La interna entre Cristina y Máximo Kirchner: parece que no se conocieran

La interna entre Cristina y Máximo Kirchner: parece que no se conocieran

"Quien no los conoce, no los entiende", empezó a relatar un conspicuo referente de La Cámpora y devoto seguidor de Néstor y Cristina Kirchner cuando le explica a El Cronista cómo es la manera de tomar decisiones en el seno del kirchnerismo camporista, algo que, a pesar de los años, no muchos comprenden.

Por: Alejandro Cancelarea.

"Esto no es un secreto, salió algo en el libro Sinceramente, y retrata todo tal cual es. Ellos parece que no se conocieran cuando discuten una decisión", empezó la fuente que dialoga más con Máximo Kirchner que con su madre. "Cuando Nëstor había recibido la propuesta de Eduardo Duhalde, de que fuera su candidato a Presidente, los tres se juntaron y discutieron. Néstor perdía la votación dos contra uno, su propio voto".

"Después, como veía que no los podía convencer, le pidió a Máximo que lo acompañara en la camioneta en una recorrida por algunos pueblos. Ahí, lo agarró, le dijo que si no iba de candidato jamás podía meter preso a los que reprimieron y saquearon al país. Cuando volvieron a su casa, a la noche, de nuevo el jefe pidió que se volverá a debatir y ahí ganó con el apoyo de Máximo. Así trabaja esta familia, discuten y se operan como extraños", reveló el dirigente bonaerense.

¿Por qué la historia? Porque luego de jornadas intensas donde parecía que Sergio Massa y Máximo Kirchner trabajaban en conjunto una estrategia destinada a introducir profundos cambios en el gabinete, fue la vicepresidenta la que determinó como seguir sin atender los innumerables llamados realizados entre el hijo y el presidente de la Cámara de Diputados.

"Máximo es Cristina, no tengas dudas. Pero no le compra todo lo que le lleva", reveló el amigo que habló con El Cronista sobre cómo suelen resolver las tensiones entre ellos dos. "Se tiran con todo, y después, ella decide. Así de simple. Todos los demás nos enteramos uno o dos días después".

DECLARACIONES DEL CUERVO LARROQUE, "FUERA DE CONTEXTO" 

En tanto, quien quedó como un soldado japonés en Hawai luego de terminada la guerra pareció ser Andrés "El Cuervo" Larroque quien se sorprendió y asustó a todo el oficialismo con las explosivas declaraciones a la revista Letra P en las que alertaba sobre una rebelión social si no se instrumentaba el Salario Mínimo Vital y Móvil en el transcurso de los próximos dos meses.

"Fue una entrevista que dio hace casi un mes y la subieron ahora. Quedó descontextualizada", dijeron en las cercanías del ministro de Desarrollo Social de Axel Kicilof cuando El Cronista les preguntó si ya se había roto la paz con la nueva ministra Silvina Batakis.

"Eso es viejo" y "lo dijo en otro contexto" sonó como bálsamo en la Casa Rosada aunque no deja de ser gravísimo por lo que exponía. Según Larroque, la situación social en el Conurbano bonaerense es similar al de un polvorín a punto de estallar. Salvo que en veinte días esa situación se haya dado vuelta sustancialmente, porque "la nota salió fuera de fecha", la descripción hecha por el funcionario de La Cámpora es algo que ya nadie debe desatender.

"No se ven actitudes de desacato social o desborde. De hecho, las fábricas están a full", comentó un importante intendente en uso de licencia que aceptó, igualmente, que "la plata no alcanza para nada". Lo que sucede es que, cuando se termina la actividad, mucha gente, como jamás se vio, aparecen en esos mismos lugares a revisar los desechos y los derivados de todos esos lugares dando una impresión similar a la que se observa en Ciudad del Este luego de las 17 horas.

LAS FRACTURAS EXPUESTAS OPOSITORAS

Ayer hubo un nuevo encuentro entre Emilio Monzó Horacio Rodríguez Larreta luego que este "gatillara" (nuevo término a incorporar. Dícese de aquel que ejecuta una orden extrema) al director del Banco Ciudad, Nicolás Massot, amigo y compañero de ruta del diputado nacional que debió renunciar a su cargo en la entidad.

Parece que la reunión fue más que afable, aunque también se supo que no hubo acuerdos concretos. En todo caso, un diálogo entre dos viejos conocidos que coinciden en todo lo que tiene que ver a la búsqueda de consensos y una mirada más aperturista de lo que es el PRO original y el actual Juntos por el Cambio.

"Lo que nos llama la atención es que al único que sacó de su gobierno es a Nicolás. Al resto, a pesar que no juegan con él en su proyecto, y que trabajan para Cristian Ritondo o María Eugenia Vidal", dijo un legislador amigo de Massot y de Massa.

La pregunta que aún todos se realizan es por qué motivo el ex presidente de la Cámara de Diputados y ex armador de Mauricio Macri no está en el equipo político de Larreta. Las respuestas son múltiples, pero hay una que tiene más peso que las demás: Macri está muy enojado con Monzó.

"Si lo pone como armador, (a Larreta) le explota todo con Mauricio", explicó un amigo de ambos y que conoce los egos que manejan el PRO. "Entonces, lo tiene adentro pero sin rol, y eso a Emilio tampoco le gusta. No se van a pelear, pero es muy probable que termine siendo el armador de Patricia Bullrich". ¿Se animará la presidenta del PRO a desobedecer al creador del partido que preside?...

Quien también debe soportar el destierro de las cercanías macristas es Diego Santilli. La quinta Los Abrojos no lo tiene como anfitrión desde hace meses y, cuando le sugirieron que vaya a visitarlo, el ida y vuelta del chat produjo que el encuentro se abortara.

Cuanto dirigente lo frecuenta sostiene que Macri disfruta de algunas de sus "maldades" y de cómo le crecen los enanos alrededor. "Ganó la Provincia y ahora en lugar de uno hay cinco o seis candidatos", dijo, irónico, a un par de concejales que lo vieron esta semana y que llegaron de la zona oeste.

Un dirigente que lo banca más de lo que se sabe reconoce que Santilli peca de "estar siempre atento a lo que piensan los demás. Se tiene que dejar de j... con eso. Que mande, que no tema a discutir y hacer crujir".

Diferente, los radicales disfrutan de su aparente tranquilidad. Sin embargo, en el subsuelo, las discusiones suelen ser severas, fundamentalmente entre dirigentes del conurbano y del interior, y con más nivel, entre Gerardo Morales Facundo Manes y su hermano Gastón.

A nadie le pasó desapercibido que el acto en el que se mostró nuevamente la unidad haya sido Vicente López, donde el oficialismo que conduce Maxi Abad perdió a manos del aliado possista Alejandro González. Ahí fueron no solo Morales y Posse, sino que también tuvo que participar Abad. Además, es la primera sección electoral, la base del ex vicegobernador Daniel Salvador, cuya sucesión a través del actual presidente siempre está en revisión.

Al parecer, Salvador mantiene más diálogo con Gustavo Posse de lo que se supone. El intendente de San Isidro volvió a participar de la cotidianeidad radical, pero siempre se supo su buen entendimiento con el PRO. Esto que no quieren mostrar nunca los hermanos Manes, quienes saben que su fortaleza está en ser la antítesis dentro de Juntos. 

Ayer fue el turno de Lomas de Zamora, y o casualidad, estuvo con Posse. "No lo veas tan lineal, mira que estuvo Pablo", contaron cerca del gobernador. Pablo es el diputado provincial Dominichini, quien estuvo en la interna con el jefe comunal pero luego lo dejó solo para volver a aliarse con su amigo Abad.

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