Con el fin de que mejore la competitividad en las góndolas y, de esta manera, bajen los precios, el Gobierno reduce los plazos de pago de 120 a 30 días para los 2.936 productos de la canasta básica. A su vez, dispone una serie de exenciones impositivas que favorecerán su importación. ¿Alcanzan estas medidas para bajar los precios? ¿Qué impacto habrá en la producción local?