Los jefes de Estado invitados a la asunción de Mauricio Macri comenzaron a aterrizar ayer en Buenos Aires. Anoche, el presidente electo recibió al rey emérito Juan Carlos, quien lo invitó a visitar España cuando su agenda se lo permita. 

Macri prometió organizar el viaje ni bien pueda. En la reunión estuvieron el secretario de Estado español para Iberoamérica, Jesús Gracia, además de la futura canciller, Susana Malcorra, y el nuevo secretario de Asuntos Estratégicos,Fulvio Pompeo.

El rey Juan Carlos había pedido una reunión de despedida a la todavía Presidente Cristina Kirchner, pero "nunca contestó", confiaron a El Cronista fuentes diplomáticas españolas. El desplante marca el final de una relación que se rompió en el 2012, cuando la Argentina estatizó YPF, hasta entonces propiedad de la petrolera española Repsol, sin ningún tipo de advertencia diplomática a Madrid.

A la lista de mandatarios que asistirán hoy a la jura de Macri, se agregarán la chilena Michelle Bachelet, el presidente peruano Ollanta Humala, el colombiano Juan Manuel Santos, el ecuatoriano Rafael Correa y el paraguayo Horacio Cartes, entre otros. El presidente de Bolivia, Evo Morales, adelantó su llegada para acompañar a Cristina Kirchner en su último acto en la Casa Rosada. 

La jefa de Estado brasileño, Dilma Rousseff, inmersa en una crisis política interna, aterrizará hoy por apenas unas horas. Hasta anoche diplomáticos brasileños y macristas intentaban concertar una reunión bilateral entre Macri y Dilma, antes de que regrese a Brasilia, como un gesto de una nueva etapa en las relaciones bilaterales. En las próximas semanas se intensificarán los contactos entre ambos países, sobre todo para concretar una serie de créditos que el BNDES de Brasil le habría garantizado a Macri para el inicio de su gestión. 

El otro foco de atención diplomático está puesto en la delegación del gobierno de Barack Obama. La intención inicial del Departamento de Estado era enviar a un funcionario de alto rango. Se mencionó al vicepresidente Joseph Biden o el secretario de Estado, John Kerry, pero la situación en Siria terminó complicando sus agendas. En su lugar, la delegación estadounidense está encabezada por el ministro de Transporte, Anthony Foxx, y la secretaria adjunta para América Latina, Roberta Jackson. Ambos mantendrán una reunión formal con Malcorra y Pompeo, ya en funciones por la tarde. Se sumará seguramente, el embajador designado por Macri en Washington, Martín Lousteau. La intención es trabajar cuanto antes en una agenda de reconstrucción de la relación bilateral, después de años de chisporroteos diplomáticos con el gobierno kirchnerista. De hecho, Cristina Kirchner dejó sus 8 años de presidencia sin haber sido invitada a la Casa Blanca, como sus colegas latinoamericanos.