Las vacaciones ya comenzaron para el presidente Mauricio Macri , aunque buena parte del Gobierno seguirá trabajando en los últimos días de diciembre. Luego de visitar durante el sábado el barrio Los Piletones, de Margarita Barrientos, junto con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el Presidente pasó la Nochebuena en su quinta "Los Abrojos", de la localidad de Malvinas Argentinas.

Ayer, el primer mandatario hizo las valijas y llegó al exclusivo country club Cumelén, en Villa La Angostura. Allí pasará unos días junto con su esposa Juliana Awada y su hija Antonia, un destino elegido también, y en las mismas fechas, por la reina Máxima de Holanda y su familia. Hasta el 8 de enero, fecha en la que Macri tiene previsto volver a la actividad, el Gobierno seguirá trabajando, aunque sin las reuniones de gabinete quincenales, suspendidas hasta la vuelta del primer mandatario.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña , se irá a la costa uruguaya en enero, y el titular de Interior, Rogelio Frigerio , también postergará su descanso hasta la vuelta de Macri y aprovechará para seguir anudando buenos vínculos con los gobernadores. "Se van algunos ministros, pero quedan unos cuantos, esperemos que no pase nada", afirmaron desde un despacho importante de Balcarce 50, deseosos de no tener sobresaltos imprevistos luego del agitado final del año parlamentario, con la reforma del impuesto a las ganancias como tema central.

Rodríguez Saá, en una semana a puro kirchnerismo

Sus pasos sorprenden, una vez más. El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá , culminó una semana de sorprendente viraje al visitar, sábado y domingo, a la líder de la Túpac Amaru, Milagro Sala, presa en una cárcel de Alto Comedero, en Jujuy. "No puede haber una Argentina con presos políticos", dijo el gobernador de San Luis, luego de visitar, para Nochebuena y Navidad, a la líder social jujeña, acusada por actos violentos y de corrupción por la Justicia jujeña.

Rodríguez Saá, que llegó a tierras jujeñas acompañado por el diputado Luis Lusquiños, ya había sorprendido durante la semana en su visita a la sede nacional del PJ, en la calle Matheu. Después de años de disidencias, el mandatario puntano se mostró gustoso con símbolos del gobierno anterior como el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Desde la oposición puntana evalúan el giro desde la política: enfrentado a Cambiemos a nivel local, y con el ex gobernador Claudio Poggi como opositor interno, Rodríguez Saá trabó una alianza con el intendente kirchnerista de la capital puntana, Enrique Ponce.

Espinoza y una ambulancia para el próximo congreso del PJ

No será una semana sencilla para Fernando Espinoza , presidente del PJ bonaerense y organizador del Congreso partidario que se hará el próximo jueves, en La Matanza. La cita fue pensada para sellar la unidad partidaria para 2017, pero se complica cada día. Luego del quiebre en las negociaciones con La Cámpora para votar el presupuesto provincial, Espinoza deberá quemar los teléfonos para saber qué pretende otro grupo díscolo: la vieja guardia peronista que el viernes pasado agasajó a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, en José C. Paz.

Por allí desfilaron Eduardo e Hilda "Chiche" Duhalde, el intendente anfitrión, Mario Ishii, y su par de Ezeiza, Alejandro Granados, además de otros ex jefes comunales como el ex carapintada Aldo Rico (San Miguel), Humberto Zúccaro (Pilar) y Jesús Cariglino (Malvina Argentinas). Para colmo de males, el grupo se presentó como la "ambulancia peronista de Vidal". Una buena para Espinoza: si en el congreso partidario del jueves se cruzan todos los fragmentos del peronismo, ese vehículo podría ser de utilidad.

La "distancia" de Prat-Gay que llamó la atención a varios

Mucho se dijo del ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay y su rol en las discusiones finales en torno del proyecto de reforma del impuesto a las ganancias. Lo cierto es que después de presentar el proyecto oficialista (más tarde que el de Sergio Massa), el titular de Hacienda partió a la reunión de la Corporación Andina de Fomento (CAF), mientras el Gobierno enfrentaba una dura derrota legislativa.

Cuando regresó, no estuvo en el encuentro con la CGT y sí participó de la reunión con los gobernadores, pero según algunos testigos no la pasó bien: se sentó lejos del resto del Gobierno, y fue corregido en un par de oportunidades por el ministro coordinador, Mario Quintana. Para un miembro del gabinete, esa lejanía tiene una razón concreta.

"Si vos proponés ir a fondo y vetar la ley sin negociar, después no podés participar de los diálogos", lo destrozó un par del gabinete. Más moderados, otros ministros hablaron de "centralizar las negociaciones en pocas manos". El presidente Macri, en tanto, lo respalda de modo concreto, y confía en él luego de la salida del corralito y el acuerdo con los holdouts.