A días del cierre, el difícil escenario del PRO - LLA en PBA, la UCR se inclina por el centro y el impacto en CABA

A días del cierre, el difícil escenario del PRO - LLA en PBA, la UCR se inclina por el centro y el impacto en CABA

Dentro del PRO todavía esperan discutir la alianza con LLA, que aún no se aprobó. Los intendentes críticos apuestan a hacer escuchar su visión territorial. Los malos números de un mal candidato. El impacto en CABA y una negociación a cara de perro.

Por: Carla Pelliza.

Hasta el miércoles, el macrismo negociará hacia adentro los términos y condiciones de una alianza con La Libertad Avanza. Una mesa facultada para tomar la decisión tendrá representantes de todos los sectores, incluso de aquellos que no están conformes con entregar la lapicera en sus distritos. Por eso, después de haberle cedido al Consejo Directivo la facultad de conformar una coalición, no faltaron los comentarios para aclarar que todavía no se cerró un frente con LLA

En el gobierno no se descarta que algún dirigente pueda querer jugar por fuera pero, al sumar el sello macrista a un frente, deberían hacerlo sin la marca PRO. Por ahora, ninguno está alejado y los más críticos del pacto tendrán una representación más que tupida en esa mesa de discusión.

El cuerpo estará integrado por Cristian Ritondo, Diego Santilli, Néstor Grindetti, Matías Ranzini, Agustín Forchieri, Martín Yeza, Adrián Urreli, María Sotolano, Alex Campbell, Soledad Martínez (Vicente López), Marcelo Matzkin (Zárate), Pablo Petrecca (Junin), María José Gentile (9 de Julio), Julieta Arce, Julio Garro, Aldana Ahumada.

Todavía no está saldada la discusión de los 13 distritos que gobierna el PRO, clave para el acuerdo del 7 de septiembre, ni la de las secciones electorales. A los intendentes, lo que más les importa son sus concejos deliberantes, pero una boleta seccional liderada por la figura equivocada puede perjudicarlos. Particularmente por la poca y mala representación libertaria.

En lo que sí están todos de acuerdo es en la necesidad de ganarle a Axel Kicillof, y eso fue lo que votaron el viernes por unanimidad en la Asamblea partidaria. Resta saber la herramienta. Para el gobierno, esa discusión ya fue saldada en la elección porteña del 11 de mayo.

La perspectiva electoral en Buenos Aires no está para nada cerrada. Según detallo Santiago Giorgietta, director asociado de Proyección Consultores, a diferencia de los números que maneja el gobierno, La Libertad Avanza no mide 35 puntos sino que, en el mejor de los casos, llega a los 30. Una alianza con el PRO sí podría elevar el guarismo hasta ese nivel si no fuera porque, según el estudio, el macrismo no traslada el 100% de su intención de voto en la consolidación de esa coalición.

Los beneficiados de esa pérdida son aquellos ubicados en la avenida del medio. El peronismo federal estaría ubicado entre los cuatro y cinco puntos de intención de voto, mientras que la UCR llegaría a los seis u ocho. En ese escenario, descienden los indecisos, inclinándose para opciones alejadas del polo de derecha con un claro mensaje a la política: evitar el desembarco de la motosierra en la provincia.

En ese centro, el que pide pista es el radicalismo. La UCR bonaerense emitió un comunicado para ponerle condiciones a un acuerdo con fuerzas políticas afines, "siempre y cuando se reconozca el peso territorial del partido".

El presidente del Comité de Contingencia, Miguel Fernández, sostuvo que va a defender la decisión de la mayoría partidaria y que por lo tanto “sólo habrá acuerdo si hay un proyecto serio que respete el rol central del radicalismo”.

El radicalismo pone sobre la mesa a sus 27 intendentes, sus más de 200 concejales y consejeros escolares y una veintena de legisladores entre provinciales y nacionales. Por eso, exige que se reconozca la centralidad del partido para avanzar en un acuerdo que nuclee a quienes no se sientan representados ni por La Libertad Avanza ni por peronismo K.

En Buenos Aires, La Libertad Avanza se enfrenta a un escenario incluso más complejo. Porque esas mediciones corresponden a la marca, pero no al candidato. Los libertarios saben que no tienen un nombre que pueda empatar al sello, por lo que el objetivo será encontrar una cara que no lo desplome por demás.

En CABA, detalló Giorgietta, Manuel Adorni medía en torno a los 20 puntos, mientras que el sello partidario llegaba a los 30. Había diez de diferencia que, con la presencia de Javier Milei, buscaron levantar. En la provincia, José Luis Espert mide un 15%, según datos de Proyección, la mitad de lo que podría cosechar la marca.

No solo es un mal candidato, sino que aún siendo malo es de lo mejor que tiene para ofrecer el gobierno. Del lado del PRO, sostuvo el analista político, tanto Cristian Ritondo como Diego Santilli tienen imágenes negativas muy altas, rechazados incluso por el votante libertario.

Lo que ocurra en la provincia va a ser clave para pensar en la elección de octubre en la Ciudad. Para el gobierno, están más que ganados los comicios porteños nacionales, en los que se elegirán diputados y senadores. Lo que resta saber es por cuánto. Según los datos oficialistas, si se lograra una alianza con el macrismo, podrían estar en torno a los 50 puntos.

Para la Casa Rosada, de no conseguir un acuerdo, el macrismo no estaría en condiciones de repetir y retener los casi 16 puntos que obtuvo Silvia Lospennato en los comicios locales del 11 de mayo, sino que apenas podría alcanzar los siete. Por eso, le parece una buena idea que el PRO piense en un pacto, para sostener la idea de que nunca perdió en la Capital Federal.

Con la lógica de no ofrecer más de lo que corresponde, el gobierno no estaría dispuesto a darle demasiado al PRO. La cuenta es sencilla: si van solos, quedan terceros, no meten ningún senador y, en el mejor de los casos, eligen tres diputados. Según las cuentas del oficialismo, apenas uno.

Según las charlas preliminares, los amarillos habrían pedido un senador y dos diputados para sellar un acuerdo. El gobierno se inclinaría no darles ninguna vacante para la Cámara Alta y solo dos para la Baja. Desde el macrismo no desmintieron la información, pero aseguraron que todavía no hay nada concreto para pensar el escenario electoral de octubre.

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