Horacio Rodríguez Larreta: “Estamos fuera del Estado de derecho hasta que el Gobierno cumpla con el fallo de la Corte”

Horacio Rodríguez Larreta: “Estamos fuera del Estado de derecho hasta que el Gobierno cumpla con el fallo de la Corte”

Por: Jorge Fontevecchia. En medio de las tensiones entre la Ciudad y la Nación por el fallo de la Corte por la coparticipación, el precandidato a presidente de Juntos por el Cambio para 2023 repasa los acontecimientos políticos más relevantes del año que termina, y analiza las posibles candidaturas de su espacio, dejando en claro su inclinación por los candidatos del PRO.

—El presidente Alberto Fernández anunció este lunes que acataría parcialmente el fallo de la Corte, y escribió por Twitter que instruyó al ministro de Economía enviar al Congreso un proyecto de ley para tratar en sesiones extraordinarias, que prevea presupuestariamente los recursos necesarios para hacer cumplir la demanda judicial, conforme a lo que dispone la Ley 23.982 en su artículo 22. Ese artículo de la ley pública establece que la deuda se hace exigible cuando haya concluido el período ordinario, donde se resuelve la adecuación presupuestaria, ¿hiciste alguna evaluación sobre qué significa esto y cuál es la intención que tendría? 

—Sí, son artilugios, trampas en realidad. Los fallos de la Corte se cumplen, no es parcialmente o los interpreto, “me parece que...”. El fallo de la Corte se cumple. Es clarísimo el fallo de la Corte. El Gobierno lo que tiene que hacer es aumentar la alícuota de la coparticipación de la Ciudad en detrimento de la Nación, y esto que digo es muy importante: no afecta ninguna provincia esto, y además, explícitamente lo dice el fallo, que no hay ningún, ningún recurso que hoy va a las provincias que va a dejar de ir. Así como el Presidente en 2020, cuando nos sacó a la Ciudad de Buenos Aires, la parte de la coparticipación, no les dio un peso a las provincias. Fue toda la provincia de Buenos Aires, el interior, a las provincias argentinas no les dio un peso. De la misma manera, ahora al revés, la devolución de esos fondos no implica un solo peso de las provincias. Por eso me cuesta entender qué hacen los gobernadores apoyando esta medida. Si uno lo piensa bien, es una medida muy federal, porque con esto se genera el antecedente de que nunca más el gobierno nacional va a poder sacarle arbitrariamente plata de la coparticipación a las provincias. 

 

 

—Sonrío porque, en realidad, parece muy claro que planteando la cuestión entre unitarios y federales, se encuentra un elemento electoral para herirte como candidato a presidente con muchos habitantes y votantes del interior.

—Esta es una discusión entre unitarios y federales, entre un gobierno nacional muy fuerte y todos los distritos, incluidos la Capital. Este no es un conflicto entre la Capital y el interior. La discusión entre la Capital y el interior se zanjó en el 1880, más o menos, hace 140 años. 

—Pero, evidentemente, le permite a una cantidad de gobernadores peronistas exacerbar esa idea antigua de la discusión entre unitarios y federales, y desde el punto de vista electoral te perjudica, o te busca perjudicar como candidato a presidente, pero te beneficia como precandidato, porque obviamente, te coloca en el centro de la escena, te facilita las PASO y busca perjudicarte luego en la elección general. 

—La gente entiende esto, lo digo claro, el Presidente no le dio un peso a ninguna provincia. Si hoy tenemos un gobierno unitario, es porque dieciséis de los últimos veinte años gobernó el kirchnerismo y transformó a la Argentina en su etapa más unitaria de la historia. Y esto no es una opinión, estos son números. Si tomás el porcentaje de los recursos totales que cobra el Estado en todos sus niveles, nunca fue tan alta la proporción del gobierno nacional. Eso es un gobierno unitario. Hoy un gobernador que quiere hacer veinte viviendas o, no sé, diez kilómetros de una ruta, tiene que venir a golpear la puerta al gobierno nacional y lidiar con burócratas que muchas veces, ni siquiera conocen la provincia. Hoy estamos más unitarios que nunca, hay que revertir eso, la Argentina tiene que volver a ser un país federal y una manera, un paso para ser un país federal es este fallo, porque nunca más el gobierno nacional va a poder tocarle un peso a las provincias. 

“La última sesión para bajar los impuestos no se hizo porque el kirchnerismo la boicoteó”

—No es lo que debiera ser, sino lo que es. La Corte no da señales de habilitar la feria para expedirse sobre la controversia con la Nación, pasaría todo febrero y podría quedar dentro del proceso legislativo que eligió el Presidente para ampliar el crédito presupuestario, este famoso artículo 22 de la Ley de Deuda Pública, si la Corte no hace nada antes de febrero, ¿qué escenario concreto de resolución económica imaginás? 

—El único escenario posible es cumplir el fallo, porque si no, empezamos a discutir el cumplimiento de un fallo. No pasó nunca desde la vuelta de la democracia, que un presidente haya desoído así, olímpicamente, un fallo de la Corte Suprema. Entonces, no hay lugar para la interpretación. El fallo es clarísimo.

—Al recusar a los miembros de la Corte, y al mismo tiempo, plantear la necesidad de un tribunal de alzar la apelación in extremis, ¿decís que queda fuera del Estado de derecho o que hasta que no resuelva la Corte esa apelación del Poder Ejecutivo, todavía está dentro del Estado de derecho?

—Primero, es un tema técnico, pero las recusaciones se hacen antes de los fallos. Hacer una recusación después de que la Corte falló… estamos fuera del Estado de derecho hasta que el Gobierno cumpla con el fallo de la Corte. 

—Aun con el pedido de la apelación in extremis.

—Sí, porque son todos artilugios para no cumplir. 

—En derecho, los abogados tienen artilugios todo el tiempo, mi pregunta es si son artilugios legales o creés que no son legales.

—El hecho de que el Presidente ya esté buscando artilugios para no cumplir, es una pésima señal para la Argentina. ¿Quién va a invertir un peso en este país que es tan necesario para generar laburo, con esta inseguridad jurídica de un presidente que no cumple este fallo?, que no cumple un fallo porque hoy es un fallo, mañana es otro y va a tener una explicación para el tercero, y se acabó la división de poderes en Argentina, es gravísimo. 

“Ojalá, por el bien de todos los argentinos, que este gobierno empiece a controlar la inflación”

—¿Tus asesores jurídicos te dicen que la apelación in extremis es inconsistente, que no suspende la cautelar hasta que la Corte rechace la apelación del Gobierno?

