Cómo se prepara el Gobierno para superar la crisis: entre el gasoducto y la negociación con los sectores de poder

Cómo se prepara el Gobierno para superar la crisis: entre el gasoducto y la negociación con los sectores de poder

Kulfas le presentará este lunes la renuncia al Presidente y en su entorno descartan, como apunta la oposición, que haya denunciado irregularidades en la obra del gasoducto. En paralelo, Guzmán se enfrenta a los dos ceos que Cristina apuntó por especular con precios. 

 

Por Leandro Renou

 

Las horas siguientes a la expulsión de Matías Kulfas del Ministerio de Desarrollo Productivo –reemplazado por Daniel Scioli- prometen ser para el Gobierno de bastante acción, casi toda asociada a la tensión política interna y a los desafíos que se le vienen hacia adelante si es que quiere cohesionar el espacio detrás de objetivos comunes para todas las partes del Frente de Todos. Este lunes Kulfas se reunirá brevemente con el presidente Alberto Fernández para presentarle su renuncia y volver a aclararle que no hizo ninguna denuncia de irregularidades en la licitación del gasoducto Néstor Kirchner sino “una respuesta política a una crítica política” de la vicepresidenta, Cristina Fernández. Justo cuando la oposición de Juntos por el Cambio se aferró al polémico off the record para presionar por respuestas a supuestas licitaciones a medida de Techint. El Presidente, además, se mostrará con el ministro de Economía, Martín Guzmán, con quien presentará el proyecto de ley que propone un gravamen a la renta inesperada. En el Poder Ejecutivo esperan que esta iniciativa, presentada como generadora de una "mayor distribución del ingreso" ayude a generar un mejor clima dentro del Frente de Todos.

En paralelo, el último albertista puro con manejo de poder que le queda al primer mandatario, el ministro de Economía, Martín Guzmán, se enfrentará cara a cara a los dos ceos que motivaron la frase de CFK de la necesidad de no sentarse a negociar “como amigos” con los sectores del poder económico. Será este martes en el marco de la convención anual de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).

Los off y las denuncias

El sábado último al mediodía, ni bien publicado en Twitter el mensaje de CFK contra un off filtrado por Desarrollo Productivo en el que había críticas hacia ella, Kulfas llamó por teléfono al Presidente y puso su renuncia a disposición. Allí le aclaró que no denunció nada en particular, sino que dio una respuesta política a lo que entendió fue una crítica excesiva de la vice al presidente por las licitaciones del gasoducto Kirchner, papeles que firmaron los funcionarios que responden directamente a la mandataria en la ex Enarsa. 

Fernández le pidió que esperara, que no dijera nada, y un rato después expuso su apoyo a la vice en Twitter, lo que significó la aceptación de la renuncia. No volvieron a hablar luego Kulfas y el Presidente y recién lo harán este lunes, cuando le formalice su renuncia en la previa a que Fernández embarque a Los Ángeles para participar de la Cumbre de las Américas. 

“Las denuncias se hacen en la Justicia, no hizo ni hará ninguna denuncia”, contaron a Página I12 fuentes que frecuentan al ex ministro, y admiten que hay una diferencia entre lo que Kulfas declaró sobre el tema ante los micrófonos de la AM 750, un cuestionamiento político a los dichos de CFK, y lo que luego se filtró en un mensaje de WhatsApp de la cartera: una respuesta más virulenta a la vice que deslizaba además que en la licitación del ducto, Techint había sido favorecida por sobre otra empresa que había presentado una oferta de igual calidad a precio más bajo. En esa línea, Juntos pidió al Gobierno informes detallados sobre esa licitación y la futura obra de infraestructura. Kulfas no se hace responsable de la redacción final de ese texto, aunque admiten en el Gobierno que salió desde su equipo, y que fue un error grave.

