Esmeralda: Lo que el viento se llevó

 Esmeralda: Lo que el viento se llevó

Solían mostrarse juntos y dejar en claro que eran la cara de la renovación, no sólo del peronismo bonaerense, sino también en el orden nacional. Hoy, esa idea quedó desdibujada ante la inminencia de las definiciones de una interna en el peronismo de la provincia de Buenos Aires. El "Grupo Esmeralda" ha dejado de existir. Las aguas se han dividido.

Por Rubén Molina

 

La decisión de Martín Insaurralde de adherir a un esquema protagonizado, primordialmente, por la estructura "K" bonaerense, terminó de echar por la borda esa idea original de renovación. El apoyo esconde una clara intencionalidad: la de pelear por la gobernación en 2019. Insaurralde quiere ser la cara del peronismo dentro de tres años, y cree que con Randazzo solo no alcanza. Hoy es imprescindible una unidad, un acuerdo político. En eso anda por estos días.

La consecuencia es la virtual partición del "Grupo Esmeralda". Hoy un sector se encuentra subido al barco de Florencio Randazzo. Es el caso del intendente de San Martín, Gabriel Katopodis; el de Hurlinghan, Juan Horacio "Juanchi" Zabaleta; y Eduardo "Bali" Bucca, de Bolívar. Son los que reclaman renovación y están, si les permiten, dispuestos a ir a una interna.

El otro espacio está subido a una flota con varios barcos, cuya nave insignia es nada más y nada menos que Cristina Fernández de Kirchner. Aquí confluyen Daniel Scioli, Fernando Espinoza, el denominado "Grupo Fénix" y la otra parte de los "Esmeralda", aquellos que tienen su terruño en el Conurbano sur: Martín Insaurralde, Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Fernando Gray (Esteban Echeverría).

La semana pasada se llevó a cabo un acto en Lanús: "El plenario de la militancia". Se anunciaba la presencia de Daniel Scioli, Martín Insaurralde, Jorge Ferraresi y Darío Díaz Pérez. Finalmente, el hombre de Lomas no fue de la partida. Un problema de salud de su padre impidió su presencia. De todas formas, desde todas las usinas "insaurraldísticas" dejaron en claro que la intención era ir al plenario. A tal punto que sí estuvo en la cena llevada a cabo esa misma jornada y convocada por Máximo Kirchner.

El asado, según fuentes periodísticas, tuvo lugar en la casa de Juan Cabandié, y participaron Martín Insaurralde, Leo Nardini, Ariel Sujarchuk, Verónica Magario, Fernando Espinoza, Jorge Ferraresi, Gustavo Menéndez, Walter Festa, Mario Secco, Juan Pablo de Jesús, Juan Ustarroz y "Wado" de Pedro.

La contracara de esta foto fue el encuentro encabezado por Florencio Randazzo en el hotel NH. Aquí fueron de la partida los de la otra parte del "Esmeralda": Gabriel Katopodis, Juan Horacio "Juanchi" Zabaleta y Eduardo "Bali" Bucca, de Bolívar, además de un nutrido grupo de sindicalistas y dirigentes bonaerenses.

Desde la trinchera de Insaurralde dicen que “el Grupo” nunca se oficializó como tal y que “es lógico que haya distintas preferencias". Esa misma fuente sostuvo que "la lógica de grupos fue de 2016, el año que vivimos en el desierto; ahora hay que ir a algo superador".

En ese contexto, la idea es más abarcativa e involucra la disolución de los otros "grupejos". A pesar de que muchos lo dan como candidato en octubre porque mide bien, Insaurralde no está pensando en eso. Hoy el objetivo es la unidad.

El intendente lomense es uno de los armadores de esa unidad necesaria para que el peronismo pueda ganarle a Macri. Ocurre que esa idea hoy choca con la decisión de Randazzo de dar pelea sí o sí. El punto es que del lado de enfrente no están decididos a ir a la contienda. Quieren garantías a través de un acuerdo político en el que quede claro que, luego de las PASO, los perdedores apoyarán a los ganadores. "Si Randazzo quiere ir contra el peronismo, entonces no habrá frente en común. Tiene que haber un acuerdo político", remarcan.

La otra parte del Esmeralda se encuentra en plan de reclutamiento, no sólo de referentes en el interior de la provincia, sino que también apunta a la Tercera Sección Electoral. La tarea no es sencilla, hoy el oficialismo del PJ cuenta con dos distritos fuertes en la sección: La Matanza y Lomas de Zamora, que arrastran a Almirante Brown y Esteban Echeverría.

Para empezar, no es poco. Saben que si la candidata a vencer fuera CFK, sería una misión casi imposible; pero con ella fuera de la contienda, la cosa comienza a tomar color.

La tarea de esquilmar el poder seccional ya comenzó. La labor de dirigentes como Fernando "Chino" Navarro (Lomas de Zamora), Alberto Roberti-Mónica López (Avellaneda), Mariano San Pedro (Almirante Brown), Hernán Doval (Avellaneda), Gabriel Bran (Lanús), es sólo el inicio de un proceso que debería tener su coronación en una interna. Mientras tanto, muchos asombrados asisten a las exequias del "Grupo Esmeralda".

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