—La apelación no suspende los efectos del fallo si querés ir a lo técnico. Los funcionarios responsables de efectivizar esto, que básicamente son los del Banco Nación, y así lo dice el fallo de la Corte, están incumpliendo una sentencia de la Corte. Por eso hicimos una denuncia penal a todos los funcionarios responsables de que el pago se efectivice, y la responsabilidad está. O sea, la apelación, todos estos artilugios no suspenden la responsabilidad que tienen de hacer cumplir el fallo hoy. 

—¿Y cómo creés que termina? ¿Creés que el gobierno nacional va a pagar o no?

—Estoy convencido que la Corte va a hacer cumplir su fallo, y es el único resultado constitucionalmente o institucionalmente válido. 

—Por ejemplo, un embargo sobre los fondos del Banco Nación.

—La Corte va a hacer cumplir su fallo, porque esto es un desafío a la Corte, ya excede la discusión con la Ciudad. Fijate el efecto que está teniendo en los mercados, el dólar se fue para arriba. Todo eso que afecta a la Argentina es producto de esta decisión del Gobierno, de incumplir un fallo. Después se corrige con lo de los bonos. Pero digo, el presidente de la Nación, públicamente el jueves pasado dijo que no cumplía. Gravísimo. 

—¿Sentís que el interbloque de Juntos por el Cambio no tuvo una posición común para defender el conflicto de la Ciudad con la Nación, por ejemplo, la Unión Cívica Radical postergó los pedidos de juicio político, el diputado Tonelli lo presentó, igual Álvaro González jugó a la creación de una comisión investigadora, creés que hubo falta de coordinación?

—Pudo haber falta de coordinación en el instrumento. Lo que seguro hubo es un alineamiento de todos, de todos los bloques de forman el interbloque nuestro, todos salieron a apoyar. Alguno apoyó de una manera, otro de otra, uno más rápido. El radicalismo, Mario Negri ratificó que avanza con el juicio político, fue unánime el apoyo. Puede haber habido alguna diferencia en el instrumento de apoyo. 

—¿Qué pensás sobre todo el conflicto que hubo alrededor del atentado a la vicepresidenta, el vallado que después fue sacado por la Policía de la Ciudad, creó condiciones para que pudiera producirse el atentado?

—La custodia de la vicepresidenta de la Nación y de los funcionarios nacionales, es de la Policía Federal, eso está fuera de discusión. Pero además de eso, hubo un fallo esa misma semana, un par de días antes, del juez Gallardo pidiéndole a la Policía de la Ciudad que se abstenga de participar en esa zona. Eso por si hubiera alguna duda. Lo que sí considero importante, es que nos perdimos una gran oportunidad, esas son las oportunidades para llamar a la unidad de la Argentina. Hubiéramos estado todos. Salí a repudiarlo al minuto que me enteré. Es una situación tan grave el atentado a una vicepresidenta, que era un momento para dar un mensaje de unidad. Ahora, esa misma noche, a las pocas horas el Presidente arrancó con su mensaje de echarle la culpa a la oposición, a los medios, a los otros y buscar culpables por todos lados. Y nosotros, y ellos, convocamos una plaza con los que nos apoyan, y terminaron una semana después en una misa politizada, nos perdimos una oportunidad. Hay muchos países donde situaciones como éstas han ayudado a la unidad y hubiéramos estado todos. 

LAGO ESCONDIDO. “Es un viaje privado, no tiene nada que ver con su función como ministro de Seguridad de la Ciudad”. (FOTO SERGIO PIEMONTE)

—¿Te preocupa el vínculo entre miembros de Revolución Federal y la empresa de uno de los miembros de la familia Caputo? 

—No, para nada, no tiene ningún asidero de nada, eso es una mueblería, no tiene nada que ver. Estoy convencido de eso. 

—En el viaje de jueces y fiscales a Lago Escondido, también estaba Marcelo D’Alessandro, tu ministro de Seguridad, ¿te parece que fue un error de él haber ido?

—Es un viaje privado, no tiene nada que ver con su función como ministro de Seguridad de la Ciudad. Por supuesto, Marcelo y todos en la Ciudad de Buenos Aires estamos a disposición de la Justicia para que se investigue si hubo delito de algún tipo, yo no lo veo, pero el viaje es un viaje totalmente privado, no tiene nada que ver su función.

—Una persona física siempre es privada, pero tiene una investidura. 

—Uno hace viajes representando al Gobierno, representando sus funciones, no fue el caso. Es un viaje privado.

—¿No lo ves grave?

—Fue un viaje privado. 

—¿No ves grave que por ejemplo, que miembros de los tribunales como Ercolini...?

—Entiendo que muchos de ellos son amigos de muchos años. 

—¿No te parece grave que la misma persona que instruyó la causa de Vialidad de Cristina Kirchner viajara junto con funcionarios, pagado por una empresa privada?, ¿no te genera una sensación de que algo no funciona? 

—En los dos casos que son funcionarios de la Ciudad, ellos se pagaron el viaje, tienen las facturas, pagaron su parte, tanto D’Alessandro como Mahiques, los dos mostraron que ellos pagaron su viaje. 

“Estamos fuera del Estado de derecho hasta que el Gobierno cumpla con el fallo de la Corte”

—¿O sea que lo que aparece en los chats que se dieron a conocer a vos te resulta inverosímil? 

—Primero de todo, lo más grave es que hoy en la Argentina hay gente pinchando y espiando chats privados. Eso es gravísimo. Después, podemos discutir si el contenido se verifica que es verdad o no, dicen que hay cosas que son editadas, la verdad no sé cuándo es verdad o no.

—De ahí surgiría que en realidad, no es que lo pagaron, hicieron figurar que lo pagaban, entonces, te puede quedar la sospecha de que lo que te dicen tus funcionarios pueda no ser así, pueda ser que intentaron a posteriori, hacer que pagaron algo que no habían pagado. Obviamente, si ellos se pagaron el viaje de verdad previamente es otra la discusión.

—La sospecha termina cuando muestran la factura con la fecha de ese momento y todo indica que pagaron el viaje. El chat, que además, fue conseguido de una forma totalmente ilegal, no sé si no está editado, dicen que hay partes que están editadas, otras no, la verdad que no lo sé, pero están las facturas. 

—¿Pondrías las manos en el fuego por D’Alessandro? (N de R: el reportaje fue realizado al mediodía del jueves pasado, cuando aún no se conocían los nuevos chats de D’Alessandro que entre otras controversias, intercambiaba información con la mano derecha del presidente de la Corte, Horacio Rosatti).

—Es que en realidad están a disposición de la Justicia. 

