JxC, una caldera: enojo con Juez, sospechas sobre Milman y la interna PRO

JxC, una caldera: enojo con Juez, sospechas sobre Milman y la interna PRO

El mayor espacio opositor en el Congreso sigue sumergido en escándalos y errores no forzados. En Diputados, ya se siente el clima preelectoral.

 

La nominación de Fernán Quirós como precandidato a jefe de Gobierno porteño no pasó inadvertida para los habitantes de Juntos por el Cambio (JxC) en las dos cámaras del Congreso. La irrupción del ministro de Salud como el candidato preferido del alcalde Horacio Rodríguez Larreta aceleró las diferencias internas del bloque del PRO en Diputados, especialmente entre quienes gravitan en torno a la gestión capitalina y quienes responden a la titular el PRO, Patricia  Bullrich. Los tironeos pasaron a un segundo plano gracias al senador Luis Juez, que no pudo controlar su genio y se metió en una polémica pública, que sus pares consideran "innecesaria, evitable y bochornosa". 

 

 

"Somos jodidos los argentinos, qué pueblo de mierda, le exigimos más a un equipo de fútbol que a la dirigencia política”, lanzó el senador cordobés. Este martes, mientras la bola de cuestionamientos en su contra seguía creciendo, bajó un cambio y volvió a salir al aire para aplacar todo. “Soy Luis Juez, otro de este pueblo de mierda”, aseguró y agregó: “Me hago cargo. Yo soy parte de este pueblo. Estoy en este país, no en Australia, y soy parte de esta sociedad que no reacciona, que le pide a Messi que se mate en la cancha y a la dirigencia no le exige nada”. Transita semanas de zozobra en su provincia, donde la interna de JxC no se ordena. 

 

Juez trabaja para su candidatura a gobernador, pero no recibe apoyos suficientes. El hueco quedó al desnudo cuando el expresidente Mauricio Macri se reunió con el intendente de la ciudad de Córdoba, Martín Llaryora, que fue elegido por el peronismo cordobés como el candidato que peleará la sucesión de Juan Schiaretti. En el Senado cuentan que es una señal "horrible" para Juez, que está enfrascado en la pelea judicial que impulsa para evitar que el kirchnerista Martín Doñate jure como representante de la Cámara alta en el Consejo de la Magistratura. La Corte ya le dio la razón en la contienda previa a la finalización de los mandatos, hace una semana, y luego de renovar las impugnaciones, aguarda que el máximo tribunal vuelva a darle la razón. 

 

 

"Lo que decida la Corte no va evitar que siga diciendo cualquier cosa sin consultarle a nadie", se lamentó un integrante del interbloque de la Cámara alta, en donde no tienen ganas de quedar pegados con las expresiones del senador. "Es un bravucón y un irresponsable, pero después nos quiere dar clases de derecho", se lamentó otro socio del conglomerado. 

 

En Diputados se escudan en el silencio. En el bloque PRO eludieron las consultas amparados en la regla básica que divide al Salón de los Pasos Perdidos para no hablar de lo que sucede al otro lado. Pero uno se animó a reflejar los ánimos sobre Juez. "No voy a opinar sobre lo que se dice o no se dice en el Senado, pero este muchacho estaba con nosotros hasta diciembre pasado. Sólo tengo alivio de estar lejos, pero espero que la Corte no le permita jurar a Doñate", completó la fuente antes de escabullirse en una reunión. 

 

 

En el bloque amarillo que conduce Cristian Ritondo ya se siente el clima preelectoral. La mayoría de sus dirigentes están enfrascados en "la precampaña". El porteño Diego Santilli está igual que su amigo y contendiente directo Ritondo: pasan casi toda la semana en la provincia de Buenos Aires. Saben que no tienen tiempo que perder, pero diciembre asoma con una agenda legislativa que los obligará a quedarse en sus despachos. En el conglomerado más grande de JxC, sus 53 voluntades están movilizadas por el duelo Larreta - Bullrich y las implicancias para los meses que vienen. 

 

El jefe del bloque combina la agenda legislativa con las recorridas y procura no dejar espacios libres. Más ahora que el vice del espacio, Gerardo Milman, está en el ojo de la tormenta desde que la Cámara Federal porteña confirmó a la jueza María Eugenia Capuchetti al frente de la causa que investiga el intento de asesinato contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Pero le ordenó profundizar la pista sobre el diputado. En el expediente hay un testimonio reservado, aportado por el diputado del FdT, Marcos Cleri, donde detalla que presuntamente escuchó a Milman decir: "Cuando la maten voy a estar camino a la costa".

 

 

De acuerdo a la misma versión, lo estaban escuchando Ivana Bohdziewicz y Carolina Gómez Mónaco. Milman demandó a la fuente por falso testimonio y aseguró que fue una operación. Lo mismo hacen sus colaboradoras, aunque Gómez Mónaco tuvo un rol clave durante el gobierno de Macri: estuvo al frente de la Escuela de Inteligencia sobre el Delito de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DINICRI), cuando Bullrich era ministra de Seguridad y Milman su jefe de Gabinete. 

 

La hiperexposición de Milman no se licúa, sino que se incrementa por la interna que mantiene su jefa con Rodríguez Larreta. El diputado fue uno de los que más insistió en respaldar al ministro de Gobierno y exintendente Jorge Macri, para que pelee por la Jefatura de Gobierno. El lunes se filtró la versión de un pedido del expresidente a Bullrich: que esconda a Milman. En el conglomerado amarillo dicen que el pedido es verosímil y temen que sigan surgiendo datos sobre las contrataciones del diputado, que también debería declarar ante Capuchetti, aunque tiene fueros y debería resolver qué hacer. Los consultados del macrismo tampoco entienden por qué Millan presentó un proyecto de declaración advirtiendo un posible "autoatentado" de la vicepresidenta, antes del ataque que sufrió, y luego ingresó otro tratando de conocer la composición de la custodia de la titular del Senado. 

 

Con esas intrigas en desarrollo, los demás socios no macristas buscan retomar la agenda hacia adelante. El bloque radical, que conduce Mario Negri, pidió interpelar al ministro de Seguridad Aníbal Fernández, por el narcotráfico en Santa Fe, pero el repudio esta concentrado el juez contencioso Martín Cormick. Sostuvo que la diputada Roxana Reyes no puede asumir en el Consejo, porque se basa en la última interpretación de la Corte sobre la composición de los bloques. La apelación depende de la titular de la Cámara Cecilia Moreau y la conducción del partido ya cuestionó el fallo. Mientras esperan ese desenlace siguen en detalle lo que pasa con Juez, aunque el senador está omnipresente, incluso en la última sesión de Diputados. La legisladora kirchnerista, Gabriela Estévez, lo denunció este jueves porque en la capital provincial persiguió a una vecina y la amenazó. “La próxima vez que me faltes el respeto te voy a romper la cara, papuda”, habría bramado el líder del Frente Cívico. 

Comentá la nota