Cómo jugaron los líderes de Juntos por el Cambio en el debate por la reelección de los intendentes

Cómo jugaron los líderes de Juntos por el Cambio en el debate por la reelección de los intendentes

El debate por la flexibilización de la ley sancionada durante el gobierno de Vidal exhibió una fractura entre los referentes de la coalición opositora

 

La flexibilización de la ley que limitaba a dos mandatos consecutivos las reelecciones de intendentes en la provincia de Buenos Aires agravó la crisis de liderazgo que atraviesa Juntos por el Cambio (JxC) desde que se alzó con un triunfo en las legislativas y exhibió una fractura entre los principales referentes del espacio. Ni siquiera alcanza la división simplista entre “halcones” y “palomas” para definir los distintos posicionamientos que generó la jugada de peronistas, radicales y macristas en el tablero opositor. Desde que Mauricio Macri dejó la Casa Rosada, la principal coalición opositora lidia con un esquema de conducción horizontal. Y los movimientos anárquicos y la falta de coordinación política, que se acentuó, sobre todo, con el veredicto de las urnas, comienzan a inquietar a los jerarcas de la fuerza.

Después de concretar su salida de la provincia y su mudanza política a la Capital, una maniobra que dejó al espacio sin un liderazgo indiscutido en el terruño bonaerenses, María Eugenia Vidal apostó todas sus fichas a evitar una modificación en la normativa que se sancionó durante su mandato en Buenos Aires. Anoticiada por sus alfiles en la provincia de que avanzaban las tratativas entre el peronismo y sectores de Pro y la UCR para cambiar la ley 14836, Vidal emitió el miércoles pasado un comunicado para detonar la negociación.

Sin embargo, la jugada solo generó reproches de intendentes de Pro que defendían el proyecto apalancado por Juan Pablo Allan y Joaquín de la Torre para modificar la reglamentación y “enmendar el error” de la reglamentación de 2019 y evitar la “avivada” de los jefes municipales que pidieron licencia para poder volver a competir en 2023. “La postura de Vidal es infantil. Hay un problema y lo tenemos que solucionar. Todos queremos que Juntos por el Cambio gane la provincia en 2023. Lo hablamos con Patricia Bullrich y lo entendió en cinco minutos. [Gerardo] Morales también estaba con nosotros”, puntualiza uno de los referentes del conglomerado opositor que impulsaron la negociación con el Frente de Todos para modificar la ley que había sido sancionada en 2016 para limitar el poder de los “barones del conurbano”.

La exgobernadora logró alinear a sus alfiles en Buenos Aires y a los legisladores que responden a Cristian Ritondo, a quien nombró como su sucesor en ese terruño. También rechazaron la modificación de la ley los referentes de la CC, la fuerza de Elisa Carrió, en Buenos Aires, los laderos de Evolución, el espacio que lidera Martín Lousteau, y los representantes de GEN, de Margarita Stolbizer, flamante socia de JxC. Si bien no tiene presencia en el distrito, Ricardo López Murphy, otra incorporación del conglomerado opositor, salió a cuestionar con dureza el cambio en la normativa que habilitó a los intendentes bonaerenses para una nueva reelección.

En la antesala de la sesión de ayer, Vidal dijo que no había “espacio para los privilegios”, pidió darles lugar a los jóvenes y sostuvo que el debate en la Legislatura bonaerenses solo alejaba a la política de la ciudadanía. “No quiero entrar en una polémica, pero Vidal ahora está en la Ciudad”, replicó el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, uno de los caciques de Pro que empujaron la flexibilización de la normativa, con el argumento de que el decreto reglamentario de 2019 alteraba el “espíritu” de la ley. “No queremos la reelección eterna, pero hay que arreglar este problema”, completó en una entrevista con LA NACION.