—¿Te parece grave que de cualquier forma, aunque se paguen el viaje, los jueces viajen con los empresarios? 

—Tengo amigos que son empresarios, tengo amigos que tienen roles en la sociedad, son relaciones de muchos años, no sé bien hace cuánto se conocen ellos. Lo que sí sé es que el viaje no tuvo nada que ver con su función como ministro de Ciudad. 

—Me refería a los jueces, ¿te sentirías cómodo vos como presidente de la República, viendo que jueces que instruyen causas relevantes viajan con empresarios?

—Hace cuatro más cuatro, más cuatro, más tres: quince años que estoy en el Gobierno de la Ciudad, siete como jefe de Gobierno. Si voy a un restaurante y en la otra mesa están sentados los camaristas, no jueces de primera instancia de la Ciudad, no los conozco. Digo, soy, pero muy extremo en eso, conozco al Tribunal Superior porque una vez por año me invitan a un almuerzo. Voy protocolar y todo.  

“Hoy estamos más unitarios que nunca, hay que revertir eso, Argentina tiene que volver a ser un país federal”

—Esa es una opinión entonces a lo que estoy diciendo.

—Te digo cómo actúo yo, soy extremadamente de mantener las distancias, pero en mi caso soy jefe de Gobierno, represento el Ejecutivo. El Poder Judicial, ahí es donde tiene que haber la división de poderes. 

—Se rumorea que no se llegó a hacer la última sesión de la Legislatura porteña para evitar la discusión nuevamente, de un eventual pedido de juicio político del Frente de Todos, al ministro de Seguridad y al procurador. 

—La última sesión no se hizo porque el kirchnerismo boicoteó la sesión para bajar los impuestos. Cumpliendo con mi palabra, dije en 2020, cuando sacaron los fondos, que si devolvían los fondos bajábamos impuestos. Para cumplir con mi palabra se necesita una ley de la Legislatura, la mandé al día siguiente del fallo, por eso había que tratarla sobre tablas y eso requería una mayoría especial. El kirchnerismo no acompañó la sesión para la baja de impuestos. Obviamente, lo vamos a hacer igual, en una sesión que no sea especial, tenemos los votos para hacerlo, con lo cual el compromiso está, obviamente, a partir de que se concrete la transferencia de los fondos.

—¿No había ninguna posibilidad de que hubiera votos suficientes para pedirle a D’Alessandro un juicio político?

—No, ninguna posibilidad. 

—Hay un legislador del Frente de Todos, Claudio Morresi, quien denunció en octubre que usaban fondos de la Ciudad en tu candidatura presidencial, a partir de la creación de un programa de clínicas deportivas que se lleva adelante en otras jurisdicciones del país, ¿qué le respondés? 

—La verdad que no conocía la denuncia en particular, todo que lo investigue la Justicia, no tengo ningún problema, gobierno en la Ciudad hace muchos años, no he tenido jamás una causa de corrupción, de nada. Y que investigue todo la Justicia, todos los gastos de la Ciudad están prolijamente presentados en la web de la Ciudad. Tenemos un nivel de transparencia total, para todo el que tiene dudas. 

—Y hay un tema que fue controversial en el mes de julio. A raíz de una investigación periodística, se supo que el canon que cobraban las dos empresas que acarreaban autos por infracción, las famosas grúas, estaban vencidos, pero a partir de ahí se hicieron una serie de averiguaciones y el auditor general de la Ciudad de Buenos Aires afirmó que en media hora de grúas se recaudaban los 55 mil pesos de canon mensual, que hacía casi seis meses que la Ciudad no se había hecho cargo de los acarreos, ¿por qué pasó eso? 

—Es un servicio que está contratado, creo que desde hace tres o cuatro gobiernos anteriores. Ya tres o cuatro veces, tres seguro, creo que hubo una cuarta iniciativa de licitarlo. Todas las veces pasó por la Legislatura y las tres primeras, la Justicia la volteó, por presentación de uno, del otro, claramente beneficiando a los actuales. Nosotros en el momento pusimos un límite, hace unos meses, diciendo que si no se concretaba la adjudicación... o sea, la licitación está en marcha, abrimos las zonas para que la Ciudad se divida en más áreas, para que haya más participantes y no sean solo dos. Y está avanzando la licitación. Pero para que no nos hagan esto de seguir estirándola para siempre, porque lo que le conviene a los que están dando el servicio es estirarla para siempre, es que los sacamos, o sea nos hicimos cargo de parte del Estado, con lo cual ya no tienen más la motivación de patear y patear. Los precios del servicio vienen del contrato original con las redeterminaciones, producto de la inflación que se viene dando.

JEFE DE GOBIERNO. “Es un orgullo que en mi gabinete, en mi equipo más directo, haya cuatro posibles candidatos que, además, todos tienen sus pergaminos”. (FOTO SERGIO PIEMONTE)

—¿Viene de la Alianza?

—Viene, para serte sincero, creo que es del gobierno Ibarra, anterior a Mauricio, Telerman fue el anterior a Mauricio. 

—En cuanto a los nuevos funcionarios que ingresás al Gobierno de la Ciudad, ¿hay una derechización al sumar a Waldo Wolff y a Cynthia Hotton?

—No, para nada. Cynthia Hotton tiene su representatividad en la Provincia, tiene toda su carrera hecha en Relaciones Exteriores, es de carrera, tiene mucho trabajado en eso.Waldo Wolff es uno de los principales voceros que hemos tenido en el Congreso de la Nación. Tengo relación personal con él de hace mucho tiempo, siempre quise traerlo al Gobierno, finalmente lo terminamos de convencer. Martín Redrado no dirías que es un economista de derecha. 

—Me refería a estas dos personas. Lospennato para equilibrar en otro sentido con Cynthia Hotton, Redrado para... 

—Aún en lo que para mí es una simplificación de ubicar del lado de la izquierda o de la derecha, cuando tomás los cuatro, es más o menos equilibrado.

—El planteo es equilibrar.

—No, al revés, no lo decido en función de eso, lo decido en función de las capacidades de cada uno y obviamente, cada uno tiene sus capacidades. Martín Redrado es uno de los economistas más prestigiosos de la Argentina hace muchos años. Silvia Lospennato es muy reconocida.

“Todo lo que haga el Gobierno en esa dirección, bienvenido y ojalá; por supuesto, hoy no veo un plan para que haya una baja significativa de la inflación”

—Ponés a Silvia Lospennato al lado de Cynthia Hutton y parecen el agua y el aceite, ¿no? 

—Sí. 

—Puede ser una estrategia electoral.

—En un tema en particular sí, claramente en el tema de la ley del aborto, tuvieron posiciones contrapuestas. 

