Por Macarena Ramírez

Cuatro nombres. Máximo Kirchner, Sergio Massa, Eduardo de Pedro y Axel Kicillof conforman el póker de dirigentes en consideración del kirchnerismo para ocupar los principales cargos electivos a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires. Aún no está definido qué rol tendrá cada uno. La alianza cristinista-massista hará “lo que convenga” con el objetivo de volver lo más competitivo posible al espacio que, en la interna de Unión por la Patria (UP), enfrentará a la Casa Rosada, que promueve a Daniel Scioli para la sucesión de Alberto Fernández y a Victoria Tolosa Paz para la carrera por el principal distrito electoral.

Cristina Fernández de Kirchner dio el mensaje cuando se rodeó de ellos en el escenario montado en Plaza de Mayo el 25 de mayo pasado. Para la inminente definición se analiza la combinación de nombre y espacio en las listas que haga más competitivo al espacio. Las fórmulas para la Presidencia y para la gobernación y el primer lugar en la lista de aspirantes a la Cámara alta en el Congreso en representación de Buenos Aires tendrán esos apellidos.

A esos dirigentes se sumarán figuras femeninas. Suenan la titular de Aysa, Malena Galmarini -quien, no obstante, insiste en que competirá por la intendencia de Tigre-, la vicegobernadora y representante de La Matanza Verónica Magario y la senadora y ex gobernadora de Santiago del Estero Claudia Ledesma Abdala, quien le aportaría la cuota de federalismo a un esquema copado por figuras bonaerenses.

“Hay que hacer lo que convenga. Lo más inteligente. Lo que haga al frente más competitivo. Esa es la ecuación, no hay otra”, afirmó a Letra P un dirigente que se sienta a la mesa donde se discuten las postulaciones. A seis días del cierre de listas, Massa, De pedro y Kicillof siguen en competencia por la boleta presidencial. Kirchner está fuera de esa carrera, pero no se descarta para la gobernación, aunque sus chances son ínfimas, según las fuentes. Todos menos Kicillof entran en la consideración para encabezar la lista de aspirantes a ambas cámaras del Congreso.

“Si hay interna y llegamos bien con Wado, puede ser él quien vaya por la presidencia. Si no llegamos, tal vez tenga que ser Kicillof. Massa también está entre las posibilidades y a partir de ahí, con esos nombres, se van a ir llenando el resto de los casilleros. Vamos a esperar todo lo necesario para decidir lo mejor”, contó a este medio otra fuente al tanto de las negociaciones. La misma persona aseguró que el ministro de Economía “está en la misma sintonía”, más allá de haber levantado la mano –en privado– antes que nadie para la carrera por la Casa Rosada. “Tiene que ser el más pueda sumar ahora y despúes, en un eventual ballotage”, dicen que dice, teoría que inmediatamente lo posiciona a él por ser quien en teoría no tiene el techo del antikirchnerismo.

La decisión que se tome dependerá de los siguientes factores en evaluación:

1- Cómo dan los sondeos respecto al conocimiento en la población que tiene cada dirigente.

2- Imagen e intención de voto.

3- Cómo esté posicionado cada postulante en relación al retador Scioli.

4- El devenir de la economía, la inflación y la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Como contó Letra P, el hijo de la vicepresidenta puso en marcha una nueva avanzada para forzar el ascenso de Kicillof a la pelea nacional. Al mismo tiempo, cobró fuerza la versión de que Massa podría terminar siendo el precandidato a la gobernación. Abrió aún más la puerta a esa posibilidad el diputado bonaerense del Frente Renovador Rubén Eslaiman, el primero en postular a su jefe –en 2021– en la carrera por la presidencia.