 

El argumento de que la reglamentación generaba una desigualdad ante la ley y complicaba las chances electorales de JxC para 2023 en la provincia aglutinó al titular de Pro en Buenos Aires, Jorge Macri, quien pidió licencia en Vicente López para asumir como ministro porteño, y Maximiliano Abad, presidente de la UCR bonaerense y aliado de Gerardo Morales, flamante jefe del radicalismo nacional. Está claro que Abad tuvo la venía de Morales y otros caciques del ala tradicional del partido para avanzar con las conversaciones. El conflicto bonaerense avivó las diferencias en la conducción de la UCR. Mientras Lousteau hablaba en los medios de “un claro retroceso en calidad institucional” en Buenos Aires, Abad pedía en el recinto “dejar de hablar para la tribuna” y corregir el error de la reglamentación para evitar la trampa. Otros líderes del partido centenario, como Gustavo Valdés (Corrientes), no estaban a favor del cambio, pero evitaron entrometerse en el conflicto.

“Acá hay un problema político y si no lo solucionamos vamos a llegar a 2023 con 60 intendentes desmotivados”, evangelizaba durante el fin de semana pasado uno de los jerarcas de Juntos en la provincia. Ese fue el mensaje que un grupo de intendentes de Pro les había transmitido a Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli la semana pasada en una cena de fin de año. Quienes estuvieron presentes en la reunión repiten que el alcalde porteño y el ganador de las legislativas en Buenos Aires, quien aspira a competir por la gobernación bonaerense en 2023, mostraron comprensión. De hecho, Santilli escribió anoche un tuit para ratificar su rechazo a las reelecciones indefinidas, pero apoyó en privado el cambio en la reglamentación que pedían intendentes de Pro y la UCR. “Buscar atajos para perpetuarse en el poder es lo contrario a la alternancia. Hay intendentes del oficialismo más preocupados por mantener sus privilegios que atender las preocupaciones de la gente”, expresó el exvicejefe porteño. Larreta, en cambio, evitó un pronunciamiento público.

Bullrich también salió a bancar la jugada de los dirigentes macristas y radicales para frenar la “avivada” de los intendentes peronistas. La exministra está en contra de las reelecciones indefinidas, pero considera que el decreto reglamentario dejaba un resquicio que permitió que los jefes municipales del PJ “se escapen” de sus cargos y pidieran licencia para volver a ser reelectos en 2023. “Si no derogas esa ley y dejas esa reglamentación, te van a seguir haciendo la jodita de irse”, dijo Bullrich en diálogo con TN. Para la titular de Pro, la mesa bonaerense de Juntos debía definir un posicionamiento sobre el tema. En cambio, el diputado nacional Fernando Iglesias (Pro), quien renovó su banca por un pedido de Bullrich, fustigó contra los legisladores de JxC e intendentes que avalaron la maniobra: “Sinvergüenzas”, lanzó. El intendente de Pinamar, Martín Yeza, y el exsenador Esteban Bullrich, referente de Pro en Buenos Aires, también criticaron con dureza a sus aliados.

Consumada la jugada parlamentaria -la ley se modificó en un trámite exprés en ambas cámaras de la Legislaturas-, Macri salió a fijar su posición. En una entrevista con Radio Mitre Córdoba, el expresidente reconoció que la reglamentación había dejado “un agujero” para que intendentes del “peronismo” hicieran “trampa” y pidieran licencia para volver a competir en 2023. Sin embargo, resaltó el cambio en la reglamentación para “modificar ese error” desnaturalizaba el “compromiso” de JxC. “Yo creo profundamente en la alternancia, no creo que nadie sea imprescindible”, apuntó.

Según el fundador de Pro, la Argentina necesita “fortalecer mecanismos que la acerquen a la trasparencia”, “Claramente lo que pasó en las últimas horas va en la dirección contraria”, apuntó.

Por eso, el expresidente lamentó el acuerdo entre el PJ y JxC en Buenos Aires. “Insisto, más allá de ese error que generaba injusticias, una vez más el peronismo ha logrado que igualemos para abajo, cuando había que elevarse”, concluyó.

Comentá la nota