—Género es un tema electoralmente muy llamativo. 

—Por supuesto, y además, Silvia se va a ocupar de eso, su función en el Gobierno va a ser seguir trabajando en la igualdad, sobre todo en la igualdad del acceso en las carreras. Todavía la diferencia de sueldos es significativa, hay mucho para trabajar en igualdad de derechos de carrera, profesionales, económicos, mucho. 

—¿Cómo creés que va a ser la economía en 2023 y cómo te imaginás que va a evolucionar hacia las elecciones? 

—Lo veo con muchísima preocupación, estamos terminando el año con casi 100% de inflación anual, sobre todo si anualizás el segundo semestre. No veo que haya un plan del Gobierno claro para bajar la inflación. El pan a $ 500 en el supermercado, la leche en $ 230 o $ 250 en algunos lados, eso es desesperante.

“En seis años debemos estar duplicando las exportaciones argentinas; si hacés eso, se acabó el problema del tipo de cambio para siempre”

—Que haya tenido 4,9% en general y 3 y poco en alimentos, ¿te hace suponer que existe alguna posibilidad de que llegue Sergio Massa como ministro de Economía al otoño con una inflación del 3% mensual? 

—Hoy no veo un plan para bajar la inflación. Que hayamos tenido un mes más bajo, hemos tenido meses más altos. Hay que ver después de tres o cuatro meses si se consolida una tendencia. Ojalá, por el bien de todos los argentinos, que este gobierno empiece a controlar la inflación. No veo un plan y esto requiere un plan integral. Fijate que el tipo de cambio estos últimos días volvió a moverse.

—Un plan integral sería para bajar la inflación verdaderamente, pero me refiero... 

—No, un plan integral es mucho más que eso. Un plan integral es un plan para que la Argentina produzca más, que venda más, que exporte más. 

—Me refiero, aunque sea parte de algo más, cuando hablás de bajar la inflación, entiendo que te estás refiriendo a reducirla a niveles de un dígito anual como es en la mayoría de los países del mundo, ¿puede ser que con este plan, no estoy diciendo que llegue a eso, pero que llegue a bajarla al 50% anual, del 100 al 50, creés que es un escenario posible? 

—Primero, todo lo que haga el Gobierno en esa dirección, bienvenido, y ojalá por supuesto, hoy no veo un plan para que haya una baja significativa de la inflación.  No veo un plan, no veo medidas, no veo decisiones. 

—Sin la existencia de un plan, si Massa llegase a conseguir que la inflación se estabilice en un 3% mensual y muestre que la bajó de 100 a 50, ¿creés que terminaría siendo el candidato natural a quien vos tendrías que enfrentar representando a Juntos por el Cambio, y él al Frente de Todos? 

—No lo sé. No sé quién será el candidato de ellos, es cosa de ellos. 50% de inflación es una barbaridad. Sigue siendo una de las inflaciones más altas del mundo. Más allá de que, como dije antes, no veo un plan para eso. En realidad, un plan es para bajar la inflación a un dígito. 

“Por supuesto, creo en la heterodoxia, tengo hasta sangre desarrollista y el desarrollismo es heterodoxo por definición”

—Pero son dos cosas distintas. 

—Independientemente de que lo logren o no, es una decisión de ellos quién es su candidato, no me meto en eso. Nosotros estamos trabajando en nuestro plan, en nuestra propuesta. Estoy convencido de que la gente en la Argentina quiere un cambio y que les vamos a ganar. 

—Notás que te eligieron a vos como candidato, que te subieron al ring... 

—Algo dijo Cristina Kirchner de eso, que yo era candidato, el candidato, no sé qué, no. 

—No solo eso, y te eligen con el tema de la coparticipación. Creo que tu análisis sobre la República, la división de poderes, es un análisis correcto, pero del otro lado hay un análisis político en el cual eligen colocarte en la posición de contrincante a nivel nacional y que esto tiene aristas que no son simplemente jurídicas. 

—No sé cuál es la motivación de las cosas que hacen. Ahora no hay ninguna justificación, ni política, ni jurídica, ni de ningún tipo como para no cumplir un fallo de la Corte. O sea, no lo cumplieron, pero si además, no lo cumplieron por un tema de posicionamiento político respecto a la oposición, peor todavía. En cualquier caso es un desastre que no cumplan con un fallo de la Corte.

—¿Pero no percibís que ya eligieron como el candidato a vencer? ¿Te acordás cuando el kirchnerismo decía “hay que pegarle al pelado”?

—El candidato lo elige la gente en las PASO, que ellos puedan tener predilección, no sé cuál es su motivación. No hablo con ellos, mucho menos de estos temas. Con lo cual, qué los motiva para hacer esto, no lo sé.

—Dicen las encuestas que a partir de este conflicto vos subiste.

—Primero, es difícil determinar en las encuestas las consecuencias de un hecho en particular, y además es muy reciente, es imposible que se haya medido todavía. 

“Estoy convencido que la Corte va a hacer cumplir su fallo, y es el único resultado, constitucionalmente o institucionalmente válido”

—¿Pero no quedó tapada Bullrich, por ejemplo, con esto? 

—No sé las consecuencias…

—Lo digo yo objetivamente, se ve claramente.

—Las consecuencias electorales no las sé. 

—Nadie está hablando ni de Macri ni de Bullrich, ni de Manes, ni de Morales y están hablando de Horacio Rodríguez Larreta, la discusión de la coparticipación y el gobierno nacional.

—El voto de la gente es mucho más de fondo, no es por un evento en particular. Hay eventos que te dan más figuración, después otros menos, hay otros que dan más figuración a otros dirigentes. Creo que la motivación del voto es más profunda que eso, no se vota por un hecho en particular. Que me ha dado figuración en estos días puede ser, después otro día no la tengo. 

—Respecto de las candidaturas, hubo un proyecto que no cuajó, que lo tenía Gerardo Morales, que era que el radicalismo hiciera una primaria propia antes de las PASO, para tener un solo candidato radical a presidente y prohibirles a todos los demás radicales ser candidato a vice de cualquier otra fórmula, lo que hubiera dejado al PRO, o eventuales candidatos de otras fuerzas que no fueran el radicalismo que integran Juntos por el Cambio sin la posibilidad de una fórmula mixta. Finalmente eso fracasó, ¿para vos las fórmulas tienen que ser mixtas?

