Empresarios buscan reconciliarse con el poder

Quieren tener mejor llegada al Gobierno y conocer los planes de los candidatos
MAR DEL PLATA.- Fue una buena oportunidad para soñar con reencontrarse con el poder. Era la noche del lunes en Lomas de Zamora y, durante el festejo de cumpleaños de Hilda González de Duhalde en su casa, parte del Peronismo Federal discurría sobre el estilo de Sergio Massa. No estaban todos de acuerdo, y la desconfianza de algunos fue reforzada al día siguiente, con una anécdota que los llevó de lo particular a lo genérico: el intendente llegó una hora y cuarto tarde a un encuentro en la residencia del embajador de la Unión Europea, donde lo esperaban representantes de ese continente y, al entrar, sólo quedaba un tercio de los invitados. "Este tipo es igual a Néstor Kirchner", concluyeron en el PJ.

Una definitiva reconciliación entre la política, el mundo de los negocios y la comunidad internacional es también el anhelo que la mayor parte de los empresarios trajo a esta ciudad al coloquio de IDEA, donde las próximas elecciones y los futuros programas económicos ganaron como nunca la escena.

Prácticamente no se habla de otra cosa. "Ojalá no esté todo tan politizado", se esperanzaba en el lobby del Sheraton José Urtubey, uno de los vicepresidentes de la Unión Industrial Argentina (UIA) e, ironía insalvable, portador metafórico de esa propia dificultad: es hermano de Juan Manuel, gobernador de Salta.

Urtubey se explayaba sobre sus ganas de que el encuentro sirviera para discutir sólo "infraestructura, conectividad y federalismo económico" y, a dos metros, Osvaldo Rial, líder de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires, apuntalaba al mismo tiempo la llegada del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, con una áspera alusión a Massa: "La única propuesta que conozco es la del Gobierno y la de Scioli. La del otro candidato no la conozco. Sería bueno que pudiéramos debatir, es necesario. Una cosa es el marketing y otra la política".

Imposible sustraerse. De ahí la prudencia de unos cuantos que han transitado mucho en estas lides.

"El silencio del presidente de la UIA es una opinión en sí misma", se excusó ante la nacion Héctor Méndez, jefe fabril. Una lógica parecida a la de Rosario Sica, presidenta de la Federación de Empresarios del Combustible, que cuestionó a Juan José Aranguren, presidente de Shell, ausente en este encuentro.

Aranguren había criticado 24 horas antes que el empresariado nacional optara por "aguantar" a Guillermo Moreno, un funcionario que, a su juicio, "no sabe de lo que habla". Y a Sica le pareció excesivo. "Aranguren no construye con estas cosas dos semanas antes de las elecciones", dijo.

Son razones que vuelven significativo cada gesto. Como siempre aquí. El Gobierno, por ejemplo, no contestó hasta ahora ninguna de las invitaciones de los organizadores.

Ni Amado Boudou, vicepresidente en ejercicio de la Presidencia; ni Florencio Randazzo, ministro del Interior y Transporte, invitado a la charla de infraestructura, ni mucho menos Martín Insaurralde, que debería compartir el panel mañana nada menos que con Sergio Massa, que sí confirmó. Es el sueño de Rial. Sí vinieron, en cambio, los gobernadores Antonio Bonfatti (Santa Fe) y Juan Manuel Urtubey, y es probable que varios intendentes del Frente Renovador acaparen la escena en las próximas horas.

"Nunca se sabe con el Gobierno, hay que esperar", dijeron en la organización de IDEA, y recuerdan que el kirchnerismo suele hacer de la sorpresa una herramienta de construcción de poder. El problema es que es ese modo de ejercer lo que, a la luz de comentarios y escenarios trazados aquí, ha entrado en tela de juicio..

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