La gira de Bullrich por Estados Unidos y la pelea con Larreta por el posicionamiento intra PRO

La gira de Bullrich por Estados Unidos y la pelea con Larreta por el posicionamiento intra PRO

La presidenta del PRO viajó, como ya lo hizo Larreta, a Estados Unidos con foco en la economía, la tecnología y las startup. Según un sondeo reservado, Bullrich y Larreta encabezan el ranking opositor en su diferencial positivo, con pérdida de votos en sectores clave y ganancias en otros sectores. Los tres PRO que conviven camino al 2023.

Patricia Bullrich se caracterizó por priorizar su armado nacional con viajes personales por todo el país, centralmente en el interior pero con recientes desembarcos en el conurbano. Sin embargo, y después de las giras internacionales de Horacio Rodríguez Larreta y el viajante recurrente de Mauricio Macri, cruzó las fronteras de la Argentina y voló hacia Estados Unidos para generar lazos y engrosar sus pretensiones presidenciales de cara al 2023. Con foco en las innovaciones tecnológicas, la necesidad de convertir cada idea local en una empresa y, finalmente, abordar la relación entre inflación y salarios, arrancó su recorrido en San Francisco y pidió que la acompañen a ella y a su equipo, "dale, por favor". Una encuesta la muestra peleando el mejor posicionamiento dentro de la interna PRO frente al mandatario porteño.

En el PRO hay, por lo menos, tres corrientes. Una de ellas, la de Macri, suele pivotear entre las de Bullrich y Larreta, tal vez con más cercanía ideológica y de formas con la primera que con el segundo pero con el convencimiento larretista de que el ex presidente y el jefe de Gobierno trabajarán en conjunto, más allá de las internas, como hace 20 años. Esas líneas del macrismo conviven dentro de la estructura partidaria aunque las tribus están bien delimitadas. Así como el equipo del mandatario de la CABA puede idear estrategias de crecimiento con la titular del espacio amarillo, tampoco comparten todas las intimidades de las campañas. Hay una suerte de secretismo y división de tareas camino al 2023 sin que, más allá de algunos cruces mediáticos propios de un año de instalación, se rompan los lazos entre los bandos.

El armado de la gira de Bullrich por Estados Unidos los tuvo, según dijo una fuente del PRO, al ex canciller Jorge Faurie como uno de los armadores junto a Juan Pablo Arenaza, legislador porteño. Más allá de la jugada para no quedar atrás en el tejido de lazos internacionales, la fuente no tuvo demasiadas expectativas en torno a la agenda de la jefa del PRO a nivel nacional.

Larreta inició con fuerza su gira internacional el año pasado cuando, en plena negociación con el Fondo Monetario Internacional, viajó a Estados Unidos. Luego, con la excusa del debate por el cambio climático, participó de cumbres con alcaldes de todo el mundo y hace un par de semanas volvió a volar hacia Alemania y España. A diferencia de Bullrich, el jefe de Gobierno tuvo mucha presencia fuera de las fronteras argentinas y decidió mantener vínculos constantes con el interior del país mediante enviados de su máxima confianza, aunque también se mostró, por ejemplo, en Jujuy junto a quien podría ser rival de PASO, Gerardo Morales, con quien se sacó varias fotos en los últimos días. 

Tanto Bullrich como Larreta compartieron el viernes, ella de forma virtual y él presencial, el lanzamiento del PRO federal en Mendoza. Una suerte de aval, que también dio Macri, a la necesidad de dejar de decidir todo en la Ciudad y en base a los pensamientos de dirigentes con base porteña. Más allá de la expansión de redes propias, plantar banderas amarillas en cada uno de los rincones del país se convirtió en la obsesión del PRO, algo que comparten las tres tribus internas pero, con más fuerza, la halcona de Patricia y la paloma de Horacio.

Como sello PRO, Bullrich documentará su gira, que arrancó en San Francisco, en redes sociales. Se mostró en Silicon Valley, cuna de muchas empresas tecnológicas para hacer foco en este área, la biotecnología y la economía del conocimiento. Para ella, una futura gestión de su espacio puede impulsar la conversión de ideas argentinas en empresas para "generar trabajo, desarrollo e inteligencia". "Estamos convencidos que de esta manera podemos salir adelante. ¡Acompañame! ¡Acompañanos! Dale, por favor", dijo. En esa línea, se mostró junto a una mujer que cofundó un proyecto de fertilidad. "Esto es lo que necesitamos para despegar, emprendimientos argentinos a partir de ideas revolucionarias".

