El grito de los gobernadores: fortalezas del nuevo ensayo de avenida del medio

El grito de los gobernadores: fortalezas del nuevo ensayo de avenida del medio

Por qué tiene más potencial que otros frentes diseñados para quebrar la polarización. Ventajas propias y una ayudita del peronismo y de Javier Milei. Límites.

 

Por Marcelo Falak

La decisión de cinco gobernadores de confluir en un frente electoral permite volver a enunciar la pregunta tantas veces formulada: ¿habrá, esta vez sí, una oferta de centro con capacidad de quebrar la polarización de la oferta que llega a los oscuros?

 

La "ancha avenida del medio" ha sido tantas veces anunciada como ninguneada por la realidad. Su propia noción era antes geométrica que política: dada la existencia de dos polos solidificados por la grieta, tenía que haber en el medio algo más que un vacío, se suponía. Bueno, no. Sin embargo, surge ahora este hecho político novedoso.

Por ahora, el acuerdo incluye a sus socios fundadores: Ignacio Torres, de Chubut; Maximiliano Pullaro, de Santa Fe; Martín Llaryora, de Córdoba; Carlos Sadir, de Jujuy; Claudio Vidal, de Santa Cruz y, acaso, Gustavo Valdés, de Corrientes. ¿Hay chances de que alguien más se arrime al fogón?

A Seguro se lo llevaron preso las policías bravas de Patricia Bullrich y Jorge Macri. Sin embargo, la nueva Liga de Gobernadores cuenta con elementos que podrían diferenciarla de sus precedentes fallidos.

Factores a favor del frente de los gobernadoresUno, que sus líderes son jefes territoriales valorados en sus pagos, con votos propios y, se supone, muy competitivos en los comicios legislativos del 26 de octubre. Esto los diferencia de promotores precedentes, afincados apenas en un poder comunal –Sergio Massa–, administradores sin votos propios de liderazgos ajenos –Miguel Pichetto– o referentes sin tierra –Roberto Lavagna, Florencio Randazzo y Facundo Manes, entre otros–. También podría mencionarse al fallecido José Manuel de la Sota y, más recientemente, a Juan Schiaretti, aunque el cofundador del cordobesismo ya no está solo y opera como una suerte de primus inter pares de los mencionados.

Maximiliano Pullaro y Martín Llaryora, flamantes artífices de un nuevo frente electoral nacional.

Dos, esa "vía del medio" ya existe en las provincias mencionadas, diferente tanto de un peronismo que, más que digerir sus falencias, las rumia, como de un oficialismo nacional que no deja nada en pie, ni política ni económicamente. Que el contraste con el segundo sea realmente nítido y no resulte enchastrado con renovadas claudicaciones parlamentarias será parte de los desafíos del nuevo joint venture interprovincial.Tres, que las provincias mencionadas suman, según el padrón de 2023, 23% del total nacional. Faltan, desde ya, jugadoras trascendentes: Buenos Aires, un albur; la Ciudad, aún amarilla, que podría encontrar una razón para eludir la rendición que se le propone; y, más lejanas, las filolibertarias Mendoza y Entre Ríos, entre otras.Cuatro, que el armado parece encarnar el guion que siguieron experiencias político-electorales en países de la región que pasaron por etapas de descontrol inflacionario, pero que lograron superarlas y aprender a jugar con nuevas reglas. Esto se refiere a que las sociedades no suelen volver al pasado y que mayorías con fuerte componente de sectores medios suelen ponderar la estabilidad macro, la incorporan como un hecho a la vida cotidiana e imponen a la política su reconocimiento como condición para cualquier proceso de distribución progresiva del ingreso. Esa síntesis surge, cristalina, del comunicado que los miembros fundadores publicaron al unísono: el equilibrio fiscal es "imprescindible", pero también lo es la infraestructura, lo mismo que el "cuidado de la gente" y el fin de la grieta.Una ayudita del peronismo y de Javier MileiCinco, que los polos de la grieta reciclada, que Javier Milei y su guionista Santiago Caputo decidieron recrear en torno al agotador eje K-anti-K, no parecen suficientemente atractivos como para impedir que se les cuelen aventuras ajenas. El peronismo, porque no renueva ideas ni cuadros y porque ni siquiera sabe disimular las reyertas entre Axel Kicillof y Máximo Kirchner, entre Juan Grabois y Sergio Massa, entre Guillermo Moreno –más relevante en ciertos medios que en las urnas– y todo lo que no sea derechoso. La extrema derecha gobernante, en tanto, porque suma heridos con sus brutalidades, enemigos con sus purgas, inequidades con la motosierra, dudas con las alquimias financieras de Toto Caputo y malestares con corruptelas que comienzan a hacerse demasiado evidentes.

Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia y facilitador de leyes a medida de sospechos de abuso y trata.

Seis, que entre sus protagonistas hay roles claros, no excesivamente competitivos. Schiaretti sería un presidenciable, con Llaryora en las gateras. Pullaro, dijo Pablo Fornero en Letra P, evalúa correrse de la presidencial, juega para su reelección vía reforma constitucional y se asume como la "plasticola" que une al frente incipiente. Quedaría Torres…Siete, las consecuencias de la motosierra son tan transversales en cuanto a sectores rebanados que cualquier armado opositor viable para 2027 debería ser necesariamente de amplia base, plural, con fuerte componente de sectores medios y, por promedio, moderado. ¿Resistirá el peronismo hoy cristinizado a la izquierda del espectro? ¿Avanzará hacia esta nueva experiencia? ¿Jugará Kicillof algún rol en ese proceso? Fortalecido o debilitado según sea el resultado, el gobernador bonaerense tendrá unas cuantas decisiones de fondo que tomar después del 7 de septiembre.¿Voto spoiler para Javier Milei?

No se intenta aquí anticipar el éxito de la nueva movida, sino de distinguir sus singularidades.

Su riesgo mayor, acaso, sería que los votantes no vieran en esta oferta la novedad que promete y que, por culpas de sus propios animadores, la perciban como una colectora de la derecha más dura, a la que han sido funcionales tantas veces. Por el contrario, en la hipótesis de una irrupción auspiciosa el 26-O, cabe preguntarse por el potencial de daño que podría suponer, sobre todo, para el oficialismo nacional.

En el armado hay gobernadores del PRO –que, como diría la síndica Liliana Ripoll, "ha dejado de existir–, radicales –tanto línea Martín Lousteau como Gerardo Morales y hasta filolibertarios, si se sumara Valdés– y un cordobesista, parte de ese armado que ya no se sabe si es sólo provincial o parte de un peronismo con el que alguna vez volverá a confluir. Sus improntas, el perfil de sus votantes y su track record en el Congreso nacional indican que le disputaría votos más al Gobierno que a la oposición.

El especialista en comunicación política Mario Riorda escribió que "el 'Grito Federal' de cinco gobernadores (…) es spoiler de los votos del balotaje de Milei".

"Sin duda es un reflejo de la presión de La Libertad Avanza (LLA) en los ámbitos provinciales, así como una nota del consolidado diferencial negativo (rechazo) del gobierno nacional, pero que no es captado íntegramente por el peronismo", agregó.

"En un peronismo que hace un papel digno, pero no puede crecer mucho más de lo que tiene, esta alianza debería verse con buenos ojos", remató con tono anticipatorio.

Esta hipótesis de un "voto spoiler" para LLA obliga a volver a lo que el mercado –sí, ya vamos llegando a eso– establece como los escenarios electorales posibles para Milei: más de 45%, éxito; menos de 30%, fracaso; en el medio, seguir remando.

El mercado sumaría, como señal amigable, lo que obtengan LLA y los federales. Sin embargo, por ahora, sigue haciendo ruido.

Comentá la nota