Macri amplió la mesa política del Gobierno para enfrentar la crisis

Macri amplió la mesa política del Gobierno para enfrentar la crisis

Con el objetivo de reforzar la gobernabilidad, el presidente Mauricio Macri decidió formar una nueva mesa de control de daños, que se denominó deAcción Política, en la que participarán dirigentes de Pro, el radicalismo y la Coalición Cívica.

 

Como sucedió con la batería de medidas económicas de la última semana, en la que el Presidente apeló al pragmatismo, ahora vuelve a poner en funcionamiento un espacio de diálogo y de toma de decisiones junto a sus socios, algo de lo que siempre renegó.

El Presidente se fijó como "prioridad absoluta" estabilizar la economía. De hecho, el primer pedido que le hizo a su flamante ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, es lograr que el dólar no se mueva más, al menos hasta el 27 de octubre.

La nueva mesa de control -analizará la marcha del Gobierno y de a campaña-, que se reunirá con el Presidente todos los lunes, estará integrada por el jefe de Gabinete,Marcos Peña; la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió; los jefes de los interbloques de Cambiemos en el Congreso, los radicales Mario Negri (Diputados) y Luis Naidenoff (Senado); el candidato a vicepresidente, Miguel Pichetto, y los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Morales(Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes).

Con la conformación de esta mesa, el jefe del Estado también mandó un mensaje para adentro: no habrá más cambios en el gabinete. Pero Peña, que hasta ahora tenía la última palabra en materia electoral, verá recortada su capacidad de acción.

"Macri les aseguró que su prioridad absoluta es estabilizar el vínculo de los argentinos con la economía", confiaron testigos del encuentro en el que el Presidente dio detalles de su reunión con Lacunza.

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En medio de la crisis económica y del impacto negativo tras la derrota en las PASO ante el kirchnerismo, el Presidente busca con esta decisión evitar nuevos desaires de sus socios, como ocurrió en otras oportunidades.

En un comunicado, el Gobierno informó que "se conformó la Mesa de Acción Política con el objetivo de coordinar las tareas de los próximos meses". Además, los integrantes de este nuevo espacio respaldaron "la decisión de nombrar al nuevo ministro de Hacienda y la ratificación de la continuidad del resto de los ministros".

Y agregó: "Se rechazó la idea de un falso dilema entre el rol institucional del Presidente y su candidatura. Su prioridad es gobernar el país, cuidando a los argentinos en cada decisión que toma. Y para eso es indispensable asegurar un clima de diálogo, paz y responsabilidad institucional".

La única dirigente que habló tras el encuentro en la quinta presidencial de Olivos fue Carrió. "Ya lo dije, ganamos en octubre", afirmó la líder de la Coalición Cívica.

En el oficialismo también miran con atención cada palabra pronunciada en público por la tropa propia, pero sobre todo por los dirigentes del kirchnerismo, que hasta ahora, siempre según fuentes cercanas a Macri, han sido "prudentes". Solo una vocera quedó sin red de contención: Carrió.

Esta no es la primera vez que Macri pone en funcionamiento una amplia mesa de decisión con nuevos actores, por fuera de su grupo íntimo que integran Vidal, Rodríguez Larreta y Peña.

En mayo de 2018, apenas comenzó la crisis económica, el jefe de Estado convocó al radical Ernesto Sanz, al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y a Elisa Carrió, que se sumaron a la reunión que realizaban todos los lunes Peña y los entonces vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. La aventura duró muy poco.

En septiembre último, tras la reducción de ministerios -Macri desarmó la mitad de su equipo-, el Presidente desmontó también su mesa chica, símbolo de la toma de decisiones de su administración. Pero en el verano volvió a sumar voces.

Ahora, después de refugiarse los últimos meses en los consejos de Peña, Vidal y Larreta, el Presidente vuelve a abrir el espacio de diálogo. Busca dar una señal de apertura.

 

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