El equipo de Alberto para el Gabinete

El equipo de Alberto para el Gabinete

A menos de un mes de las elecciones generales, el amplio margen de victoria de las PASO obliga al candidato a presidente de Todos a trabajar en lo que será su equipo de ministros. Varios nombres pugnan por carteras claves ante la coyuntura de crisis que vive el país. La importancia de ser “albertista” para ser ungido funcionario.

La amplia victoria cosechada por el candidato a presidente de Todos, Alberto Fernández, en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del pasado 11 de agosto, lo ubicó como un virtual presidente electo. Es que, el primer testeo electoral arrojó una diferencia abrumadora por sobre Mauricio Macri y, para llegar a una segunda vuelta, en la Casa Rosada prácticamente necesitan de una carambola perfecta.

Además de acortarse la brecha de quince a menos de diez puntos porcentuales, el ex Jefe de Gabinete de Néstor Kirchner debería descender del 45 por ciento. Es decir, tendría que perder un poco más de dos millones de votos; que deberían trasladarse al actual Jefe de Estado. En tanto, la participación electoral tendría que subir al 83 por ciento y de esos dos millones de votantes nuevos, solamente retener 400 mil adhesiones.

En definitiva, el horizonte es más que complicado para el oficialismo y auspicioso para el candidato de la oposición. Con dicho escenario, el abogado y dueño de Dylan, su perro de raza Collie, trabaja de cara al 27 de octubre con dos objetivos centrales: ampliar la ventaja y consolidar su equipo de trabajo.

Así, con el paso de los días y a menos de un mes del acto comicial, comenzó a tomar fuerza la ruleta de nombres para los puestos claves de la futura gestión.

En ese marco, según pudo saber LaTecla.info, Alberto piensa en un gabinete de “albertistas” o “propios”, según comentan por los pasillos del Partido Justicialista. De esa manera, habría lugar para el pago de acuerdos políticos a otros sectores, pero la columna vertebral del equipo nacional será de extrema confianza del compañero de fórmula de Cristina Fernández. Por caso, donde Alberto pondrá la cabeza, la cola quedará para el kirchnerismo con el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, como un actor central para contener la misma interna entre los adherentes del Instituto Patria.

Entre los nombres figuran algunos con más fuerza que otros, o con menos competencia. Como ocurre con dos nuevos ministerios que Fernández planea crear: Ministerio de la Mujer; y Ministerio de Hábitat y Vivienda. El primero de ellos tendría a la actual diputada Victoria Donda, como parte del acuerdo consumado para la incorporación de su espacio al Frente de Todos y la candidatura de Matías Lammens en la Ciudad de Buenos Aires. El segundo, contaría con la conducción de la rosarina María Eugenia Bielsa que espera que llegue el 11 de diciembre para ser ratificada.

Claro está, la competencia entre diferentes actores se da en las carteras que representan la mayor complejidad ante la coyuntura de crisis que vive el país. Economía, Producción, Desarrollo Social, y Banco Central, ocupan los puestos centrales de la disputa.

Si bien son varios los nombres que se barajan para Hacienda, en los últimos días tomó particular protagonismo Matías Kulfas. El hombre de 47 años y ex integrante del Banco Nación y del Banco Central durante la gestión de Mercedes Marcó del Pont dio a conocer una serie de lineamientos para “retomar el crecimiento”, entre los que pone en debate el país que recibirá Alberto Fernández en diciembre y los “ejes de la economía albertista”. Incluso, comenzó a mantener reuniones con mandatarios provinciales como enviado por el candidato de Todos. Tiene una luz de ventaja por sobre Carlos Melconian, que podría quedar como asesor; el mismo Roberto Lavagna que juega a desestimar la opción y abrir la posibilidad; o Guillermo Nielsen que quedaría al frente del sector energético.

En tanto, dos nombres se barajan para el Banco Central. Uno de ellos, quizás el más sorpresivo, es el de Guido Sandleris, actual titular de la entidad, y el otro es el de Martín Redrado. Lo cierto es que Redrado tendría un rol clave en lo que será la negociación con el Fondo Monetario Internacional para establecer un cronograma de pagos acordes al nuevo Gobierno. Por ello, la transición podría encontrar a Sandleris con unos meses de continuidad en el BCRA para luego ceder el lugar a la ex pareja de Luciana Salazar.

