El juego de Diego Santilli, entre la feroz interna de Pro y el brote de retadores rumbo a 2023

El juego de Diego Santilli, entre la feroz interna de Pro y el brote de retadores rumbo a 2023

El principal ladero de Rodríguez Larreta ganó la elección en Buenos Aires, pero varios aliados buscan relegarlo en la pelea por la gobernación.

Por: Matías Moreno.

Diego Santilli, la apuesta electoral más importante de Horacio Rodríguez Larreta, logró en las legislativas una victoria con capital simbólico para Juntos por el Cambio. Al frente de la boleta de la coalición opositora, se impuso por poco más de un punto en la estratégica provincia de Buenos Aires sobre el kirchnerismo unido. Santilli ganó la “madre de todas las batallas”, pero no se cortó solo en la carrera por la gobernación en 2023. Es que desde el domingo a la noche arrancó la pelea en Juntos por la sucesión de Axel Kicillof. Y desde emisarios de María Eugenia Vidal intendentes de Pro hasta los aliados de la UCR o del peronismo buscarán relegarlo de la pole position.

Santilli repite ante propios y extraños que consiguió un triunfo histórico en su primera incursión en el terruño bonaerense. Pese a que el oficialismo redujo la diferencia en Buenos Aires, el principal ladero de Larreta superó el test y consiguió que el conglomerado opositor vuelva a hacer pie en el distrito más poblado del país después de la dura derrota que sufrió María Eugenia Vidal en 2019 a manos de Kicillof. Sus armadores se jactan de que pudo imponerse en la provincia, a pesar de que enfrentó al kirchnerismo unido y que el Gobierno inyectó fondos y movió el aparato para salvar la ropa en su bastión.

Diego Santilli saluda a Ritondo, Garro, Valenzuela y Grindetti

De esta forma, dicen cerca del diputado electo, Santilli fortaleció el plan presidencial de Larreta, su jefe político, y se posicionó en la disputa por la sucesión de Kicillof. Pero, en plena transición de liderazgos internos, el exvicejefe porteño deberá lidiar ahora con referentes de peso de Juntos en la provincia que fueron aliados del larretismo en las legislativas, pero ahora se anotan en la pelea por el sillón de La Plata. En esa lista figuran los intendentes Jorge Macri (Vicente López), Julio Garro (La Plata), Néstor Grindetti (Lanús), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y el jefe de bloque de Diputados de Pro, Cristian Ritondo, ungido por Vidal como su delfín en Buenos Aires. Por fuera del paraguas de Pro también hay aspirantes. Se trata de Joaquín de la Torre (Peronismo Republicano) o Emilio Monzó, aliado del médico radical Facundo Manes. Está claro que la UCR, que preside Maximiliano Abad, también impulsará un candidato propio para la batalla por la gobernación.

Diego Santilli y Facundo Manes en el búnker de Juntos por el CambioSantiago Hafford - LA NACION

Tras el triunfo de Juntos, los retadores de Santilli activan sus armados para pelear con el delfín de Larreta para 2023. Y, pese a la victoria en las urnas, las tensiones internas que generó la mudanza de Vidal a la Capital aún están latentes. Hay pases de factura entre las tribus de Pro, tanto por el rol de los intendentes en las elecciones, la resistencia vidalista o el armado bonaerense de Larreta.

Con ese escenario y frente a la crisis económica, Santilli camina con pies de plomo. Habituado a hacer equilibrio y administrar conflictos en el universo de Pro, el diputado electo evitará hablar de candidaturas para 2023. “No hay lugar para eso. Se vienen años difíciles”, aventuran cerca suyo. Por eso, se despega las pintadas de “Santilli gobernador” que aparecieron en el conurbano apenas revalidó su triunfo de las PASO. “Todos tienen derecho a jugar y veremos quién llega mejor”, remarcan en el campamento de Santilli. Para evitar enconos internos, el exvice de Larreta aboga por definir las candidaturas en las PASO. Y apuesta por lograr una mayor ampliación de la coalición opositora. Aún se lamenta por el frustrado intento de sumar a José Luis Espert, quien salió tercero con el 7,50%. En el larretismo responsabilizan a los radicales y a Jorge Macri, quienes se opusieron a bajar el piso de las PASO. En Pro también miran el nivel de adhesión de Florencio Randazzo y Cynthia Hotton. “Se nos fueron once puntos por derecha. El peronismo compitió unido y la oposición atomizada”, se lamentan en el entorno de Santilli.