—Para mí no tenemos que hacer nada que lo impida. O sea, si lo que iba a hacer el radicalismo impedía o bloqueaba la posibilidad de fórmulas mixtas, no está bueno, somos Juntos por el Cambio, por encima de todo. Entonces, tiene que estar abierta la posibilidad hasta el último día. En la elección anterior hubo PASO en diecisiete distritos, en casi todos ellos, incluidos todos los más grandes, hubo fórmulas cruzadas. Entonces, esa posibilidad hay que dejarla abierta, no hay que hacer nada que la coarte de antemano.

—Hay una serie de candidatos a reemplazarte, Lousteau, Jorge Macri, Fernán Quirós, la propia Soledad Acuña, vos parecés ecuménico planteándote que todos tienen igual posibilidad, ¿te daría lo mismo que quien te reemplace sea del PRO a que sea del radicalismo?

—No, no me daría lo mismo. Por mi pertenencia partidaria, trabajo en equipo desde hace muchos años, siempre voy a tener predilección por los candidatos del PRO, siempre. Pero es cierto que hoy tengo una posición, uso tu palabra, ecuménica. O sea que todos tienen derecho a instalarse, a recorrer la Ciudad, a elaborar su plan para la Ciudad. Obviamente, voy a promover la continuidad porque estoy confiado y orgulloso de lo que estamos haciendo en Buenos Aires, pero mi predilección está en algún candidato del PRO. 

—¿Alguno en particular? 

—No. 

—Y en ese sentido... 

—Es un orgullo que en mi gabinete, en mi equipo más directo, haya cuatro posibles candidatos que además, todos tienen sus pergaminos como para aspirar. Mencionaste a Soledad Acuña quien enfrentó al gobierno nacional y mantuvo las escuelas abiertas en la Capital, con todo el país cerrando las escuelas. Jorge Macri fue un muy buen intendente, exitoso en Vicente López. Fernán Quirós es quien mejor enfrentó el virus, que fue una situación dificilísima y lo manejó con una coherencia, con un temple... Y Emanuel Ferrario, una figura más joven, es quién conduce hoy la Legislatura de la Ciudad y lo está haciendo muy bien. Para mí es un orgullo enorme. Después, todos ellos tienen derecho a caminar la Ciudad, a recorrer, a hablar, presentar sus ideas.

CANDIDATOS 2023. ”Por mi pertenencia partidaria, trabajo en equipo desde hace muchos años, siempre voy a tener predilección por los candidatos del PRO”. (FOTO SERGIO PIEMONTE)

—A diferencia de la Nación, las PASO en la Ciudad, eligen solamente el jefe de Gobierno, entonces, esto permite que quien salga segundo o tercero pueda ser invitado a ser vicejefe e integrar la formula. En ese sentido, ¿ahí sí ves que sería conveniente que hubiera luego fórmula cruzada, si Lousteau, en una hipotética situación, fuera el que saca más votos, Quirós sea el vicejefe, por ejemplo? 

—Primero me parece bueno el sistema, en Nacion es diferente, fórmulas cerradas. Me parece que eso da más apertura a un gobierno más de coalición, que es lo que la Argentina necesita. No es que estoy sugiriendo cambiarlo para el gobierno nacional, porque por definición, estoy en desacuerdo de cambiar unos meses antes. Pero pensando en el futuro, es un buen sistema y ayuda a la eventualidad de crear un gobierno de coalición. No digo que tengamos que firmar hoy que va a ser así, pero ayudaría.

—La candidatura nacional, ahí te encontrás con que a diferencia de la Ciudad, no hay posibilidad de que el que sale segundo o tercero se integre como candidato a vicepresidente, ahí hay que jugar todas las fichas antes, ¿cómo te gustaría que fuera quien te acompañe en tu precandidatura? 

—Sí, primero de todo hoy defiendo como valor, primero la unidad. Para mí, lo más importante es sostener la unidad de Juntos por el Cambio. No hay razones hoy para preocuparnos, pero hay que ocuparse. Para mí, acelerar candidaturas atenta contra esa unidad. Por eso en ese sentido soy muy precavido, no hay ningún apuro. Primero tenemos que terminar de tener un plan consensuado por todos. Estoy terminando de recorrer el país entero ahora, antes de fin de año, en cada lugar, estudiando, aprendiendo, preguntando, entonces me parece que acelerar candidaturas hoy atenta contra esa unidad. Por eso, no tengo ningún apuro en ese sentido. Sí, obviamente estoy trabajando, quiero ser parte de la generación que cambie la Argentina y eso requiere mucho trabajo previo, conocer, estudiar. Soy muy planificador, muy obsesivo del método, de la gestión.

“Hicimos una denuncia penal a todos los funcionarios responsables de que el pago se efectivice, y la responsabilidad está”

—Insisto, que ya el tema del conflicto de la coparticipación y el calendario electoral, la feria, ya pasó el Mundial, el verano, hoy tu candidatura está absolutamente lanzada y que la pregunta interesante es...

—No por parte mía. Y te repito, hoy la prioridad es la unidad y terminar. 

—Para esa unidad, todo parece indicar que va a haber una PASO donde hay dos candidatos del PRO, vos y Patricia Bullrich, se verá si hay un candidato del radicalismo, todo parece indicar que es ese el camino.

—Podría haber un candidato del radicalismo, de la Coalición Cívica, podría estar María Eugenia Vidal, podría estar Mauricio Macri. Dentro del radicalismo se habla de Manes, de Morales, de Valdez. Hoy todavía el espectro podría ser  muy amplio, porque todavía falta tiempo. Insisto, acelerar el tema de las candidaturas no ayuda hoy.

—El último reportaje que hicimos fue en enero de este año, hace casi un año, dijiste: “Macri dice que no quiere ser candidato en 2023, por qué no le voy a creer”, hoy un año después, ¿no creés que se confirma esa hipótesis de que no va a ser candidato? 

—No ha dicho ni que sí ni que no, y tiene el derecho él de decidir hasta el último día. Es una decisión de él.

—¿Tu opinión hoy, un año después es que le seguís creyendo que no va a ser candidato y no encontrás motivo para pensar lo contrario a lo que pensabas en enero?

—Es que en realidad, hoy él no se ha definido. No ha dicho “no soy candidato”, ni ha dicho “soy candidato”. 

—Pero a vos sí te ha dicho, porque me dijiste: “Macri dice que no quiere ser candidato en 2023, por qué no le voy a creer”.

—La verdad que este último año no ha confirmado una posición y tiene todo el derecho hasta el último día. 

—¿Tenés más dudas que hace un año?

—Es la duda del poder que tiene él para decidir el último día y tiene todo el derecho del mundo. 

—Me refiero a que le creías, y hoy le creés menos…

—Hoy mi respuesta es: no lo sé. Si va a ser candidato o no, no lo sé. 

