Frigerio se reunió con “Lule” Menem y hubo contactos con mandatarios amigables que no son de Juntos por el Cambio; se conjuga lo parlamentario con lo electoral, además del reclamo de fondos; los tiempos del Gobierno
Maia Jastreblansky
Agosto será un mes político agitado, tanto para el Gobierno como para los gobernadores. No solo porque podrían tratarse en el Congreso los vetos que Javier Milei ya prometió sobre la ley que actualiza jubilaciones y la que declara la emergencia en discapacidad (entre otros proyectos) sino porque, en simultáneo, cierran los frentes electorales y las listas de candidatos nacionales para los comicios de octubre (el 7 y el 17 de ese mes).
Así, lo parlamentario y lo electoral, irrumpirán con fuerza apenas culminen las dos semanas de receso invernal en el Congreso, que se inician hoy.
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Si bien la Casa Rosada apunta a estirar los plazos lo máximo posible -y dilatar el tratamiento de los eventuales vetos de Milei a las leyes que salieron del Senado con impulso opositor- ya hay algunos movimientos, sutiles, para romper el hielo con los gobernadores, que hoy están unidos en su reclamo de fondos para las provincias y atraviesan en un pico de tensión con el gobierno nacional.
El jueves por la noche, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la cara más amable del gabinete mileísta, tuvo el gesto de acercarse al ágape de La Rural donde había ocho gobernadores: Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Marcelo Orrego (San Juan); Sergio Zilloto (La Pampa); Gustavo Sáenz (Salta); Carlos Sadir (Jujuy); Raúl Jalil (Catamarca) y Jorge Macri (Capital Federal).
No hubo más que una foto con sonrisas y no se dio el ámbito para tratar ninguna cuestión de fondo. Fue solo la primera postal de distensión después de que Milei apuntara con dureza a los 24 mandatarios provinciales y los acusara de querer “destruir” al Gobierno.
No fueron, sin embargo, los únicos contactos de la noche entre el Gobierno y las provincias. Según pudo reconstruir LA NACION, hubo algunas gestiones para organizar una discreta cena con un grupo de gobernadores, con los Menem -Martín y “Lule”- como anfitriones.
En la lista informal de invitados estaban los gobernadores dialoguistas que no integran “Juntos por el Cambio” (es decir, los peronistas amigables y los que representan a sellos provinciales). Entre ellos, Sáenz, Jalil, Osvaldo Jaldo (Tucumán), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Rolando Figueroa (Neuquén). Finalmente la cena no prosperó. “Los gobernadores no quisieron cortarse solos del resto en este momento”, dijeron cerca de los mandatarios. “Tampoco querían someterse a que les pidan apoyo parlamentario sin nada a cambio”, agregaron.
Los mandatarios provinciales tienen pendiente un menú de temas con la Casa Rosada, según el caso: los eventuales acuerdos electorales con La Libertad Avanza (LLA), los apoyos en el Congreso y los reclamos por los fondos, que hoy es el asunto que los aglutina, más allá de la pertenencia política de cada uno.
“No hubo cena pero hubo acercamiento, más allá de la cuestión culinaria. Los Menem están en contacto con los gobernadores”, dijo un colaborador al tanto de las tratativas.
De hecho, hoy sí se materializó un encuentro cara a cara en la Casa Rosada. “Lule” Menem, el brazo político de Karina Milei para el armado de las listas libertarias en todo el país, recibió en su despacho a Frigerio, uno de los articuladores de los gobernadores de Pro y de la UCR. Se trata, además, de uno de los mandatarios que podría cerrar un acuerdo electoral con La Libertad Avanza: Entre Ríos este año elige senadores nacionales y una división entre el oficialismo nacional y el oficialismo provincial podría beneficiar al PJ.
Karina Milei y Rogelio Frigerio
“La reunión salió bien. Todo tranquilo”, se limitaron a decir cerca de Frigerio después del encuentro.
El lunes está previsto que a la Casa Rosada asista otro gobernador del otrora “Juntos por el Cambio”: Alfredo Cornejo (Mendoza). Si bien la cita es porque tendrá lugar una nueva reunión del mentado Consejo de Mayo (Cornejo es el representante de los gobernadores en la mesa que está discutiendo reformas de largo plazo), lo cierto es que el mendocino asoma como otro de los potenciales aliados de La Libertad Avanza en su terruño. Frigerio, Cornejo y Zdero son los mandatarios que están más cerca de cerrar frentes electorales con la fuerza de Milei de cara a los comicios de octubre. Hay quienes dicen, incluso, que “Mendoza y Chaco ya cerraron”.
Alfredo Cornejo, gobernador de MendozaMarcelo Aguilar - LA NACIONEl camino de los vetos
En el Gobierno ratifican que Milei vetará “todas las leyes con costo fiscal” que salgan del Congreso de acá a fin de año. “Ya lo dijo el Presidente”, repiten en la Casa Rosada en alusión a los vetos múltiples. Entre las leyes que el jefe de Estado rechazará están la ley que actualiza los haberes jubilatorios, la moratoria previsional y la ley que declara la emergencia en discapacidad. A esas normas podrían sumarse los dos proyectos que impulsaron los gobernadores para que la Nación coparticipe parte de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del impuesto a los combustibles líquidos, que ya tienen media sanción del Senado y que están en condiciones de ser tratados en comisiones en Diputados.
Cerca del Presidente mantienen la decisión de rechazar todo, pese a que no todos los proyectos tienen el mismo peso fiscal. El Poder Ejecutivo se limitó a decir que el paquete completo de leyes tiene un costo fiscal del 2,5% del Producto Bruto Interno (PBI). De acuerdo a las estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el impacto fiscal de la ley que incrementa las jubilaciones es del 0,49% del PBI para lo que resta del 2025 y un costo fiscal anualizado del 1,17% del PBI.
Respecto a la ley de moratoria y de ampliación de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), la OPC estimó que representa un 0,39% del PBI. Por último, la ley que declara la emergencia nacional en discapacidad, según la OPC, tiene un costo fiscal estimado de entre el 0,28% y el 0,51% del PBI, según la cantidad de nuevos pensionados por discapacidad.
La última sesión en el SenadoPilar Camacho - LA NACION
En el oficialismo hay quienes comenzaron a manifestar, puertas adentro, que será muy difícil defender una catarata de vetos en el Congreso: se trata de proyectos muy sensibles y no todos tienen, como se dijo, el mismo impacto fiscal. Los apoyos de los gobernadores podrían estar para la ley previsional, pero escurrirse para lo demás. La mira de La Libertad Avanza está en Diputados, donde hay más chances de conseguir el tercio de legisladores “héroes” para salvar los vetos. “Se veta todo porque no hay plata y porque sino no se alcanza la meta de superávit fiscal con el FMI”, dijo a LA NACION una fuente de la Casa Rosada.
De todas formas, todavía no comenzó a correr el reloj. Las leyes que se sancionaron la semana pasada en el Senado recién pasaron a Diputados, donde deben ser rubricadas por el titular de la Cámara, Martín Menem. Luego deben regresar al Senado para que las firme la vicepresidenta, Victoria Villarruel. Recién allí -probablemente la semana próxima- serán remitidas al Poder Ejecutivo. Una vez que ingresen a la Casa Rosada comenzarán a correr los diez días hábiles (dos semanas) que tiene Milei para oficializar los vetos.
Todo, de nuevo, corre el escenario hacia agosto. En Diputados, los proyectos eventualmente vetados deberán ser tratados en comisión para pasar a votarse nuevamente en el recinto.
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