Por esa razón, el delfín de Larreta imagina una gran PASO opositora en 2023. “Ellos fijaron el techo y nosotros, el piso”, se entusiasma en la intimidad.

Tras su primera experiencia en Buenos Aires, Santilli apostará a consolidar su vínculo con los intendentes, la UCR y los referentes territoriales que se alzaron con triunfos en bastiones peronistas. Conforme con su performance -logró retener 14 de los 15 diputados que ponía en juego-, intentará achicar la distancia con el kirchnerismo en La Matanza con otra táctica. Les dice a los suyos que hubo “un quiebre” con el peronismo, pero que ese electorado no se sintió atraído por Juntos. “Se necesita más territorialidad”, avisan. Patricia Bullrich también puso la mira en la fortaleza del PJ.

Facundo Manes, junto a Joaquín de la Torre y Emilio MonzóTwitter

Con el empuje de la maquinaria electoral de Larreta y el respaldo de los intendentes, Santilli cosechó un triunfo “histórico” en el territorio bonaerense. Sorteada la interna con la UCR, su primer examen, buscó darle un lugar protagónico en la campaña a Manes. Ambos mostraron buena sintonía. “Retuvimos el 90% de los votos de Facundo”, señalan en el pelotón de Santilli.

El exvicejefe de Larreta considera que la interna con el médico lo fortaleció: “Le ganó a un tipo que quiere ser como Alfonsín y era la gran apuesta de la UCR”, dicen sus estrategas. Santilli insiste en privado que no lo sorprendió la remontada del Frente de Todos. Y culpa a los sectores “ultra” de Pro por inflar las expectativas después de las PASO y aventurar que Juntos sacaría una diferencia de ocho puntos en Buenos Aires. El emisario de Larreta, dicen sus laderos, estaba convencido de que había que evitar infundir triunfalismo. Creía que era probable que Victoria Tolosa Paz recortara la diferencia, sobre todo por los efectos del megaoperativo que activó el peronismo y los efectos del “plan platita”. De hecho, varios jerarcas de Pro se enojaron con Santilli cuando habló de que aspiraba a ganar por un voto en Buenos Aires.

Mientras prepara su desembarco en el Congreso, Santilli se pondrá el traje de armador nacional de Larreta, quien le pidió una mano para darle musculatura a su proyecto presidencial. En paralelo, Santilli comenzará a diseñar un plan de gobierno y piensa armar “una mesa de pensamiento estratégico”.

Santilli sabe que corre con ventaja frente a sus adversarios porque logró instalarse con la campaña y se quedó con una cucarda por el triunfo. Pero, al igual que Larreta, se repliega y baja el perfil para blindar la unidad: “Si nos dividimos, nos hundimos”, les dice a sus allegados.

Quiénes se anotan en la carrera por la sucesión de Axel Kicillof

Diego Santilli

Con su triunfo, el delfín de Larreta logró posicionarse en la carrera por la sucesión de Kicillof. Pide cuidar la unidad y aboga por sumar a Espert y Hotton. Cristian Ritondo, referente de Vidal en Buenos Aires, lo desafía.

Jorge Macri

Jefe de Pro en el distrito, el primo del expresidente se sube al ring para pelear con Santilli. Tras su acuerdo con Larreta, desembarcará en el gobierno de la Ciudad.

Néstor Grindetti

Fue el jefe de campaña de Santilli y gobierna uno de los distritos estratégicos del conurbano. Es un equilibrista en el ecosistema de Pro y logró incorporar peronistas a su estructura de poder en Lanús.

Joaquín de la Torre

Aliado de Manes, el exministro de Vidal mantiene intacta su vocación de ser candidato a gobernador. Pide ampliar y postergar la disputa por 2023. “Primero el camino y después las candidaturas”, repite.

Emilio Monzó

Disgustado con Larreta, se integró al frente de la UCR. Apuesta a consolidar la “tercera vía” dentro de Juntos y anhela llegar con chances a 2023. “Pro debe definir su interna”, dicen cerca suyo.Matías Moreno

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