En un clima de fuerte tensión, el peronismo intentará consagrar una conducción de consenso

En un clima de fuerte tensión, el peronismo intentará consagrar una conducción de consenso

Sesiona este miércoles el Congreso Nacional del partido, astillado por las esquirlas de la derrota electoral y la fractura en Diputados. El sanjuanino Gioja sería ungido cabeza de una lista de unidad.

En un clima tenso, dominado por las internas y tras sufrir lo que muchos dirigentes califican como  “la peor derrota de la historia”, el Congreso Nacional del Partido Justicialista –máximo órganos de conducción de la fuerza- se reunirá este miércoles en Obras Sanitarias para empezar a definir la renovación de su conducción, mientras pende sobre su estructura la amenaza de la intervención judicial. En la previa, todo parece indicar que los diferentes sectores se inclinarán por apoyar al sanjuanino José Luis Gioja como cabeza de una lista de unidad, aunque la unción del nuevo líder estará supeditada a las negociaciones entre el grupo que responde a los gobernadores y los representantes del kirchnerismo más puro.

Los congresales  comenzarán a llegar a Obras a las 9 de la mañana, horario para el que fue fijada la primera llamada. A las 11 será la segunda y minutos después dará comienzo al encuentro, del que participarán unos 900 dirigentes de todo el país.

El Congreso fue convocado por el Consejo Nacional del partido, durante la reunión que tuvo lugar en la sede de la calle Matheu el miércoles 3 de febrero, y dará el puntapié al proceso electoral que terminará con la elección de la nueva conducción.

El encuentro se produce en plena tensión partidaria por el quiebre que se produjo en las últimas semanas entre dos sectores: el que responde a los gobernadores peronistas que, según plantean, pretenden entrar en un proceso de “renovación” del partido que incluya a todos los sectores y mantener una relación de mayor diálogo con el gobierno de Mauricio Macri, y la facción de los que reivindican la conducción de Cristina Fernández de Kirchner y quieren construir una oposición más dura.

Esa división quedó cristalizada en la fractura del bloque del Frente para la Victoria-PJ en la Cámara de Diputados que se produjo el mismo miércoles 3, cuando un sector liderado por el sindicalista Oscar Romero, el ex director de la Anses Diego Bossio y legisladores que responden al gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, entre otros, decidió dejar la bancada que lidera Héctor Recalde para armar el bloque Justicialista. El episodio ocurrió pocas horas antes de la reunión del Consejo Nacional, a la que no concurrieron Urtubey niBossio. El encuentro fue tenso y estuvo dominado por el pase de facturas por las derrotas electorales de 2015.

Aquella noche, a la salida del cónclave, el sanjuanino Gioja se quejó por la decisión tomada por su ahijado político, Bossio, y sus flamantes compañeros de bloque. “Creo que no era el momento de hacerlo. Las causas que generaron el enojo están desapareciendo. Hay una apertura importante. Hay que tratar de mantener la unidad”, dijo a Letra P el ex gobernador, que optó por quedarse dentro de la bancada que conduce Recalde, aun cuando su sucesor, Sergio Uñac, mantiene una buena sintonía con la Casa Rosada.

El sanjuanino aparece hasta el momento como el favorito de todos los sectores para liderar la nueva conducción. “Hay un acuerdo de más del 90 por ciento del peronismo en postular a Gioja como presidente”, dijo el último sábado el titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza. Así se había expresado la semana anterior el partido, que aporta unos 250 congresales, es decir, casi un 30 por ciento del total.  En tanto, Santa Fe aporta 74 congresales y Mendoza, 25.

Gioja también cuenta, hasta ahora, con el apoyo de La Cámpora, cuyo líder,Máximo Kirchner, se reunió con el ex gobernador sanjuanino una noche antes del quiebre del bloque de Diputados. Aunque luego de la salida del poder de Cristina se especulaba con que la ex mandataria intentaría dar la pelea partidaria a través de su delfín, Jorge Capitanich, en las últimas semanas todo parece indicar que su sector negoció el apoyo a Gioja. Cerca del hijo de la ex presidenta aseguran que no tienen previsto embarcarse en “una lucha feroz por el partido”. La disputa, dicen algunos, podría darse más adelante. El cristinismo cuenta con que, más allá de las cuestiones partidarias, Cristina es la verdadera dueña de los votos de gran parte de los que rechazan – o rechazarán, si el conflicto social crece- al gobierno de Macri.

Con Capitanich como candidato, Urtubey se postulaba por el sector de los gobernadores para liderar el partido. Pero el propio salteño promocionó a Gioja como candidato de la unidad luego de la reunión de los mandatarios provinciales que tuvo lugar en San Juan, de donde salió el reclamo conjunto por la coparticipación.  “Es el dirigente más representativo que tiene el peronismo”, dijo Urtubey.

Sin embargo, el apoyo del sector del gobernador de Salta – que aporta 50 congresales al cónclave – a Gioja no es categórico. “El tema no es quién encabeza, que bien puede ser Gioja, sino que se arme una lista representativa de todos los sectores, en la que se le dé lugar a los dirigentes que ganaron en sus territorios”, dice un diputado del flamante bloque Justicialista que pretende la inclusión en la nueva mesa de conducción de representantes de, por ejemplo, Chubut, San Luis, Córdoba y Santa Cruz (línea Daniel Peralta), hasta ahora relegados por  no haber sido afines al kirchnerismo.

Además de la representatividad, los dirigentes que responden a los gobernadores irán al Congreso a exigir que se respete “todo el cronograma electoral establecido por el Consejo, que se avance en el proceso de conformación de listas y se llame a elección directa de autoridades”. El mecanismo por el cual se votarán las nuevas autoridades también está en discusión. Si bien la carta orgánica partidaria establece que debe ser por el voto directo de los afiliados – que suman alrededor de tres millones y medio- , Capitanich anticipó que el Congreso podría tomar la decisión de modificar el instrumento legal para saltear ese paso. Todo formará parte de los debates y las negociaciones que habrá en la intensa jornada de este miércoles y que terminará en la elección del próximo presidente, el 8 de mayo.

Pero, más allá de las internas, un tema es común en la preocupación de todos los sectores del partido: la amenaza de la intervención judicial, en virtud de la presentación que la semana pasada hizo el ex presidente Eduardo Duhaldeante la Cámara Nacional Electoral, que busca frenar el proceso de renovación de autoridades.

En ese escenario, tanto los dirigentes que responden a los gobernadores como los cristinistas, entienden la necesidad de “acomodar el partido”, algo que ya fue exigido a las autoridades del PJ por María Romilda Servini de Cubría. En octubre de 2014, la jueza electoral rechazó los pedidos de declaración de acefalía presentados por el duhaldismo, al considerar que la situación había quedado normalizada con el Congreso Nacional realizado el 9 de mayo de ese año, en Parque Norte. En aquel entonces, el jujeño Eduardo Fellner fue consagrado presidente interino y hubo reparto de cargos a Capitanich; el titular de la CGT, Antonio Caló; la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich; el diputado nacional Eduardo "Wado" de PedroJulián DomínguezAníbal Fernández;Florencio RandazzoAgustín RossiDaniel ScioliSergio Urribarri y Juan Manuel Urtubey. Una mesa de conducción aprobada por el ex secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini.

Con el cambio del clima político y la derrota electoral, varios dirigentes llegarán al Congreso a pedir una profunda renovación de nombres. Sin aspiraciones presidenciales, con experiencia y trayectoria que generan respeto generalizado, Gioja aparece como el único capaz de contener al vendaval justicialista que habrá en Obras.

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