El gobierno nacional relanzará hoy la gestión con un acto por la reestructuración de la deuda donde la coalición oficialista volverá a exhibir su potencial. Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa reaparecerán juntos en el museo del Bicentenario en Casa Rosada. La confirmación de las primarias abiertas simultáneas y obligatorias del 2021 le puso punto final a la tregua política con la oposición. Y ya circulan a baja intensidad posibles candidaturas para la provincia de Buenos Aires el año próximo, donde tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio se enfrentan al dilema de un armado de centro o radicalizar las boletas con postulantes de los extremos.

Massa comenzó a levantar el perfil. Se metió en la mesa de chica de Olivos para diagramar el plan de seguridad para el conurbano que presentará el Presidente junto a intendentes el próximo jueves. Sumarán 4 mil gendarmes en las calles y un fondo de 12.000 millones de pesos para patrulleros, motos y camionetas. El Presidente de la Cámara de Diputados surfeó hasta ahora proyectos delicados como la frustrada expropiación de Vicentín a través del diálogo con las cámaras agroexportadoras y ahora hace equilibrio de cara al debate por la reforma judicial. El martes enfrentará la rebelión del bloque de Juntos por el Cambio que movilizará a sus diputados para sesionar de manera presencial en plena pandemia ante la expiración del protocolo para sesiones remotas.

Esa presunta insubordinación del principal bloque opositor para ocupar las bancas de manera presencial es aire fresco para Massa y Máximo Kirchner quienes no cuentan con quórum propio. Sin embargo, la presencia de los diputados de Juntos por el Cambio garantizan el tratamiento del proyecto de promoción turística y endurecimiento de sanciones por pesca ilegal. El riesgo de contagio recae sobre la bancada opositora y el oficialismo se garantiza el tratamiento de los proyectos. ¿Se repetirá este formato de desobediencia opositora para habilitar por esa vía el quórum en el tratamiento del impuesto a las grandes riquezas y la reforma judicial?

Esos dos proyectos terminarán de sepultar la tregua política que el gobierno y Juntos por el Cambio mantuvieron a partir de la pandemia del coronavirus. La fumata blanca ya se esfumó en términos escénicos: Alberto, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta ya no comparten más la ceremonia de prórroga de cuarentena. La centralidad estuvo puesta en el Presidente en el anuncio del viernes pasado, ya sin el jefe de gobierno, y con los primeros cruces públicos en cuanto a asimetrías de protocolos: Nación rebotó el protocolo porteño para el regreso a las aulas de unos 6 mil infantes sin conectividad además de criticar la habilitación de servicios gastronómicos al aire libre.

En la provincia de Buenos Aires, la ley del 2016 que limita la reelección de intendentes ya presiona el armado de la boleta legislativa del 2021. Varios jefes comunales, del oficialismo y la posición, saltarían al Congreso. A menos que haya un recurso judicial para plantear la irretroactividad de la ley sosteniendo que debería empezar a limitar la reelección de mandatos a partir del 2027. En el Frente de Todos, ya circulan tres nombres para encabezar la boleta de diputados en la provincia de Buenos Aires: Luana Volnovich y Mayra Mendoza -auspiciadas por La Cámpora- y Malena Galmarini, la opción de centro para repetir la estrategia 2019. A ellas se suma Santiago Cafiero, alter ego presidencial en la Casa Rosada y hasta un tapado, dependiendo de la evolución de la economía hasta las PASO de agosto del año próximo, como el platense Martín Guzmán. El Ministro de Hacienda la debilidad de Cristina dentro del gabinete. La vicepresidente sigue dominando la lapicera para el armado de listas.

La opción de Sergio Berni para colarse en la boleta como candidato sigue latente. No sólo por su presunto caudal electoral propio en un mercado de votos más afín a Cambiemos sino como presunta salida elegante del gabinete bonaerense. Mientras una boleta encabezada por Volnovich (titular de PAMI) o Mendoza implicaría un avance de La Cámpora sobre la provincia de Buenos Aires de cara a la sucesión de Kicillof, la irrupción de Galmarini representaría una apuesta al armado más de centro que ensayó Cristina en 2019 con Alberto como candidato presidencial. Esa definción dependerá también del equilibrio que alcance la alianza de gobierno el próximo año y del grado de autonomía de Olivos para confeccionar una boleta que podría tener como socios a Malena y Santiago Cafiero.

En Juntos por el Cambio, el coqueteo de María Eugenia Vidal con la candidatura a diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires deja un agujero en la provincia de Buenos Aires. A Emilio Monzó sólo lo reconocen como armador bonaerense de Horacio Rodríguez Larreta pero no como posible candidato. Elisa Carrió representa el anti peronismo en un distrito donde casi el 70% del electorado vota peronismo. Diego Santilli ensaya un desembarco en Buenos Aires pero la semana pasada, en Vicente López, Jorge Macri recibió a Néstor Grindetti (Lanús), Julio Garro (La Plata) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero) para avisar que la estrategia electoral de la provincia la definirán los intendentes.

El jueves, el Presidente se mostrará rodeado de alcaldes de la provincia de Buenos Aires para presentar el plan Centinela II. Los intendentes debieron peregrinar hasta Olivos conducidos por Juan Zabaleta (Hurlingham) y Mariano Cascallares (Almirante Brown) para reclamar la asistencia de fondos para reforzar la seguridad en sus distritos. Nestorista, el Presidente mantiene vínculo directo con los alcaldes y ya habilitó un fondo especial de entre 10.000 y 12.000 millones de pesos para reforzar patrulleros, motos, y camionetas además del despliegue de 4 mil gendarmes en el conurbano. Un plan que fue diseñado en Olivos junto a Massa, Máximo y sin la presencia de Berni ni de Sabina Frederic. Se sumarán además cámaras domo y trasa con lectores de patentes además de botones anti pánico en las paradas de colectivo. Los intendentes le transmitieron al Presidente que casi el 40% de los ilícitos son arrebatos que se producen entre las 4 y las 6 de la mañana en las paradas de autobuses cuando los vecinos salen a trabajar.