiemos) no acompañaron iniciativas que el pultismo considera claves para el desarrollo de Mar del Plata.

El primer precandidato a concejal del Frente Marplatense, Santiago Bonifatti, fue el encargado de las declaraciones más picantes. El radicalismo y particularmente Baragiola fueron su blanco predilecto. En los últimos diez días, salió con los tapones de punta tras la foto de la concejal radical con el exintendente Daniel Katz y otros exfuncionarios de aquella gestión. En las últimas horas, revivió todas las polémicas en las que estuvo envuelta Vilma y el radicalismo en el último año y medio.

Vilma Baragiola y Carlos Arroyo protagonizarán la primaria que más atención capta y la que más votos sumará. Los dos se aferraron al slogan impuesto por el macrismo y apelan a la palabra “cambio” en todo momento. En este último mes, protagonizaron una pelea sorda: quién conseguía más fotos. Ambos compartieron retratos con el principal referente del espacio, Mauricio Macri. También con María Eugenia Vidal, precandidata a gobernadora.

Pero por debajo de ellos, hubo otros y cada cual sumó apoyos distintos. Vilma recibió el respaldo de los otros precandidatos presidenciales, Ernesto Sanz y Elisa Carrió. Y también de Hernán Lombardi, el ministro de Cultura y Turismo porteño. Arroyo apuntó todas sus fichas al macrismo puro: se fotografió con Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta.

Cambiemos tiene asegurado su pasaje a octubre. Sin embargo, el trayecto será estruendoso. Cualquiera de los dos precandidatos que quede fuera de la elección general no pasará desapercibido. El golpe será duro y no será fácil que el perdedor se levante. El único aliciente es que el ganador del domingo necesitará del acompañamiento del otro si es que quiere tener chances de imponerse en octubre.

Después de esos dos partidos, ninguna otra fuerza tiene el pase a la elección general asegurado. Aunque algunos consideren un objetivo menor superar el 1,5% y tengan como meta llegar al piso para meter concejales, los números muestran lo contrario.

De acuerdo a los últimos sondeos que se conocieron, entre el Frente Marplatense y Cambiemos, sumarán entre 70 y 80% de los votos. El resto se lo dividirán entre los 15 candidatos restantes (más los votos en blanco).

La Primaria más populosa la tendrá Progresistas, el espacio que a nivel nacional lleva a Margarita Stolbizer como precandidata presidencial. Allí, competirá el Socialismo (Alberto Rodríguez), el GEN (Pablo Farías) y Libres del Sur (Guillermo Schütrumpf). Estos últimos apostaron por llevar lista propia también en el ámbito provincial (Jorge Ceballos enfrenta a Jaime Linares del GEN) y en las últimas horas denunciaron un acuerdo de sus adversarios con Baragiola para repartir la boleta de manera conjunta.

La convivencia no parece ser sencilla, pero hasta el momento, todas las encuestas lo posicionan a Rodríguez al frente de la competencia interna.

Lucas Fiorini enfrentará a Álvaro Fanproyen en el Frente Renovador. El respaldo que recibió del propio Sergio Massa en las últimas dos visitas que realizó a Mar del Plata el precandidato presidencial le dan cierta ventaja para la Paso.

Habrá otras dos competencias internas: el Frente de Izquierda y Compromiso Federal, el partido de Rodríguez Saá. La primera mide a un viejo conocido como Alejandro Martínez frente al joven Gustavo Vicini. El Frente de Izquierda tiene el mismo escenario a nivel nacional: el candidato tradicional –Jorge Altamira- frente a la juventud –Nicolás del Caño y Myriam Bregman-. En ambos casos la historia se impondría a la renovación.

Por su parte, Ricardo Elorza, histórico dirigente del peronismo, buscará captar ese público ante María Fabiana Lynch, quien se quedó con la representación de Raúl Castells, aliado a los Rodríguez Saá.

El resto de los precandidatos no tendrá competencia interna. Todos aspiran a superar la barrera del 1,5% de los votos para seguir en competencia. Los que sobrevivan al 9 de agosto saben que el 10 comienza otra historia.

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