—O sea, es distinto. 

—Puede ser que sea distinto, sí. 

—¿Qué les decís a esos que dicen que Macri le termina haciendo mal a Juntos por el Cambio porque puede, con su protagonismo, repetir en cierto sentido aquello que pasa con Alberto Fernández y Cristina Kirchner, que el poder no lo tiene quien termine siendo el presidente o el candidato a presidente? 

—No creo eso por dos motivos. Primero, porque no creo de ninguna manera que sea la intención de él. Y lo digo con mi experiencia, él dejó de ser presidente en 2019, yo seguí siendo jefe de Gobierno de la Ciudad, es el distrito más importante que gobernamos y en ningún momento él ha tenido ninguna pretensión de manejo, o de poder sobre el Gobierno de la Ciudad. Distinto es que hablo mucho con él, tomo su experiencia, fue ocho años jefe de Gobierno, discutimos, le cuento alguna cosa, le consulto otra, él me sugiere, tenemos un muy buen diálogo, pero la experiencia muestra que cuando él dejó el Gobierno no tuvo esa intención de hacerlo.

“Si lo que iba a hacer el radicalismo, impedía o bloqueaba la posibilidad de fórmulas mixtas, no está bueno, somos Juntos por el Cambio, por encima de todo”

—Una cosa es el Gobierno de la Ciudad al lado del gobierno nacional, como él mismo ha dicho, son escalas incomparables. 

—Sí, está bien, pero una vez dejado el gobierno nacional él podría haber tenido alguna motivación de más injerencia y no la tuvo. Primero, él no es así, no lo veo, no piensa eso, no me lo imagino. No es de ninguna manera comparable en la motivación de él. Pero también en el caso de Alberto Fernández, cuando fue elegido por la vicepresidenta, un caso rarísimo que no tenía ningún poder de representatividad, pero ninguno en ese momento. Realmente no estaba en la cabeza de nadie que podía ser candidato a presidente. Hoy cualquiera de los candidatos, de los nombres que se barajan es toda gente, me incluyo, que tenemos nuestra entidad política, para decirlo de alguna manera, Patricia Bullrich, presidenta del PRO, María Eugenia Vidal, fue gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Mi caso en la Ciudad, Gerardo Morales, gobernador de Jujuy.

—El presidente del radicalismo. 

—Facundo Manes sacó 40% en la interna nuestra, es gente que tiene votos en todos los casos, es muy distinta la realidad. Alberto Fernández no tenía ninguna representatividad de nada. 

—En ese sentido, quien marcaba esto en tono crítico es Jaime Duran Barba, quien dice que no hay ningún caso en el mundo que haya ganado las elecciones un candidato y un partido que propusiera ajuste, alguna cuota de esfuerzo compartido, que no proponga felicidad. Y dice que hay un error en muchos analistas de decir que, por ejemplo, hay un crecimiento en la derecha, Giorgia Meloni en Italia, en su momento Trump en Estados Unidos, y que por lo tanto eso indica que hay una derecha económica, cuando en realidad esas derechas eran lo opuesto al neoliberalismo, se quejaban de él, del ajuste, y lo que proponían casualmente era hacer reivindicaciones de corte populista, ¿qué opinás de eso? 

—Primero que en la política podés encontrar ejemplos para justificar blanco y negro al mismo tiempo. 

—Como en tantas cosas de la vida. 

—Exactamente. Pero Trump perdió dos veces, perdió su reelección y ahora no le fue tan bien en la de medio término. Bolsonaro perdió, no es que hay un auge de la extrema derecha. 

—Pero cuando ganaron fue con una propuesta que no era de ajuste. Lo que dice es que en ninguna parte del mundo gana nadie proponiendo reducir gastos. 

—La reducción de gasto, en todo caso, es uno de los muchos medios que uno puede usar o no, en pos del objetivo final, que es la felicidad de la gente y que la Argentina se desarrolle. El país tiene que volver a crecer, tiene que desarrollarse, tiene que exportar más. Esa exportación tiene que generar laburo, laburo calificado, para eso hay que adecuar el sistema educativo, o sea, hay que hacer un plan integral viendo qué productos podemos colocar hoy en el mundo. Hoy el mundo necesita los productos de Argentina. 

“Haciendo bien las cosas, debiera haber, en un plan integral, una clara tendencia a la baja de la inflación al final del primer año”

—Decís que sos el candidato a presidente del crecimiento, es un discurso. Si el discurso es de orden fiscalista en el que hay que reducir el déficit fiscal inmediatamente, eso es lo que dice Jaime Duran Barba, ese es un discurso que políticamente no tiene éxito. 

—Además de no tener éxito político, está mal como propuesta. O sea, la Argentina tiene que desarrollarse, que es más que crecer. Hoy exportás litio, duplicar la exportación de litio, desarrollarse es exportar baterías. Eso es lo que la Argentina necesita, necesita desarrollo. En vez de exportar grano, tenemos que exportar alimentos elaborados con la marca argentina. Eso es desarrollo y eso es lo que nos daría el salto de calidad en el mundo, en un momento en el que el mundo necesita nuestros productos. Me hace acordar a la época que éramos el granero del mundo, a principios del siglo pasado, que el mundo entero necesitaba productos argentinos, hoy pasó un siglo y estamos en la misma situación. El mundo necesita energía desesperadamente y nosotros tenemos el segundo yacimiento de hidrocarburos no convencionales más grande del mundo en Vaca Muerta. O sea, hay una necesidad enorme de nuestros productos, y la va a seguir habiendo, porque obviamente esto es producto de la guerra, y producto de la guerra, Rusia deja de ser un proveedor confiable por décadas. No es que termina la guerra y al otro día vuelven a enchufar los gasoductos rusos. Por décadas Rusia no va a ser confiable, con lo cual la oportunidad está. Tenemos que ordenarnos como país, tenemos que ordenar nuestra economía, pero el desarrollo está ahí, lo tenemos que tomar y requiere un plan integral, no hay una solución. Te doy un ejemplo: el Austral, si lo tomás como un plan de estabilización, posiblemente fue el más exitoso en la historia de la Argentina. Lo rápido que pulverizó la inflación de un mes al otro, dos meses, dos años después tenían los mismos problemas que antes del plan, porque no fue acompañado de las otras reformas que le hubieran dado integralidad. Entonces, un plan de estabilización por sí solo no alcanza. Tenemos que tener un plan de desarrollo que tenga un capítulo importante, dado que tenemos 100% de inflación, que sea la estabilización, pero un capítulo más. Si no hacemos un plan de infraestructura para conectar Vaca Muerta con los centros de consumo y los puertos para exportar, no vamos a poder estabilizar este país porque necesitamos dólares, y las divisas están en la energía, las divisas inmediatas, que para un país en los próximos cinco años, las divisas están en la energía, en el agro, en los servicios tecnológicos, en el litio y en el turismo. Tenemos una portunidad muy grande en el turismo. Si tenemos una actitud de cielos abiertos y volvemos a conectarnos con el mundo, todo eso es divisas. Hoy es razonable y ambicioso, pero razonable pensar que en un período de gobierno, digamos seis años para ser un poquito más conservadores, en seis años debemos estar duplicando las exportaciones argentinas, si hacés eso, se acabó el problema del tipo de cambio para siempre. Y uno de los principales factores de inestabilidad que es la política cambiaria, deja de estarlo. Por eso digo que la estabilización, o la lucha contra la inflación requiere un plan integral. 