También se metió con la economía de bolsillo y "nuevas formas de combatir la inflación" con, por ejemplo, "un modelo digital de moneda" propuesto por una ONG situada en la ciudad norteamericana para "recuperar el valor del salario y vivir con estabilidad". Según su explicación, el dinero se puede tener de forma virtual "contra una moneda estable, lo que te permite que luches contra la inflación que tenemos en la Argentina". El sistema, sostuvo, permitirá que las personas puedan hacer transacciones  "terminando con todas las regulaciones ridículas que tenemos" por lo que "es una gran publicidad" y puso el ejemplo de su uso en Ucrania.

Encuesta

Según un sondeo reservado de la consultora Fixer correspondiente a abril y realizado en la última semana de marzo en base a 2.112 encuestas efectivas, el pico más alto de imagen positiva y el más bajo de negativa registrados por Patricia Bullrich fue durante la época de las elecciones del año pasado. Su diferencial favorable comenzó a crecer cuando protagonizó negociaciones con el larretismo por su futuro electoral, que finalmente la encontró fuera de una boleta, y se mantuvo en niveles elevados hasta enero de 2022, donde tuvo un decaimiento. Las visiones a favor pasaron del 46% en julio al 50% en octubre para bajar al 45% en la actualidad. Como contraste, las percepciones en contra bajaron del 39% al 35% para subir al 42% en los tres mismos meses.

La evolución de su percepción y diferencial fue, según el estudio, significativa. En 2019, cuando el gobierno de Mauricio Macri atravesó sus primeros meses fuera del gobierno y ella encabezó las marchas anticuarentena, el rechazo llegó al 55% en mayo de ese año y la aceptación sólo alcanzó el 28%, con registros aún más bajos en meses previos. O sea, su discurso endurecido, su confrontación y la evolución de sus compañeros de espacio, así como la involución de la gestión actual, le fueron favorables.

Su principal contrincante, Larreta, nunca superó el 48% de imagen positiva pero su visión negativa supo mantenerse en niveles muy bajos, salvo cuando encaró la batalla por las clases presenciales en plena segunda ola del coronavirus. Cuando se mostró junto al Gobierno nacional en las medidas de cuidado, su rechazo apenas llegó al 17% mientras que en agosto del año pasado llegó al 36%.

Si bien Larreta siempre tuvo su aceptación por arriba de su rechazo, compartieron algo en común con Bullrich en el verano. A comienzo de año, el jefe de Gobierno bajó su imagen positiva y subió la negativa, casi tocándose (40% para la primera y 38% para la segunda), con un leve repunte en febrero. Bullrich, en tanto, mantuvo la diferencia amplia a fines del 2021 pero comenzó un descenso en el arranque del 2022, también casi tocando ambos extremos: 45% a favor y 42% en contra.

La caída de Bullrich se explicó por un descenso en el voto blando de JxC (desencantados de Macri), donde bajó su imagen positiva en nueve puntos y duplicó la negativa (de 7 a 14%). También redujo nueve puntos en los desencantados de Alberto Fernández e incrementó la negativa de 45 a 59%. Asimismo, descendió cinco puntos en el votante duro de Juntos por el Cambio, que en febrero tenía el 99% de positiva y en marzo llegó al 94%. Por el lado de Larreta, su mejora se argumentó en los segmentos con terciarios completo (donde creció nueve puntos); en el segmento generación X (de 41 a 57 años), donde lo hizo en cuatro puntos; y en el votante del Frente de Todos, donde evidenció un aumento en tres puntos porcentuales.

El otro posible presidenciable del PRO, Macri, mostró la particularidad de mantenerse estable. Salvo un pico de imagen negativa y un bache enorme de positiva en el arranque de la pandemia, sus rechazos y aceptaciones son constantes y van por carriles casi paralelos. Subió 1 punto la positiva (33%) y 3 la negativa (51%), es decir, mantuvo constante su núcleo duro. María Eugenia Vidal, alguien a quien también comenzaron a ver algunos, tiene más visión desfavorable que favorable, su rojo bajó después de dejar el gobierno pero volvió a estar arriba del verde cuando asumió como diputada y actualmente se ubica en 45% y 37% respectivamente.

En el ranking del sondeo de Fixer aparecen otras figuras, luego de Larreta y Bullrich, como el senador radical Alfredo Cornejo, los diputados Diego Santilli, Ricardo López Murphy. A ellos le sigue Javier Milei, cuyo perfil de votante es hombre de entre 16 y 35 años, secundario completo y/o terciario incompleto, con una mirada muy negativa sobre el futuro: el 93% de sus votantes cree que la inflación va a ser más alta y el 75% sostiene que su situación económica será peor en los próximos dos años.  A su vez, figuran Martín Lousteau, Vidal, Macri y finalmente uno de los presidenciables del radicalismo, Gerardo Morales.

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