Por Macarena Ramírez

Esta semana se pondrá en funcionamiento la comisión acordada por Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof en la reunión del 5 de junio. Las distintas tribus del peronismo ultiman la lista de representantes que debatirán las condiciones de la unidad en Buenos Aires.

De esa comisión no formarán parte Kicillof, Máximo Kirchner ni Sergio Massa. Los actores principales aparecerán recién al final, si las negociaciones llegan a buen puerto para firmar el acuerdo. Los tiempos apremian: el 9 de julio deben cerrarse las alianzas y el 19 las listas. Es poco tiempo para demasiadas cuestiones a resolver en medio de la convulsión por el encarcelamiento de la expresidenta, que aún tiene movilizado a un sector del peronismo.

Todas las tribus aseguran que harán lo posible para sellar un acuerdo que les permita competir juntos en las elecciones del 7 de septiembre y luego en las nacionales del 26 de octubre. Sin embargo, hay diferencias de criterio en cuestiones como la estrategia de campaña, la forma de consensuar los nombres de las listas y la representación de cada sector.

Cada espacio tiene sus condiciones. Kicillof impulsa su propio plan de campaña, pide que quienes encabecen las listas sean “los mejores” y rechaza el uso excesivo del veto por parte de La Cámpora. Massa busca empujar el sello electoral “Peronismo”, con el que ya marchó a Plaza de Mayo en defensa de CFK, y La Cámpora tiene especial interés en las nóminas nacionales, que deberán definirse para el 17 de agosto.

Cómo se conformará la comisión del peronismo

El lunes se activará la rosca electoral. Cada campamento designará representante para la comisión y se pondrán fecha para la primera reunión, tal como lo habían acordado CFK y el gobernador en el encuentro que mantuvieron antes del fallo de la Corte Suprema de Justicia.

Cerca del gobernador afirman que consultarán principalmente con el cristinismo cuál es el momento adecuado, teniendo en cuenta que los referentes más cercanos a la expresidenta están también dedicados a la cuestión judicial y las movilizaciones en su defensa.

La negociación retoma un proceso iniciado tiempo atrás con representantes de todos los sectores, que se interrumpió cuando el cristinismo, a través de la senadora Teresa García, presentó un proyecto para que hubiera elecciones concurrentes en Buenos Aires, cuando el gobernador ya había establecido el desdoblamiento.

La idea es que las segundas líneas de cada sector avancen en la conformación de la alianza electoral, el nombre, el reglamento interno, los apoderados y el armado de las listas en las ocho secciones electorales bonaerenses.

Nombres de CFK, Axel Kicillof y Sergio Massa

La idea de Kicillof es que haya una persona de su mesa política y dos o tres intendentes. En negociaciones anteriores fue el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, quien representó al gobernador. Debido a los cruces de las últimas semanas, es posible que no sea él quien lo represente y que en su lugar vaya una figura que genere “menos fricción”. Suena el nombre de el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis.

Entre los intendentes podrían estar un representante de la Primera sección electoral, uno de la Tercera sección electoral y el intendente de La Plata, Julio Alak. Entre los nombres mencionados figuran Pablo Descalzo (Ituzaingó), Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Andrés Watson (Florencio Varela).

Massa evalúa incluir al intendente de San Fernando, Juan Andreotti; al director del Banco Provincia Sebastián Galmarini; al presidente de la Cámara de Diputados, Alexis Guerrera; y al diputado bonaerense Rubén Eslaiman.

En La Cámpora, el nombre definido es el de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien lideró las acciones tras el fallo que condenó a CFK y participó de las negociaciones previas. También suena el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermin, quien actuó como puente entre las partes.

Etapas de la negociación

En el Frente Renovador plantean que la discusión tendrá varias etapas. Primero, definir quiénes integrarán la alianza que pretenden llamar Peronismo. Luego se discutirá el reglamento interno, los apoderados y los ejes de la campaña.

Más adelante, en nuevas reuniones, se pondrán sobre la mesa los nombres para las listas y se debatirá el porcentaje que le corresponde a cada sector. Sin dudas, será la instancia más compleja de la negociación.