“Es una situación tan grave, el atentado a una vicepresidenta era un momento para dar un mensaje de unidad”

—Fidel Castro decía en su época, a los cubanos que se iban a Miami, que eran libres de irse a Miami a limpiar baños y morirse de hambre. Keynes decía que en el largo plazo vamos a estar todos muertos. Para una persona que tiene ingresos mínimos, que la Argentina seis años después sea mucho mejor, no le resulta una alternativa, porque su problema es sobrevivir ese año, entonces, mi pregunta es, para el primer año, ¿qué le vas a proponer en la campaña? El sexto todo bien, pero el primer año, ¿qué va a pasar con la sociedad argentina? 

—El primer año haciendo las cosas bien, rápido e integralmente, dejame insistir, porque si no hay un plan integral, no es un parche esto, podemos aspirar al final del año tener una clara tendencia a la baja de la inflación. Esa es la clave. Si no estabilizamos, nadie va a invertir en la Argentina y no hay desarrollo que valga. Ahora, si no nos desarrollamos, no hay estabilización que se sostenga. Son las dos cosas.

—Y ese plan, a tu juicio, ¿tendría que tener componentes heterodoxos que minimizaran los daños que le va a producir a las personas? Porque la eliminación de la inflación implica la reducción del déficit fiscal, porque la inflación financia al Estado. ¿Cómo resolver el problema de la inflación y al mismo tiempo, no atacar el problema del consumo y del crecimiento?

—Primero, el daño ya sucede, porque si no, pareciera que un plan va a generar... el daño lo tenemos hoy, 100% de inflación es un daño monumental, especialmente a la gente más humilde y que menos tiene, que son las que más tienen que consumir todo su sueldo y cada día cuesta más. Con lo cual, no es que se va a generar un daño, el daño ya está. Hoy es gravísimo, gente que no puede proyectar al día siguiente, comerciantes que no saben a qué valor vender porque después no pueden reponer. El daño hoy ya es gravísimo. La pregunta que tenemos que hacer para ir reduciendo ese daño, y la manera de reducir ese daño es reducir la inflación… Es el más regresivo de los impuestos, la inflación, el más injusto de todos los impuestos, una forma de impuesto. Entonces, creo que es factible. No quiero empezar con esto de decir una cifra para que después me digan que si llegaste o no, o sea, haciendo bien las cosas, debiera haber en un plan integral una clara tendencia a la baja de la inflación al final del primer año. Esa es la mejor manera, le estás sacando a la gente el impuesto más injusto de todos.

—Para el votante que no es de Juntos por el Cambio, que al mismo tiempo, a quien le toque gobernar, necesitará juntar una parte de los que no lo votaron, que lo apoyen para llevar adelante el plan. La inflación obviamente es un problema, pero lo más importante es la ecuación entre cuánto aumentan sus ingresos, sean salarios en blanco o negro, jubilaciones, subsidios, qué porcentaje aumentan sus ingresos versus qué porcentaje aumenta la inflación. Obviamente si hubiera 100% de inflación y 100% de paritarias, de cualquier forma hay una pérdida, porque es probable que si viene dos meses después siempre tenés una peor... 

—La inflación sube así y la paritaria sube como una escalera y van perdiendo los pedazos...

—Tenés una pérdida coyuntural durante esos tres meses, pero si la inflación fuera 100% y la paritarias 100%, o a quienes cobran de otra forma lo mismo, la situación tiene cierto nivel de tolerancia mucho mayor que si la inflación es cero, pero se quedan sin trabajo.

—Sí, por supuesto. 

—Entonces, ¿qué mensaje le das a esa gente que sería la que podría sufrir un plan anti inflacionario?, ¿sería un plan heterodoxo que tendría en cuenta paliativos para esa gente?

—Primero, por supuesto creo en la heterodoxia, tengo hasta sangre desarrollista y el desarrollismo es heterodoxo por definición. El desarrollismo promueve el crecimiento de sectores estratégicos, con las medidas que haya que tomar. No creo en los dogmatismos de ningún tipo. Ahora, no minimices el impacto que tiene este famoso retraso en el aumento de los sueldos, es dramático eso, al tercer mes que no... Cuando llegás al tercer mes...

—Cuando es 100% empieza a ser dramático, cuando es 25% no es tan grave.

—No es tan grave por supuesto. Hoy con 7% por mes en tres meses tenés 25% que perdiste de tu sueldo, por más que te lo recuperen, esos meses en el medio los perdiste. Entonces, al reducir la inflación al número que digas, no quiero tomar un compromiso…

—Imaginate que arrancás en el 50%. 

—Tenés la mitad de ese impacto. Es una recuperación del salario real muy grande, justamente porque el salario la corre de atrás y tres meses es optimista, en algunas paritarias es seis meses, imaginate seis meses al 5% todavía, perdiste medio sueldo. Entonces, esto de que el sueldo la corre de atrás con inflación alta es dramático para la gente, cuando el solo hecho de bajar la inflación te va acortando mucho ese costo. De vuelta, de un daño que hoy ya existe. No es que el plan va a generar daño, y después el plan tiene que ser integral. La inflación hoy es dramática para la gente, pero para el que vive en el Conurbano de la provincia de Buenos Aires, no puede salir a la calle porque tiene miedo que lo maten, que es igual de grave que la inflación que es la inseguridad en muchas zonas del país. Estuve en Córdoba hace tres semanas, me impresionó, no hubiera dicho que Córdoba era la zona más insegura, era en San Francisco, ciudades intermedias, pero aterrado, la gente tiene miedo. Ni te hablo del caso de Rosario, Santa Fe. Entonces, también hacer un ataque fuerte al tema de la inseguridad para el bienestar de la gente. Garantizar escuelas abiertas. Este gobierno cerró escuelas, en Chubut no tenés clases hace años, o tenés erráticamente. Entonces la inflación, la puse yo mismo como una gran prioridad, pero no es lo único, por eso la integralidad del plan. 

