En su debut, la mesa política del Frente de Todos reinvidincará la unidad y las PASO como herramienta

En su debut, la mesa política del Frente de Todos reinvidincará la unidad y las PASO como herramienta

El documento que se distribuirá en el encuentro de la mesa política del Frente de Todos se consensuaba a última hora e incluía una reivindicación de la unidad del espacio y de las PASO como herramienta para resolver las diferencias. También se referirá a la proscripción de Cristina Kirchner. Participarán unos 30 dirigentes, entre ellos el presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof y el ministro Wado de Pedro. En cambio, no iría Sergio Massa.  

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FERNANDO CIBEIRA

 

La mesa política del Frente de Todos tendrá su primera reunión en la que se firmará un extenso documento que se terminaba de negociar anoche, que subrayará la necesidad de mantener la unidad de la coalición y reivindicará las PASO como herramienta para resolver las diferencias. También, como reclamaron varios dirigentes en los últimos días, se referirá a la proscripción de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Del encuentro participarán el presidente Alberto Fernández, el flamante jefe de Gabinete, Agustín Rossi, ministros como Santiago Cafiero y Eduardo "Wado" de Pedro, gobernadores como Axel Kicillof y Jorge Capitanich, y sindicalistas como Héctor Daer, Pablo Moyano y Hugo Yasky. Había dudas respecto a Sergio Massa, pero seguro habrá una delegación del Frente Renovador de la que formará parte la titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau. En total, serán 30 participantes. 

 

 

 "Sé que es alguien que valora la unidad del espacio y va a trabajar para preservarla", sostuvo el Presidente al tomarle juramento a Rossi en el Museo del Bicentenario en un buen ambiente y entusiasmo desde la platea. Massa y Wado de Pedro se ubicaron primera fila para aplaudir la promoción del santafesino, hoy muy cercano a Alberto. Firmaron el acta de jura con una Bic negra, en homenaje a Néstor Kirchner. La unidad, justamente, será el eje del documento que se distribuirá como resultado de este primer encuentro de la mesa política que anoche ese terminaba de consensuar entre los participantes del encuentro de esta tarde, a las 19, en la sede del PJ Nacional de la calle Matheu.

 

 

La convocatoria a una mesa política era algo que se le venía reclamando a Alberto -que además preside el PJ Nacional- desde hacía tiempo, pero el reclamo se acentuó con el inicio del año electoral. El Presidente había prometido ponerse "al frente" del armado del oficialismo, pero fue recién después de un encuentro del Frente de Todos bonaerense convocado por Máximo Kirchner que finalmente se comprometió a convocar a la mesa. Daba la sensación de que si Alberto no la convocaba, la mesa se convocaría sola. Pero, eso sí, de inmediato en la Casa Rosada aclararon que en el nuevo ámbito se discutirían estrictamente cuestiones electorales, sin meterse en temas de gestión. Desde el kirchnerismo pusieron esto en cuestión, dado que consideran que si desde la gestión no se mejora de alguna manera el poder adquisitivo de los salarios, la suerte del oficialismo está echada. 

Justamente, fue uno de los puntos que conversó Máximo este miércoles con un grupo de sindicalistas cercanos como Able Furlán (UOM), Sergio Palazzo (Bancarios), Omar Plaini (Canillitas) y Roberto Baradel (Docentes). Ni Cristina ni Máximo participarán de la mesa, pero sí habrá una representación del kirchnerismo encabezada por Wado de Pedro y Andrés Larroque. El secretario general de la CTA, Hugo Yasky, reveló que en el diálogo de ayer plantearon "la necesidad de recuperar el poder adquisitivo de los salarios a través de una suma fija que recomponga el ingreso de quienes están peor". Y añadió que "también hablamos de la necesidad de recuperar la esperanza y eso para nuestro pueblo tiene nombre y apellido, Cristina Kirchner. Ella tiene que ser la candidata a presidenta en el 2023".

 

 

Como ella misma anunció que no se postularía, la vicepresidenta por ahora no figura en la grilla de los anotados del Frente de Todos para competir por la candidatura mayor en octubre en la previa de la reunión de la mesa. Uno de los anotados es el propio Alberto, quien en las reuniones que mantuvo esta semana avisó que por ahora todos los posibles postulantes del oficialismo estaban parejos, así que tenía hasta cierta lógica que fuera por otro mandato y que no tenía problemas en competir con alguno de sus ministros si era necesario. Otro es Massa, que aspira a tranquilizar las variables económicas antes de oficializar sus intenciones, para las que tendría el aval de Cristina.

 

 

En principio, Massa era de la idea de participar de la mesa, pero las repercusiones del último índice de inflación lo habría hecho revisar esa posibilidad. La apuesta de Economía ahora es mostrar hiperactividad en la búsqueda de soluciones - anoche hubo dos anuncios pasadas las 20, uno vínculado a maniobras de conrabando y el otro sobre la penalización a Edesur- antes que aparecer enfrascado en cualquier negociación política. A la espera de cómo evolucione la situación, Wado de Pedro comenzará en los próximos dias a mostrarse más claramente como candidato, aspirando a convertirse en el receptor de los votos del kircherismo. El cuarto y último aspirante, por ahora, es el embajador en Brasil, Daniel Scioli, que avisó que si habilitan las PASO, él se anota.

 

 

Otra cosa que viene recordando Alberto en sus diálogos políticos de esta semana fue que hace más de un año que avisó que el Frente de Todos utilizaría esta vez las primarias abiertas. Capitanich planteó días atrás que no le parecía lógico que el Presidente compitiera contra otros integrantes del Ejecutivo, pero Alberto no sería de la misma opinión. De hecho, según informaron a El Destape desde gobierno, la utilización de las PASO estará expresamente resguardada en el documento final que Cafiero, el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, negociaban con los demás participantes.

 

 

En las últimas horas, algunos habían puesto en duda que en el PJ hubiera representación de gobernadores, intendentes y sindicalistas, apostando por un encuentro de "mesa chica", que luego se iría haciendo más grande. Sin embargo, a lo largo del miércoles se fueron confirmando las invitaciones a algunos mandatarios provinciales como Kicillof y Capitanich. Se estimaba que serían seis gobernadores en total, junto a algunos intendentes de la Provincia. Una de las preocupaciones de los gobernadores, en la que coinciden en la Casa Rosada y en Economía, es en trazar una estrategia para que el Frente de Todos recupere votos en las provincias en las que se elegirá antes que en Nación, cuestión de mostrar un oficialismo robusto y competitivo. Todas cuestiones que comenzarán a discutirse avanzada la tarde en el tradicional edificio de Matheu. 

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