En lo que respecta a la cartera de Desarrollo Social, son varios los nombres que se manejan. Desde los cabecillas del Movimiento Evita, Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro, hasta el diputado nacional Daniel Arroyo. El último, cuenta con el antecedente de ser el titular de dicha cartera a nivel bonaerense mientras Alberto fue Jefe de Gabinete de Nación, la relación es buena. Allí entra en juego el cofundador del Partido Parte junto a Fernández, Hernán Torres Guerrero, quien, como un “hombre de máxima confianza” para el eventual Presidente tendría un rol de mano derecha del posible ministro.

“Mi primer trabajo es que vos tengas trabajo”, se repite en los últimos días en las voces de cada uno de los candidatos de Todos, ya sea par gobernador o para intendente, y lo dicen a la par de Fernández.

En esa sintonía, las áreas de Producción y de Trabajo aparecen como uno de los integrantes de las carteras claves. Allí, suena con fuerza el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, uno de los distritos que más sufrió la crisis de los tarifazos y los cierres de las Pymes. En dicha área se da la intervención de Ferraresi para contener los posibles enfrentamientos. La ecuación es sencilla, Alberto pone el ministro de Producción, el Instituto Patria -con el intendente como intermediario- ubica al Secretario. Mientras que en lo que respecta a Trabajo, el acuerdo electoral podría catapultar al sindicalista Héctor Daer. Los consensos serán centrales, ya que el gremialista no cuenta con una luz de ventaja sobre Nicolás Trotta, un albertista de pura cepa.

La disputa de poderes llega hasta la Jefatura de Gabinete. Lo que parecía que era un puesto con nombre y apellido (Santiago Cafiero), sumó a Sergio Massa a la disputa. Desde el entorno del tigrense no dan por hecho que se convierta en el nuevo conductor de la Cámara de Diputados y, fiel a su estilo, juegan a la especulación. En el mismo Frente de Todos, consideran que el ex diputado nacional se posiciona como posible jefe de ministros para tener mayor peso a la hora de repartir áreas sensibles de Gobierno y “cobrar” con más holgura la unidad peronista.

En tanto, por lo bajo, aparecen figuras centrales que no tendrían grandes rivalidades a la hora de proclamarse funcionarios nacionales. Uno de ellos es Felipe Solá, que pica en punta para la Cancillería; en Justicia el nombre con peso propio es el de Marcela Losardo otra de las “albertistas” y bajo el rótulo de “no negociable”. Claro, Alberto no quiere que se genere acusaciones sobre un área judicial con tintes de venganza o manejo a dedo, como ocurrió durante los gobiernos de CFK.

Además, Eduardo “Wado” de Pedro tiene todo dado para convertirse en el Ministro del Interior. En los últimos días intercedió en la crisis de Chubut para evitar un juicio político al gobernador Mariano Arcioni en lo que podría tomarse como su primer trabajo como nexo con las Provincias. En La Cámpora genera malestar la habitualidad de “Wado” en las oficinas de calle México y señalan que de a poco se transforma en “albertista”.

La extinta cartera de Salud es otro de los ministerios que Alberto planea crear, o recuperar. El gobernador de Tucumán, Juan Manzur, fue formalmente tentado para volver a estar a cargo del área pero apuesta a cumplir con los cuatro años de mandatos tras su reelección. El nombre de Gines González García también aparece en el tablero. Si bien no se sabe el área donde se desempeñara, Gines será clave. Por caso, coordina 17 equipos conformados por Universidades, Intendentes, Goberandores y Sindicalistas con un total de 700 personas que trabajan para diagramar el plan de Gobierno para los primeros 100 días.

En Industria, el nombre elegido sería el de Juan José “el Vasco” De Mendiguren. Mientras que en Ciencia y Tecnología, aparece Fernando Peirano, uno de los integrantes de la mesa chica de Alberto y con una larga experiencia como investigador. Ya cuenta con pasado en dicha cartera y fue la mente detrás de la creación de Y-TEC en Berisso, recientemente destacado como “el Sillicon Valley argentino”.

Asimismo, en los últimos días comenzó a tomar fuerza el regreso de dos pesos pesados de la Cuarta Sección. El chivilcoyano Florencio Randazzo, y el chacabuquero, Julián Domínguez. El primero mantuvo una reunión el último miércoles y podría ser el ministro de Transporte de Alberto. El segundo, un hombre clave en la recomposición de la relación con el campo tras la crisis de la 125, podría estar al frente de Agroindustria. Por el momento, los dos trabajarán para recuperar los gobiernos locales en sus respectivos distritos.

Así, Alberto Fernández encara el último mes de la campaña electoral con las principales definiciones para su equipo de trabajo. El camino hasta diciembre es más que largo y, públicamente, el eventual Presidente no quiere bendecir a nadie. Por lo bajo, las reuniones y encuentros se multiplican.

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