La suba de retenciones detonó una nueva interna en Cambiemos

La suba de retenciones detonó una nueva interna en Cambiemos

La mesa nacional tenía planeado reunirse a la hora de la siesta para debatir la suba de retenciones a la harina y aceite de soja, pero la cumbre quedó en veremos. En el Senado evalúan que la reacción no afectaría la aprobación del acuerdo con el FMI. 

La mesa nacional de Juntos por el Cambio planeó reunirse, de manera virtual, a la hora de la siesta para debatir el aumento de las retenciones a harina y aceite de soja en medio de un complejo contexto internacional que, producto de la guerra en Ucrania, subió el precio de los commodities. La convocatoria de la alianza, que anoche quedó "a confirmar", generó algún tipo de incertidumbre respecto del volumen de votos que podría aportar la coalición opositora para la sanción del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en el Senado aunque, en principio, se creyó que no debería condicionar el entendimiento alcanzado la semana pasada con el oficialismo.

La alianza convocó el mitin después de un acalorado intercambio en el PRO, durante la mañana del lunes, donde se pusieron sobre la mesa dos posturas. La moderada apuntó a separar ambas discusiones, retenciones por un lado y evitar el default por el otro, pero la dura y combativa quiso poner en discusión el acompañamiento. De ese Zoom salió la necesidad de llamar a un encuentro global para terminar de dirimir las posturas y su alcance. Convocada para ayer a las 18:30, la instancia de debate se pospuso para este martes porque Gerardo Morales, líder de la UCR, estuvo fuera del país y regresará recién hoy de una gira por Dubai junto a gobernadores del norte grande y el canciller Santiago Cafiero. Eso y los clásicos problemas de horarios modificaron la fecha de intercambios internos.

El alcance de la molestia cambiemita frente al incremento de las retenciones era incierto durante la tarde del lunes. Si bien desde el Senado se estimó que no impactaría en el acuerdo generado para acompañar el pacto con el FMI, con votos y con los dos tercios para habilitar el debate, otra fuente decidió optar por la prudencia con un clásico “veremos”. Después de la reunión "a confirmar", según se aclaró anoche, de la mesa nacional, el interbloque en la Cámara Alta podría convocar a un encuentro propio para bajar la línea teórica y política general a la acción parlamentaria.

Durante gran parte del lunes, en el aire del Congreso flotó el convencimiento de que, como en Diputados, Juntos por el Cambio acompañará el acuerdo con el Fondo, algo terminará de confirmar o detonar la mesa nacional. El bloque de la UCR se reunió este lunes vía Zoom en un encuentro muy tranquilo y, según se supo, con la conclusión de aportar los dos tercios necesarios para habilitar el debate del proyecto, una negociación con el Frente de Todos que comenzó a gestarse el viernes, pocas horas después de obtenida la media sanción en la Cámara Baja.

Además de los dos tercios, habían avanzado con la decisión de sumar votos positivos en sintonía con lo realizado en Diputados. Ante la consulta de este medio, se aseguró que, al menos desde la UCR, no había chances – por ahora y antes de la molestia de la mesa nacional – de ausencias o votos negativos. En la Cámara Baja, algunos legisladores decidieron no seguir el lineamiento nacional de su alianza, como Ricardo López Murphy que votó en contra o Fernando Iglesias, Martín Maquieyra, Francisco Sánchez y Héctor Stefani que se ausentaron. Esta opción, al menos de momento, quedó descartada.

El PRO, en tanto, no había mantenido un encuentro de bloque pero se entendió “que sí”, que se aportarían los dos tercios y los votos favorables para que el Gobierno pueda tener su acuerdo con el FMI aunque prefirieron esperar una reunión de interbloque que, ahora, recién llegaría después de la definición de la mesa nacional ante la suba de retenciones, tema que hasta la tarde del lunes no se planteaba como un problema. “Hay mucha molestia, ajustan desde la producción”, se dijo cerca de un importante dirigente opositor.

Frente a esta definición, otra gran incógnita será el voto del oficialismo. Ayer, el jefe del bloque de Todos, José Mayans, sostuvo que el escenario "es muy parecido" al de Diputados y agregó que la posición del oficialismo será "respetar la decisión que tome cada senador". En la Cámara Baja, el FdT fue el que más votos negativos y abstenciones aportó al resultado de la sesión. "Estimo que una mayoría (del bloque del FdT) está de acuerdo con refinanciar la deuda y darle al Presidente la herramienta que necesita para plantear un futuro de crecimiento para la Argentina", dijo el senador Edgardo Kueider en El Destape Radio y entendió que “el bloque de la oposición también está para acompañar. Me permito pensar que va a salir aprobado por amplia mayoría".

El grueso de las negociaciones pasó por la Cámara Baja. En una súper semana de rosca intensa y una cadena de reuniones interminable, la oposición se agarró de la debilidad oficialista para negociar puntos a su favor. Con la falta de votos del FdT, Juntos por el Cambio se agrandó y quitó de la ley toda referencia a los anexos que incluían el programa de medidas económicas y toda mención a la responsabilidad de Mauricio Macri en la toma de la deuda.

Esas modificaciones permitieron alinear a la gran mayoría de los diputados y diputadas cambiemitas, salvo algunos que se mostraron en disconformidad. Las ausencias no cayeron bien pero fueron consideradas un mal menor dentro del espectro de posibilidades que podrían haber mostrado falta de unidad dentro de la alianza. Con el avance del acuerdo, todos quedaron conformes y se sintieron ganadores. Los moderados celebraron porque, al final, triunfó la opción de acompañar y los duros estuvieron contentos porque no acordaron a libro cerrado.

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