Cotillón anti Clarín y volantes Scioli Presidente en la asamblea

Cotillón anti Clarín y volantes Scioli Presidente en la asamblea
El recinto fue copado por agrupaciones kirchneristas, con escasa presencia de gremios e intendentes. Desde los palcos arrojaron globos con la leyenda “Clarín Miente”, retenido por los diputados de La Cámpora en sus bancas. Se vieron panfletos que promocionaban al gobernador como “heredero de Kirchner”.
El cristinismo puro volvió a copar el recinto y los alrededores de la Cámara de Diputados durante una nueva apertura de sesiones ordinarias a cargo de la presidenta.

Sólo que esta vez la tropa ultra K se llevó una sorpresa: en los alrededores del edificio se vieron panfletos con la boleta que usó Daniel Scioli en las ultimas elecciones, escaneada en blanco y negro y con la frase: “El verdadero heredero de Néstor Kirchner es Daniel Scioli”.

El año pasado el kirchnerismo ya había pasado un mal trago con papeletas con los “boudoutruchos”, que simulaban dinero falso en pleno apogeo del escándalo por la quiebra de la ex Ciccone.

Más experimentado, esta vez el vicepresidente se vengó con panfletos de UPCN-Congreso que se presentaban “junto a la gestión de Cristina y a Amado”.

El sindicato más fuerte entre los parlamentarios es la Asociación de Personal Legislativo, que también hizo su panfleteada con la frase “Fuerza Cristina”. Como gente de la casa, los afiliados los deslizaban desde los palcos ocupados por militantes K.

UPCN tuvo una presencia preponderante en los palcos: su titular, Andrés Rodríguez, ocupó el primer piso junto al metalúrgico Antonio Caló y el taxista Omar Viviani, que también revoleó papeles de su gremio en apoyo a Cristina.

Como ocurre hace unos años, las agrupaciones cristinistas coparon las gradas y la calle, muy por encima de los gremialistas y las organizaciones sociales, que en otra época peleaban lugares con la militancia de los intendentes, ahora casi inexistente.

Desde el tercer piso de los palcos se hizo sentir La Cámpora, Miles el JP Evita y el MPU. Fue desde esa altura que cayeron globos blancos con la frase “Clarín Miente”, que popularizó Néstor Kirchner en 2008, durante la pelea con el campo.

Como desde la asunción presidencial de Cristina en diciembre La Cámpora tiene, por lejos, la mayor presencia adentro y afuera del recinto. Sus banderas blancas sobresalen en la plaza de los dos congresos, tanto, que varias agrupaciones K como Miles y el Evita debieron moverse hasta Avenida de Mayo.

En el recinto también son los más numerosos y quienes llevan la voz cantante, con el hit “Vengoo mancando este proyecto”, con música futbolera que hizo famosa el club San Lorenzo. “Con la jefa los soldados de Perón”, es la última frase de la versión K. Otro clásico es "Che gorila, Che gorila, no te lo decimos más, si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar".

Los globos volaron sobre los legisladores. Siempre atentos, Patricia Bullrich y Eduardo Amadeo taparon Clarín por Cristina, usando uno de los papelitos de APL, y posaron para la foto. Amadeo llegó temprano a su banca habitual y pegó un afiche que decía “Respeto a la justicia”. Sabía que por ahí iban a estar los principales anuncios de Cristina.

Otros globos quedaron entre los diputados de La Cámpora y no se movieron: Mayra Mendoza, Horacio Pietraglia y Leonardo Grosso, del Evita, los colocaron entre sus bancas. Una diputada que estaba en la fina de abajo reventó uno por accidente y provocó risas.

Clima ameno

Cristina llegó al recinto a las 12.27 y lo abandonó 16.15. Como acostumbra, no leyó: se ayudó de apuntes que sacaba de carpetas, algunos marcados con resaltadotes. La frase de Kirchner con la que cerró la tenía en una hoja cortada con letras grandes.

Dedicó las primeras tres horas casi por completo a comparar indicadores de 2003 con la actualidad, un clásico de cada año, esta vez con la excusa de que habrá un aniversario redondo. #Ladecadaganada fue el hashtag K elegido para repetir sus frases.

“Mídanlo con los índices que quieran”, repetía, cuando desataca un aumento de más 1000% del salario mínimo, “el mayor de Latinoamérica”, se jactó. Otro momento de orgullo fue cuando dijo que Argentina es el país con mayor cantidad de científicos por habitante del continente.

Los mayores aplausos llegaron cuando habló de la deuda externa, cada vez que se refirió a los medios (ya sea con la venta de las Afjp o la manipulación mediática con la que pareció acusar a Scioli) o cada vez que evocó a Kirchner, que no fueron tantas como en sus anteriores presentaciones.

La oposición volvió estar incompleta. La UCR ocupó su habitual fracción de Diputados, con poca presencia de senadores. Gerardo Morales y Ernesto Sanz volvieron a ser los infaltables de siempre.

Las costumbres de las Cámaras se mezclan en la asamblea. Adolfo Rodríguez Saá su coterránea Liliana Negre de Alonso y la salteña Sonia Escudero, tres referentes de la oposición, se ubicaron en el semicírculo central frente al estrado junto a otros senadores oficialistas.

Ninguno aplaudió y el ex gobernador soportó estoico que la presidenta recordara su declaración de default como síntoma de decadencia.

Alfonso Prat Gay llegó temprano y siguió la sesión desde el fondo. Tarde arribó Victoria Donda, quien no evitó gestos y hasta amago con gritos en algunos tramos. Francisco De Narváez permaneció con su habitual impavidez, Elisa Carrió brilló por su ausencia y Margarita Stolbizer se aburrió y se fue a mitad de discurso.

Pero no hubo voces opositoras ni chiflidos como en otras sesiones, tal vez por el desgaste que la oposición trae de tantas derrotas. Hasta algunas menciones de Cristina a Gil Lavedra, Alfonsín y a su ex compañero del Senado Ernesto Sanz aminoraron el clima, que nunca fue de furia, como otros años.

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