—Hay un hecho objetivo, cuando asume el gobierno de Cambiemos, la distribución del total del producido entre el capital y trabajo le daba al trabajo 43%, y cuando termina el gobierno de Cambiemos llegó al 37%. En Estados Unidos usan la misma estadística, no hay ninguna discusión. Es lógico que a sociedad le quede el recuerdo de que Cambiemos te baja los sueldos, que ajusta, que trae inconvenientes económicos que mejor se soluciona la vida del comerciante si tal cosa fuera, pero el recuerdo que hubo es negativo, ¿cómo se contrarresta eso de una manera que resulte convincente?, ¿qué es diferente en vos económicamente a lo que fue el gobierno de Cambiemos? 

—Agrandando la torta, más allá del porcentaje que te toque de esa torta, si agrandás la torta, todos se llevan más. Y acá el desafío en la Argentina es volver a agrandar la torta. Hace años que no tenemos períodos de crecimiento sostenidos, y hoy tenemos toda la oportunidad para eso. Entonces, antes de discutir la distribución, trabajemos juntos para agrandar la torta. Agrandar la torta requiere muchas cosas que hay que hacer. Como te decía, tenés que tener una acción diplomática fuerte para poder vender tus productos en el mundo que hoy los necesita. Tenés que construir la infraestructura. O sea, claramente hoy la venta de granos y alimentos representa el 70% de la exportación argentina. Las barcazas salen por la Hidrovía más o menos al 50%, porque no se hizo el calado y si no, se hunden más, no podés sacar el gas, estamos comprando gas carísimo a Bolivia porque no se hicieron los caños, o sea la infraestructura es fundamental. La educación, si queremos vender baterías y no litio, necesitamos técnicos. 

 

—Soy de los que cree que la mejor inversión es en educación, pero lo que te dicen muchas personas que se dedican al tema social es que la alimentación y no la educación es el primer problema, porque con la educación las personas van a lograr salir de la pobreza en tres o cuatro años, ¿le podés decir a los votantes que sea cual fuera la distribución entre capital y trabajo si eventualmente, fueras presidente el 10 de diciembre 2023, al 10 de diciembre de 2024, no va a haber empeorado?

—Le puedo decir seguro que vamos a estar en camino al año, de agrandar la torta. Si agrandamos la torta, todos se llevan más, y la discusión de la distribución es una discusión de segundo orden. Nosotros vamos a trazar el camino, no te puedo garantizar que al fin del primer año...

—Repito, que no haya empeorado: a la gente de menos recursos, que son las que viven del mundo del trabajo, asegurarles que al cabo del primer año no habrán empeorado. 

—Te respondo con hechos, soy más de los hechos que de hablar. La inversión de recursos que hemos hecho en la Ciudad de Buenos Aires para mejorar la calidad de vida de la gente que vive en las villas. Esos son hechos, entonces creo en eso y lo llevo a la práctica, justo volví a recorrer la Villa 31. Es increíble el cambio, tienen las escuelas más grandes de la Ciudad, centros de salud. Hoy el nivel de delito en la 31 es igual que el promedio de la Ciudad, o sea, lo hago, me comprometo por la gente más necesitada. Te contesto con hechos, entonces te contesto sí, pero con la autoridad de haber trabajado en la Ciudad de Buenos Aires claramente por la gente que menos tiene.

—¿Qué pasa con esos funcionarios que vienen de la época del Gobierno de Macri a nivel nacional, que mucha gente los asocia con ese fracaso económico 2018-2019?, ¿tenés que utilizar los mismos funcionarios, o parte de ellos, o el hecho de que estén caracterizados con ese fracaso económico los inhibe? 

—Obviamente, la economía hoy es clave y nadie ha podido domar la inflación en la Argentina en los últimos cien años estructuralmente, con lo cual no podrías tener a nadie que trabajó en el Estado nunca antes, porque nadie pudo, si el único parámetro a medir es haber controlado la inflación, no podés tener...

—No me refiero a haber controlado la inflación, me refiero al tema concreto de la distribución de la renta, a que el trabajo no se lleva menos del total del  producto bruto nacional, la única cuestión que a la gente le importa, que es mejorar su propia condición de vida.

—Pero muchas veces, esa baja del salario real es producto de la inflación. 

—Hay múltiples factores.

—Por eso, creo en la experiencia. Cuando me duele la cabeza voy al médico, no voy a un arquitecto. Entonces, hay gente que tiene años de trabajo en el Estado, algunos más años, otros menos, en las cuales me apoyo. En el Gobierno de la Ciudad la mayoría de la gente... Creo que es bueno cada tanto incorporar gente que no tenga ninguna, pero hay funcionarios... 

—¿Redrado tiene que ver con eso? ¿Con mostrar que no es la misma economía de Cambiemos del 2015, y que no vas a apelar a las mismas personas que manejaron la economía nacional, no digo ni de la Ciudad, ni provincial?

—Hoy quien coordina el equipo económico dentro de la Fundación Pensar, que es la fundación del PRO, es Hernán Lacunza, fue ministro de Economía cuatro meses de los más difíciles, es difícil responsabilizarlo de nada, al revés, es un patriota que tomó riendas en un momento dificilísimo y tiene muy buena experiencia. Tiene experiencia ahí, en la provincia de Buenos Aires, antes en el el Banco Central estuvo también. Creo en la experiencia.

—¿Y Redrado qué significa?

—Sumar. Así como creo en la experiencia, Martín Redrado tiene mucha experiencia pública, presidente del Banco Central, estuvo en la Comisión Nacional de Valores, en comercio exterior, es un tipo de mucha experiencia, creo en la experiencia. 

—Dicen algunos economistas que el problema con Horacio Rodríguez Larreta es que él es economista, que él cuando se presenta te dice: “soy economista”. 

—Estudié economía, soy licenciado en Economía, pero nunca más ejercí de economista. Obviamente, me interesa, me divierte, leo mucho, estoy actualizado. Es un arma de doble filo, es cierto. Si mi condición de economista me lleva a querer inmiscuirme en los detalles de un potencial Ministerio de Economía, sería un problema. Pero, por otro lado, siendo la economía hoy el principal desafío en la Argentina, claramente ayuda tener nociones de economía, y en la balanza, primero me encanta mi carrera y segundo, creo que en este momento de la Argentina, donde la economía es… hablamos media hora de la inflación recién, con lo cual es prioridad total, ayuda definitivamente. 

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