Conflictos de Mauricio Macri con el Poder Judicial

Conflictos de Mauricio Macri con el Poder Judicial

Crece la tensión entre el macrismo y la UCR por la vacante en la Cámara Nacional Electoral.

 

Los primeros escarceos políticos del verano, tras el regreso pleno de Mauricio Macri a la actividad, exhiben al Gobierno con dos conflictos por dilucidar. Uno, externo, con el Poder Judicial. Otro, interno, con los socios radicales de Cambiemos. En este caso se mezcla todo: las tensiones propias de las candidaturas en el año electoral y también algunas designaciones en el universo de la Justicia.

El Gobierno se vio de nuevo sorprendido por el fallo de la Corte Suprema que no impidió el extravagante plebiscito en La Rioja para habilitar la posibilidad de otro mandato al peronista Sergio Casas. Cambiemos había presentado un recurso, auspiciado por Ricardo Gil Lavedra, para que fuera suspendido. Tres de los cuatro jueces del máximo Tribunal (Ricardo Lorenzetti, Elena Highton y Horacio Rosatti) lo desestimaron. Aunque dejaron abierta la instancia de nuevas presentaciones una vez que se realizara el referéndum. Así sucederá. Carlos Rosenkrantz, el titular de la Corte, votó en un sentido inverso. Juan Carlos Maqueda no estuvo presente en la audiencia.

 

Aquí puede descubrirse un primer problema. Rosenkrantz posee una dificultad objetiva como titular del cuerpo. No alcanza a formar nunca una mayoría aún cuando dispone del timón. Es la cuarta oportunidad en que vota en soledad desde que a mediados de diciembre la Corte aprobó el reajuste de haberes de jubilados con una fórmula distinta a la contemplada por el Gobierno en la reforma previsional de fines de 2017.

El problema de Rosenkrantz proyecta su sombra en el Gobierno. Plantea, por ahora, el fracaso de una maniobra política destinada a eclipsar a Lorenzetti. El abogado de Rafaela continúa manejando los hilos. Una derrota para los asesores jurídicos de Macri y el envión brindado por la líder de la Coalición, Elisa Carrió.

Cambiemos había recibido señales esperanzadoras en el caso La Rioja. Primero, la determinación de Rosatti de habilitar el tema en medio de la feria estival. Segundo, el interés de Lorenzetti por analizar algunos antecedentes. En concreto, el expediente del 2013 cuando el Tribunal abortó la pretensión de Gerardo Zamora para su re-reelección en Santiago del Estero. El actual gobernador postuló en su lugar a su esposa, la ahora diputada Claudia Ledesma Abdala. Triunfó igual.

La situación en Santiago tuvo un matiz diferenciado respecto de La Rioja. Zamora cumplió su primer mandato antes de la reforma provincial que colocó dos como tope. Pretendió colegir que aquel primero no debía ser computado. Casas en La Rioja hizo un primer ciclo como vicegobernador del menemista Luis Beder Herrera. Que ahora lo impugna. Por esa razón, difícil de explicar desde lo jurídico, se siente con derecho a otro turno.

Para eso habilitó silenciosamente el plebiscito del domingo pasado cuya interpretación antagónica entre el oficialismo provincial y Cambiemos responde a la letra de una ley indescifrable. Redactada, tal vez, por Mandrake. Le queda a la Corte la segura futura tarea de discernir a cuál de las partes le asiste la razón. Los datos objetivos indican que sufragó menos del 40% del padrón. El senador radical Julio Martínez, ex ministro de Defensa, hará la presentación. Que incluye 30 irregularidades en la consulta. Según él, en el aspecto institucional, ocurrirían en La Rioja cosas muy similares a la Venezuela de Nicolás Maduro.

El cuadro habla de la precariedad sistémica electoral que impera en la Argentina. Que la propia Corte Suprema no parece estar ayudando a ordenar. De hecho, la fiebre reeleccionista cunde en el país. Existen 16 en ciernes. Aún en casos de mandatarios que no están habilitados para hacerlo. Una punta de la madeja podría encontrarse en la convalidación de la Ley de Lemas que hizo para Santa Cruz. Con los cinco votos de sus integrantes. Mediante ese mecanismo Alicia Kirchner se convirtió en 2015 en gobernadora con muchos menos votos que los cosechados por el radical Eduardo Costa.

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Aquí podrían empezar a escucharse los crujidos en Cambiemos. Los radicales acusan al macrismo de desentenderse de la postulación del senador. De hecho, el Ministerio del Interior abundó en colaboración financiera a la actual gobernadora. Esa desconfianza tuvo en estas horas una réplica más importante. Los intendentes radicales de Buenos Aires hicieron el lunes una cumbre en Saladillo para reclamar que se respete en las elecciones que no serán desdobladas (un aporte para no profundizar el descalabro general) el lugar partidario de vicegobernador que Daniel Salvador ocupa junto a María Eugenia Vidal.

Otro pleito que sobrevuela Cambiemos refiere a la vacante que hay en la Cámara Nacional Electoral. Rodolfo Muné, el tercer integrante, falleció en 2016. Ahora la integran solo Santiago Corcuera y Alberto Dalla Vía. El Tribunal posee jurisdicción nacional y entiende en la aplicación de la legislación político-electoral. También en los conflictos partidarios internos.

El Consejo de la Magistratura se ocupó del llamado a concurso para cubrir el cargo. Quedó conformada una terna, según orden de mérito, alistada por la abogada Alejandra Lázzaro, el juez federal de Tucumán, Daniel Bejas y el actual secretario de Actuación Judicial de la Cámara Nacional Electoral, Hernán Goncalves Figueiredo.

El radicalismo impulsa a Lázzaro. Experta en asuntos electorales, incluso con participación internacional. Pero en el entorno jurídico de Macri (José Torello, Fabián Rodríguez Simón, Pablo Clusellas y Bernardo Saravia Frías) dicha postulación no terminaría de cautivar. El nombre que más suena en dicho círculo es el de Goncalves Figueiredo. Muy ligado a Corcuera. También, de acuerdo con la óptica del radicalismo, de cierta afinidad con el peronismo. “Un suicidio en el año en que el Presidente juega la reelección”,señala un diputado que integra la Magistratura.

Los radicales todavía no superaron un rencor con el macrismo. Fue cuando en noviembre por una desatención, según la definición más benigna, permitió que fuera arrebatada la mayoría oficialista en la representación de diputados en la Magistratura. Un acuerdo súbito entre el kirchnerismo y el Frente Renovador empinó a Graciela Camaño y el camporista Eduardo de Pedro. Dejó afuera al radical Mario Negri, jefe del interbloque en Diputados.

Ahora la obstinación macrista con Goncalves Figueiredo ensancha la brecha. Los radicales no encuentran una argumentación política coherente. Sospechan que la nominación para un cargo tan importante pueda obedecer, en realidad, a una simple devolución de favores.¿Cuáles? Torello logró de parte de la CNE la convalidación de un cambio de domicilio en 2017 para quedar como suplente en la lista de senadores de Buenos Aires. Si el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, se aleja de la cartera para pelear en su distrito, La Matanza, Esteban Bullrich podría dejar la banca para volver a su puesto original. El lugar lo ocuparía Torello. Un enjuague clásico de una política muy pobre.

por EDUARDO VAN DER KOOY

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