Al caer la noche, comenzaron a sellarse los acuerdos entre las distintas partes del peronismo bonaerense. Desfile de dirigentes en la Gobernación, debate por el nombre y el plan B que canceló Kicillof. Los aliados, presentes.
Por María Belén Robledo.
El peronismo de la provincia de Buenos Aires puso pausa a su tensa interna y sus partes coincidieron en la idea de conformar un frente electoral en unidad bajo el nombre de Fuerza Patria.
El nombre se definió tras una extensa semana de cumbres y contracumbres que concluyó este Día de la Independencia, cuando se selló la alianza. Ocurrió en la Casa de Gobierno bonaerense por pedido expreso del anfitrión, Axel Kicillof.
Luego del desarrollo del Tedeum por el 9 de Julio en la Catedral de la capital y los diversos actos patrios que encararon funcionarios e intendentes en sus territorios, desde el mediodía se puso en marcha el reunionismo, que empezó con una cumbre entre el gobernador Axel Kicillof, el titular del PJ bonaerense Máximo Kirchner y el exministro de Economía Sergio Massa. También formaron parte la vicegobernadora Verónica Magario, funcionarios y dirigentes aliados a las tres espadas.
En ese encuentro terminaron de definir las bases del reglamento electoral que se había empezado a redactar el martes, en el que se estableció que las listas seccionales y las municipales van a contar con esquema de apoderados, dos por sector.
Por el espacio de Axel Kicillof, el Movimiento Derecho al Futuro, los designados fueron el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares y la secretaria General de Gobierno, Agustina Vila; mientras que por parte del PJ se estableció a Patricia García Blanco y el jefe de la bancada peronista en Diputados, Facundo Tignanelli; en tanto que por el Frente Renovador, la responsabilidad queda a cargo de Eduardo Cergnul y Facundo González.
Si bien en un principio se barajaba la idea de que la firma final sea en la sede del PJ nacional en Matheu 130 de la Ciudad de Buenos Aires, finalmente todo ocurrió en La Plata como pretendía el gobernador. El titular del PJ provincial, Máximo Kirchner, estaba acompañado por el senador Emmanuel González Santalla y cerca de las 17 horas arribaron a la capital bonaerense los apoderados Facundo Tignanelli y Patricia García Blanco. Poco después, cuando habló Cristina Kirchner para la militancia concentrada en Parque Lezama se hizo una pausa para seguir el discurso. "Hay que escuchar a Cristina", señaló un dirigente camporista en medio de la negociación.
Poco después, Kirchner y Massa se fueron, pero más tarde este último regreso acompañado por el presidente de la Cámara de Diputados, Alexis Guerrera. También ingresaron a la Gobernación el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, quien ofició de "canal" entre la expresidenta de la Nación, Cristina Kirchner y el gobernador; como así también la intendenta de Moreno, Mariel Fernández.
Con el paso del tiempo, comenzaron a llegar por calle 51 los apoderados del Frente Renovador, como también los representantes de los partidos que integran el frente, entre ellos Patria Grande de Juan Grabois en la representación del senador Federico Fagioli; Guillermo Moreno con sus Principios y Valores, el Partido de los Comunes, Partido del Trabajo y del Pueblo, Acción Marplatense del diputado Gustavo Pulti; y el Partido de la Victoria, entre otros.
Asimismo, se fijó que la junta electoral contemple a uno por cada sector. Para este equipo se propusieron los nombres del ministro Carlos Bianco por el kicillofismo; el del intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini por el PJ y el diputado Rubén Eslaiman por el Frente Renovador.
En otro plano, desde el kirchnerismo señalaron a este medio que se estableció que los nombres de todos los distritos se resolverán “por unanimidad”, al igual que las listas seccionales. Uno de los puntos que llevó amplio debate fue el nombre. Mientras el massismo y La Cámpora coincidieron en la denominación -aunque también se barajaba la opción “Somos Patria” como alternativa- en el kicillofismo no terminaban de coincidir con la idea, dado que el gobernador pretendía que sea más “provincializado” para focalizar la campaña en las problemáticas bonaerenses.
Arribar a la unidad no fue tarea sencilla. Como dio cuenta este medio, las jornadas anteriores fueron de fuertes tensiones entre las partes. Hasta el último momento, el gobernador se guardaba un as bajo la manga y tenía todo listo para activar un frente propio con los espacios aliados. Esta idea caducó con la confirmación de la alianza. “Vamos a tener que ver cómo les pagamos a los que pusieron la cara”, evaluó una voz kicillofista en la caída de la noche del miércoles.
Entre los puntos de desacuerdo que se debatieron hasta último momento estaba el tema de la proporción en las listas que corresponde a cada sector, entre ellos los más pequeños. La lista de quiénes irán a la cabeza de las ocho listas seccionales también se puso sobre la mesa y la danza de nombres generó tensiones.
Por eso, quedó entre los planteas la formación de una mesa que defina las candidaturas, con nombres repartidos en cantidades iguales: Carlos Bianco y Gabriel Katopodis por el Movimiento Derecho al Futuro; Facundo Tignanelli y Emmanuel González Santalla por el PJ bonaerense y Rubén Eslaiman y Sebastián Galmarini por el Frente Renovador.
Para las 21 horas, todos los apoderados de los partidos que estuvieron a la espera de definiciones, comenzaron a firmar uno a uno en el Salón Dorado, ubicado en el primer piso de la Casa de Gobierno bonaerense.
Ahora, empieza la campaña. Los tres vértices principales del espacio coincidieron en que los valores del programa sean militar la justicia social, la defensa de la soberanía, levantar las banderas de Memoria Verdad y Justicia, entre otros. Uno de los puntos de diferencia lo generó la idea de poner como bandera principal la consigna "Cristina Libre" antes que otras posturas como las diferencias programáticas entre el Gobierno bonaerense y el del libertario Javier Milei.
En el encuentro que los popes mantuvieron el lunes, ya habían planteado coincidir en una agenda común en torno a los principales problemas económicos como la preocupación por despidos, cierre de fábricas y PyMEs, la caída del consumo; como así también la crisis energética, la caída de la recaudación y falta de respuesta del Gobierno nacional a las necesidades de las provincias, que se reforzó con los ataques que emitió el presidente contra los gobernadores en una entrevista que brindó el miércoles por la mañana; además, se puso sobre la mesa abordasr la disolución de Vialidad y expresar la preocupación por las obras abandonadas y por el mantenimiento de las rutas.
Comentá la nota