Por: FERNANDO CIBEIRA.

El comando de campaña del Frente de Todos realizó este lunes una reunión para definir el acto de cierre nacional de campaña, planteado para reunir sobre el escenario al Gobierno junto a los candidatos de todo el país, gobernadores, intendentes, centrales obreras y movimientos sociales. Se había barajado como primera opción el estadio de Lanús aunque ayer tomó fuerza la posibilidad de llevarlo a Merlo. En definitiva, no está cerrado todavía pero el jefe de Gabinete, Juan Manzur, trabaja en la convocatoria de dirigentes y organizaciones como el Movimiento Evita y La Cámpora de la tarea de movilización, repitiendo el esquema de la semana pasada en Deportivo Morón.

La propuesta de hacer un cierre nacional tiene que ver con la idea de mostrar un Frente de Todos unido contrapuesto a las tensiones que salieron a flote luego de la inesperada derrota en las PASO. En esa línea, los esfuerzos están puestos en que la vicepresidenta Cristina Kirchner acompañe al presidente Alberto Fernández sobre el escenario. "Está todo muy verde todavía", respondían en el entorno de la vice. "Recién estamos en las primeras reuniones, analizando distintas posibilidades", agregaban.

Allí, veían como "muy apurados" quienes salieron a dar como un hecho que la convocatoria sería el próximo sábado 6 en Lanús. En verdad, quien primero lo comentó en público fue el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, luego de reunirse con Manzur la semana pasada. Se trata de un municipio gestionado por el intendente macrista Néstor Grindetti y en el que el Frente de Todos se impuso en las PASO como resultado de una interna entre tres listas en la que salió victorioso el camporista Julián Alvarez. Supuestamente, el ministro de Vivienda, Jorge Ferraresi, le acercó la propuesta a Manzur luego de conversar con el presidente del club Lanús, Nicolás Russo.

Pero en La Cámpora venían trabajando para el mismo sábado con la posibilidad de hacer una actividad fuerte en Quilmes, donde la intendenta Mayra Mendoza trabaja fuerte para revertir el mal resultado de las primarias. Por eso todavía había cosas para discutir, tanto de la fecha como del lugar. Ayer tomó fuerza la posibilidad de realizar el acto en Merlo, que maneja el intendente Gustavo Menéndez. A diferencia de Lanús y Quilmes, que pertenecen a la Tercera Sección Electoral, la única en la que se impuso el Frente de Todos. Merlo forma parte de la Primera Sección, en la que el oficialismo también busca mejorar su cosecha y resulta clave porque elige senadores provinciales. 

.Es con todes

"La idea es un cierre nacional que reúna al Gobierno con todos los gobernadores y los candidatos", remarcaba un funcionario que participa de la organización. Hubo una primera puesta la semana pasada en Deportivo Morón en el homenaje a Néstor Kirchner, donde acompañaron al Presidente el grupo de gobernadores que se había reunido con él en la Casa Rosada por el control de precios. En esta ocasión, con una cobertura más minuciosa, arribarían todos los gobernadores del Frente de Todos junto a sus principales candidatos. En Morón también acompañaron los jefes de los partidos que conforman la coalición -por ejemplo, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa-, con una organización compartida por La Cámpora y el Evita, seguramente dos de las agrupaciones con más poder de movilización.

Una cuestión que se plantearon corregir fue cierta desprolijidad del acto, en especial la cantidad de banderas que tapaban todo y los cantitos de las tribunas mientras hablaba el Presidente. "Fue un día particular, con mucho calor y la gente se cansó. Se hace difícil cuando hay tata gente, pero es algo que tendríamos que solucionar", comentaba un dirigente social que estuvo en el estadio. Las movilizaciones masivas -a razón de una por semana- organizadas para este tramo de la campaña apuntaron a llegarle al votante peronista desencantado. En el Frente de Todos entienden que si consiguen motivar a ese simpatizante propio hay buenas chances de revertir el resultado. Por eso un cierre bien distinto a aquel de Tecnópolis, previo a las PASO, donde sólo estuvo la dirigencia.

En Morón sólo habló Alberto Fernández, aquí se espera que también lo haga Cristina Kirchner para dar una cabal idea de unidad. "Apuntamos a eso, pero no hay nada asegurado", comentaba uno de los dirigentes que trabaja en la organización. Todavía quedan reuniones por delante.