El PRO sigue encallado en su grieta bonaerense

El PRO sigue encallado en su grieta bonaerense

Los líderes del partido amarillo buscaron sin éxito un acuerdo para enfrentar a Kicillof. Ritondo y Santilli, en carrera, y la interna nacional, a cielo abierto.

Por Pablo Lapuente

Por necesidad y urgencia, los líderes del PRO bonaerense buscaron este jueves llegar a un acuerdo electoral, pero giraron nuevamente en un loop de indefiniciones que admiten le podría brindar ventajas políticas a un oficialismo para retener la provincia del 38% del padrón electoral por apenas un voto. Fue durante una extensa reunión en el exclusivo Hotel Howard Johnson de La Plata, al que esta vez sí asistieron dirigentes mujeres. En un extremo de las posturas se ubicaron los representantes del ala moderada que insisten en evitar la interna provincial, y entronizar al candidato más pulido de Horacio Rodríguez Larreta, el diputado Diego Santilli. Del otro lado se acomodaron los más duros, quienes aseguran tener a sus espaldas a las tres figuras restantes que comandan el partido amarillo -Mauricio Macri, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal- para darle volumen al también diputado Cristian Ritondo.

Como en la Cumbre en Olavarría que se realizó a principios de febrero, y otras reuniones bilaterales, el larretismo dio a entender que la mejor estrategia electoral es la de la Y, en la que vislumbra dos aspirantes presidenciales- Larreta versus Bullrich -, y uno solo tanto para la gobernación como para los 20 distritos que controla el partido. Pero el ritondismo, como expresión bonaerense de los intereses del ala dura, pretende ir sí o sí a una interna; no sólo porque, al igual que su competidor, cree tener mejor condiciones, sino también porque está convencido que es la única manera de defender de manera eficiente los votos de la boleta nacional.

El lanzamiento de Santilli a través de las redes sociales contó con un amplio respaldo de intendentes y dirigentes locales, algo que reconocen incluso en la tropa que impulsa a los tres candidatos que tiene el bullrichismo. El apoyo provincial, sumado a la vidriera nacional en la que lo expone su jefe político Larreta, lo posicionan como favorito. La respuesta interna para enfrentar esta estructura es la base política que impulsa a Ritondo, con Macri, Bullrich y Vidal como garantes, y los caciques territoriales que algunas vez respondieron a la exgobernadora.

La pulseada bonaerense que buscaron tamizar, se replica y magnifica a nivel nacional. A escala provincial, mucho de esto quedó expuesto en otro de los temas tratados en la jornada de este jueves, como los acuerdos a los que llegaron para "evitar una interna sangrienta", al igual que las chicanas y peleas mediáticas, mientras que a nivel nacional salió a la luz, según pudo saber Letra P, un comentario de Macri contra Larreta, que rápidamente fue diseminado en las bases PRO. "A Horacio no le creo nada", dijo, categórico, en un encuentro reciente ante algunos de sus incondicionales.

En esta reunión en La Plata, que incluyó un primer debate en el primer piso del hotel ubicado en Avenida 44, en las afueras de la capital provincial, con una foto de rigor de unidad con sonrisas y abrazos incluidos en el patio junto a una pileta, y un cierre con asado para toda la dirigencia tuvo todas estas presencias. Posaron para la cámara el jefe bonaerense del PRO y ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri; Ritondo y Santilli, como los dos principales candidatos a gobernador; los intendentes Néstor Grindetti (Lanús), también hombre fuerte del macrismo con posibilidades de competir en la provincia; Julio Garro (La Plata); Javier Martínez (Pergamino); Héctor Gay (Bahía Blanca); Diego Valenzuela (Tres de Febrero); Ezequiel Galli (Olavarría) y Soledad Martínez (Vicente López), la única intendenta mujer del espacio.

También estuvieron los legisladores Adrián Urreli, Christian Gribaudo, Alejandro Rabinovich; las legisladora Daniela Reich y Florencia Retamoso; la diputada nacional Silvia Lospennato, y los representantes de los referentes locales que no gobiernan sus distritos, Martiniano Molina y Ramiro Tagliaferro. Casi todas las ausencias fueron con aviso. Alex Campbell, con anticipación, se excusó por temas personales y Javier Iguacel argumentó un viaje a caballo para atravesar la Cordillera. La única silla vacía que generó suspicacias fue la de Guillermo Montenegro.

El próximo encuentro se realizará en la Primera sección electoral, posiblemente Tres de Febrero o Vicente López.

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