La relación con Laminados Industriales S.A., la pyme que supuestamente podría proveer chapas sin costo de importación, no quedó del todo aclarada, aunque en el sector aseguran que la firma no tiene la capacidad de producir el volumen y calidad que precisa el ducto. Ese nombre surge, además, sólo una semana después de que Kulfas estuviera allí inaugurando la vuelta a producción de chapa naval. Por esa casualidades, la planta de Laminados Industriales en Villa Constitución, Santa Fe, la inauguró Cristina Kirchner en 2012, acompañada por el entonces ministro de Salud, Juan Manzur, y el ex gobernador Antonio Bonfatti. La firma no es una pyme nacional sino una subsidiaria del Grupo Beltrame, de capitales italianos. Laminados Industriales ratificó ayer que actualmente no produce chapa con calidad “API” apta para gasoductos, ni tampoco apta para caños de 36 pulgadas de diámetro y que estimamos que a fin de 2022 podrá comenzar el proceso de calificación para producir chapas API, que servirán para caños de hasta 30 pulgadas de diámetro.

Los “amigos” tienen nombre propio

En segundo orden de llegada, pero no menos importante que el tema del manejo de la lapicera, la frase de la vicepresidenta sobre que el Gobierno negocia con los ceos como si fueran “amigos” se generó a raíz de dos casos puntuales. Ambos fueron alertados por Página I12 semanas atrás: el primero, el aumento de los precios de la metalurgia que fabrica Techint, la empresa de Paolo Rocca, que había comido con Fernández en Olivos. El segundo, la suba del 10 por ciento en los precios que Arcor les pasó a los grandes supermercados horas después de que el Presidente y el ministro de Economía, Martín Guzmán, cenaran con el dueño de la empresa, Luis Pagani, en la misma mesa que habían compartido con Rocca. Un mitin que, precisamente, se había gestado para pedirle al empresario cordobés apoyo en el combate contra la inflación.

En el entorno de CFK confirmaron que se refería a esos dos hombres de negocios, pero que evitó hacer nombres propios porque trabajó un discurso “cuidado” que buscó no recargar las tintas de las internas del Gobierno. “O te toman el tiempo, o estás arreglando, una de dos”, describió ante este diario alguien que frecuenta a la dirigente y conoce su manera de pensar. Describió así lo que ella conjetura luego de ver los resultados de esas reuniones con Rocca y Pagani. En síntesis, amabilidad a cambio de nada, o más bien a cambio de más tensiones y aumentos de precios, mientras el Gobierno sigue liberándoles dólares escasos a las grandes empresas. 

Un ring para Guzmán

En este contexto, los “amigos” a los que refirió CFK se verán cara a cara en las próximas horas con Guzmán, que casualmente no fue parte de las dos reuniones de Fernández con empresarios. El martes, en el Hotel Sheraton de Retiro, la AEA armará un acto potente para quejarse del Gobierno, y el ministro será el representante oficial. En general, van los Presidentes, pero Fernández estará en los Estados Unidos en la Cumbre y le pidió a su hombre de confianza que lo reemplace. Tendrá que ir protegido, con casco o armadura, y se pondrá a prueba allí si verdaderamente el Gobierno tiene un cambio de visión con los sectores de poder. Más aún luego del mensaje de la vice el viernes. 

 

AEA ya primereó: cuando Guzmán aún no sabía si asistiría al evento, lo confirmaron vía un correo electrónico a la prensa. En ese mismo documento, se blanqueaban discursos de la plana mayor de la entidad. Hablarán Rocca, Pagani, Héctor Magnetto (Clarín), Alfredo Coto y Federico Braun (La Anónima). Según supo este diario, en las últimas hotras fue Magnetto el que coordinó las presentaciones, que se espera sean duras con el Gobierno con un eje concreto: el fracaso en el combate a la inflación. Ese día, todos los ojos estarán puestos en cómo otro de los ministros cuestionados por el kirchnerismo reaccionará. Disputando o confirmando los motes que a esa relación les ha puesto la vice. 

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