El ministro de Desregulación y Transformación del Estado se refirió a la implicancia para la economía de quienes vacacionan en otros países y reavivó el debate sobre la salida de divisas
En pleno receso de verano y tras las críticas que ha generado entre economistas la apreciación cambiaria y sus consecuencias con la salida de dólares, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, calificó como “héroes de la producción” a los argentinos que vacacionan y consumen fuera del país, en un mensaje que agitó la discusión sobre el papel del turismo internacional y el uso de divisas. La frase central, “los argentinos que vacacionan en el exterior son los héroes de la producción”, marcó un contrapunto con la creencia instalada acerca del gasto de dólares en el extranjero y su supuesto efecto negativo sobre la economía nacional.
El pronunciamiento de Sturzenegger, realizado a través de su cuenta de X, se conoció después de que el Banco Central (BCRA) ajustara la metodología para medir los egresos por viajes y consumos en el exterior. Este cambio ocurrió a pedido del secretario de Turismo y Ambiente, Daniel Scioli, y modificó la manera en que las estadísticas oficiales muestran el impacto de los viajes internacionales en la balanza de pagos.
En su mensaje, Sturzenegger argumentó que el turismo internacional no genera una “fuga” de dólares, sino que incentiva la competitividad de los sectores productivos al requerir divisas que solo los exportadores pueden generar. Apoyó su postura en comparaciones internacionales sobre el comercio exterior, al asegurar: “El gráfico que adjunto muestra las exportaciones e importaciones de todos los países del mundo (en % del PBI). Lo que muestra es que los países que importan mucho exportan mucho y que los que importan poco exportan poco”.
El funcionario explicó que cada importación demanda una exportación equivalente, ya que las divisas necesarias para afrontar los consumos fuera del país surgen de la actividad exportadora. “Porque la importación requiere divisas extranjeras que proveerán, típicamente, los exportadores”, sostuvo. Según Sturzenegger, al aumentar los consumos fuera del país, crece la necesidad de divisas y se mantiene la competitividad del sector exportador, en particular del agro, la industria y los servicios.
La intervención pública del economista incluyó críticas a la visión tradicional sobre el turismo internacional. “Todos los años para esta fecha empieza (único país del mundo) una letanía donde se considera que los veraneantes en el exterior están despilfarrando un recurso precioso de los argentinos. Casi un crimen de lesa humanidad. Pero es exactamente al revés”, expresó. Para el funcionario, la demanda de dólares proveniente del turismo internacional sostiene la competitividad de los sectores productivos y contribuye a la prosperidad nacional.
La discusión sobre los consumos fuera del país se intensificó luego de que el Banco Central modificara el modo en que mide los egresos por turismo internacional. El cambio surgió tras un pedido de Scioli, quien celebró públicamente la decisión de excluir algunos consumos del cálculo oficial. A través de sus redes sociales, el secretario de Turismo agradeció al presidente del BCRA, Santiago Bausili, y a su equipo por el desglose de los datos y compartió las nuevas cifras oficiales.
“Nuestras estimaciones para todo el 2025 nos indican que los egresos pasarían de ser USD 13.350 millones con la vieja metodología, a USD 10.241 millones con la metodología nueva (un 23% menos)”, comunicó Scioli. Según el ministro, el saldo negativo también mostró una reducción considerable: “pasando de -9.983 millones de USD con la vieja metodología, a un saldo de -6.935 millones de USD con la metodología nueva”. El recálculo oficial excluyó los servicios digitales pagados con tarjeta, lo que permitió mostrar un menor egreso neto de divisas en la balanza de pagos.
El ajuste metodológico tuvo impacto inmediato en el debate público, ya que la reducción de los egresos registrados alimentó la discusión sobre el peso real del turismo internacional en la economía argentina. El propio Sturzenegger cuestionó la política de restricciones comerciales que se instaló en el país desde mediados del siglo pasado. “Hemos cerrado tanto la economía que hemos detonado nuestra capacidad de exportar. Y ni se dan cuenta, y te hablan de la brecha externa. Cerrarse al comercio te empobrece, porque hace que dejes de hacer aquello en lo que sos bueno para ponerte a hacer eso en lo que sos malo”, afirmó.
El funcionario vinculó el bajo desempeño exportador nacional con el cierre de la economía iniciado en la gestión de Juan Domingo Perón. “Hacelo a escala masiva, como hizo Argentina desde Perón y tenés uno de los países con el peor desempeño de crecimiento de la posguerra”, aseguró. Además, remarcó que el país comercia “tres veces menos de lo que deberíamos dado nuestro tamaño, por estas ideas alocadas que nos han ido aislando y empobreciendo”.
La visión de Sturzenegger sobre el turismo internacional y los consumos en el exterior contrasta con el enfoque predominante en el debate público. Planteó que “la demanda de divisas de nuestros veraneantes es lo que le sostiene la competitividad al agro, a la industria y la exportación de servicios”. Señaló además que “cuando las importaciones se restringen cae la demanda de divisas, el dólar cae de valor (relativo al que tendría si hubiera más importaciones), destruyendo la competitividad de nuestro potencial exportador”.



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