San Valentín: Massa, el FpV y Cambiemos con peleas de pareja

San Valentín: Massa, el FpV y Cambiemos con peleas de pareja

Stolbizer se desmarcó del Frente Renovador con dictamen propio de ART. El peronismo vota dividido. UCR contra Monzó. Carrió se contiene.

El Frente para la Victoria de la Cámara de Diputados volvió a desmarcarse de la CGT y del peronismo de Diego Bossio y Sergio Massa, para rechazar el proyecto consensuado de reforma de las ART, el mismo que también había conseguido aval de los gobernadores del PJ en el Senado de la mano del jefe de bancada FpV-PJ, Miguel Pichetto. Esa fractura expuesta no es la única de cara a la primera sesión 2017, año electoral. Existe un microcosmos de fisuras que ayer también alcanzó al GEN de Margarita Stolbizer y a su flamante socio, el massismo.

Conducido por Héctor Recalde y controlado por la ultrakirchnerista La Cámpora, el bloque del FpV-PJ en Diputados votará mañana nuevamente dividido. Hoy por la tarde está convocada la primera reunión de bancada, luego de la filtración de un audio en el que Cristina de Kirchner destrata quirúrgicamente al peronismo, a Pichetto y en especial al Partido Justicialista que preside el sanjuanino José Luis Gioja a nivel nacional. El exgobernador, actual diputado del bloque de Recalde, no apareció desde entonces. 

Ayer, en un plenario de comisiones, y a 48 horas de haber anunciado un acuerdo electoral con Massa en la provincia de Buenos Aires, Stolbizer presentó un dictamen propio de rechazo a la nueva ley de ART mientras el Frente Renovador de Massa firmó el dictamen de mayoría de Cambiemos con disidencias. Los cortocircuitos dentro del macrocosmos peronista y también dentro de la sociedad Massa-Stolbizer ponen a Mauricio Macri en una posición política similar a la de Cristina de Kirchner durante su presidencia: la ausencia de una oposición unificada y coordinada. 

Si bien el oficialismo se encamina a votar compacto en la sesión extraordinaria de mañana, en Cambiemos también sobrevuelan sus propios demonios. Oscar Aguad, Ministro de Comunicaciones, acudirá hoy a la tarde al segundo piso del Anexo C de Diputados para "brindar informes" ante el interbloque que lidera el radical Mario Negri. Tanto la UCR como la Coalición Cívica de Elisa Carrió, por ahora en perturbador silencio, esperan explicaciones técnicas y legales sobre el expediente referido al acuerdo de cancelación de deuda entre el Gobierno y el Correo Argentino SA, que pertenecía al empresario Franco Macri.

Mientras en lo partidario, Gioja a nivel nacional y Fernando Espinoza a nivel bonaerense, se esfuerzan por contener a todas las facciones del peronismo, incluida La Cámpora de Cristina y Máximo Kirchner, en los bloques legislativos quedan expuestas las divisiones del PJ. El fenómeno se volvió a confirmar la semana pasada, cuando el diputado neocamporista Marcos Cleri, en su condición de presidente de la bicameral de DNU, convocó a la CGT para debatir el decreto de Macri que modifica la ley de ART. Ninguno de los jefes del triunvirato acudió a la cita.

En Cambiemos también hay turbulencia parlamentaria, más allá del Correo-Gate y de Carrió. Ayer, un diputado PRO avisó que "nos van a llenar la cara de dedos en la sesión extraordinaria por el tema del Correo. No sé a quién se le ocurrió convocar a una sesión si el decreto tiene vigencia". El comentario iba dirigido a Emilio Monzó, presidente de la Cámara que acordó con Massa y Bossio la celebración de la sesión a pesar de que el DNU tiene validez más allá de su eventual ratificación por ley en la sesión de mañana. La Casa Rosada se expone así a un nuevo error "no forzado". Desde la UCR incluso llegaron a poner en duda el quórum. "Confían demasiado en Massa que ya demostró que no es confiable", se quejó un diputado del radicalismo.

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