María Eugenia Vidal pone condiciones: si no acuerdan una lista de unidad, no competirá en la ciudad de Buenos Aires

María Eugenia Vidal pone condiciones: si no acuerdan una lista de unidad, no competirá en la ciudad de Buenos Aires

Esa postura implica que Patricia Bullrich acepte el tercer lugar de la lista porteña, pero la jefa del PRO mantiene su postulación e irá a las PASO. La ex gobernadora se reunirá con Mauricio Macri. En provincia de Buenos Aires, Jorge Macri confirmó que se enfrentará con Diego Santilli y busca aliarse a Facundo Manes, de la UCR

María Eugenia Vidal condiciona su candidatura porteña a la posibilidad de acordar una lista de unidad en la Ciudad de Buenos Aires, lo que significa que apuesta a que Patricia Bullrich desista de encabezar la nómina de postulantes a diputado nacional en el distrito y acepte bajar al tercer lugar. Sobre ese tema la ex gobernadora hablará en las próximas horas con Mauricio Macri, a quien le confirmará su decisión de competir en Capital y le pedirá ayuda para convencer a la ex ministra de Seguridad.

Sin embargo, Bullrich decidió mantener su candidatura y ratificó la decisión de competir en las PASO con la ex gobernadora, aunque, como presidenta del PRO y con la idea de presionar a Horacio Rodríguez Larreta, llamará a una reunión distrital del partido en Capital y Provincia de Buenos Aires para determinar si hay voluntad de acuerdos electorales en ambos distritos.

La oposición atravesó este viernes un día agitado, que comenzó por la manaña con el encuentro a solas de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta: en un buen clima, sin tensiones, acordaron mantener la unidad del PRO y extremar los esfuerzos para alcanzar listas consensuadas en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires, pero se juramentaron en garantizar un “juego limpio” si las diferencias actuales se definen en las PASO.

Para coronar la tregua que alcanzaron, el ex presidente y el jefe de Gobierno acordaron evitar gestos de provocación e incluso no hablar sobre la interna opositora en off the record con los periodistas para evitar que se publiquen trascendidos que provoquen cortocircuitos en su relación.

Pero el clima acuerdista alcanzado en la casa de Macri en Acassuso aún no contagió a todos los sectores en pugna del PRO. Así como Bullrich reunió este viernes por la tarde a su equipo para anunciarles que no resignará su postulación porteña, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, también confirmó a sus colaboradores que no acepta la candidatura de Diego Santilli en la Provincia y que está dispuesto a enfrentarse con él en las PASO, para lo cual, admitió, buscará un acuerdo con la UCR bonaerense, que impulsa a Facundo Manes para encabezar la lista.

Tanto en el entorno de Mauricio Macri como en el de su primo Jorge ya se habla sin disimulo de “la traición” de la mayoría de los intendentes del PRO, que desde el Grupo Dorrego mantenían el rechazo al desembarco electoral de un porteño como Santilli y terminaron esta semana abrazados a Rodríguez Larreta y su vicejefe, movidos por la decisión de Vidal de no competir en Provincia (una candidatura que hubiera encolumnado sin fisuras a todo el partido y sus aliados) y por el virtual lanzamiento de Manes que, como temen, podría sacarles muchos votos.

Aún así, el ex presidente le aseguró al jefe de Gobierno que se mantendría neutral en la pelea bonaerense (y también en la porteña). Algunos interpretaron en esa definición el intento más firme por buscar la unidad, aunque otros creen que, en realidad, fue la admisión de que quiere reacomodarse tras su frustrado intento de que Vidal compita en Provincia (cree que es la candidata opositora que obtendría más votos allí).

Por eso fue clave que Macri y Rodríguez Larreta se hayan comprometido al menos a “jugar limpio”: hasta hoy, todo indica que el PRO se encamina inexorablemente a presentarse dividido en las PASO en la ciudad y en provincia de Buenos Aires, el 12 de septiembre próximo.

El ex presidente, de todas formas, ya empezó a operar para ubicar en las listas bonaerenses a algunos candidatos que le interesan: por ejemplo, llamó a referentes del PRO en La Matanza para asegurarle un lugar al cantante de cumbia El Dipy. Macri lo mencionó hace 48 horas como alguien que no está vinculado con la política y a quien quiere sumar en su condición de popular y mediático porque aportará muchos votos. También habló de incorporar al actor Alfredo Casero y al ex bailarín Maximiliano Guerra, quien está trabajando con Patricia Bullrich.

También se muestra muy activo Santilli: este viernes, en la localidad bonaerense de Cardales, compartió un asado con Cristian Ritondo y dirigentes del PRO de la Primera y Segunda Sección Electoral para avanzar en el armado político de la Provincia de Buenos Aires. Se hizo en la casa de Ezequiel Sabor, ex secretario de Trabajo y embajador en México durante la gestión de Cambiemos, que tiene fama de buen asador.

A los postres, los oradores principales fueron Santilli y Ritondo, e incluso se comunicaron con Vidal de manera virtual porque sigue en cuarentena tras volver de los Estados Unidos. El vicejefe porteño e inminente candidato bonaerense aseguró que quería contribuir a un triunfo electoral en la Provincia y prometió que recién en 2023 se definirá quién se postulará para gobernador bonaerense: “Puedo ser yo, puede ser Cristian Ritondo, Jorge Macri o algún intendente. Será el que mida mejor en ese momento”, dijo para abrir el juego y no anticipar la pelea que habrá en dos años.

“Claramente vamos a una interna con (Facundo) Manes, así que nos tenemos que preparar para eso. Pero después de ganar las PASO tenemos que estar todos juntos para ganarle al kirchnerismo”, afirmó Santilli. Lo escuchó con particular atención una veintena de dirigentes del PRO, entre quienes estaban Gustavo Ferrari, Alex Campbell, Agustín Forchieri, Bruno Srenci, Sebastián Abella y Ezequiel Jarvis, entre otros.

Otra reunión sugestiva del “superviernes” del PRO fue la de Patricia Bullrich con intendentes del Grupo Dorrego que esta semana estuvieron con Rodríguez Larreta y bendijeron el lanzamiento bonaerense de Santilli, como Néstor Grindetti (Lanús), Julio Garro (La Plata) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero). Acompañada por Gerardo Milman, uno de sus principales colaboradores, la jefa del PRO coincidió con los jefes comunales en la necesidad de buscar consensos y garantizar la unidad (los conceptos de moda en Juntos por el Cambio, sobre todo cuando crecen las diferencias).

Luego, la ex ministra de Seguridad fue a Vicente López para encontrarse con Jorge Macri (flamante adversario de Grindetti, Garro y Valenzuela) y otros intendentes alineados con él: Javier Iguacel (Capitán Sarmiento), Mariano Barroso (9 de Julio) y Francisco Ratto (San Antonio de Areco). En estas horas decisivas, los dirigentes del PRO hacen movimientos de todo tipo, aunque la unidad, por ahora, se mantiene muy estática.

 

Por Ricardo Carpena

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