Silvia Lospennato, la rebelde de Pro que enfureció a Cristian Ritondo por su rechazo a los vetos de Milei

Silvia Lospennato, la rebelde de Pro que enfureció a Cristian Ritondo por su rechazo a los vetos de Milei

La diputada fue increpada en pleno recinto por el jefe de la bancada macrista tras una discusión con Alejandro Finocchiaro

 

Matías Moreno

Pro, el principal aliado de Javier Milei, atraviesa una situación de extrema fragilidad. Si bien la crisis de identidad del partido fundado por Mauricio Macri se engendró hace un largo tiempo y la fragmentación se profundizó durante los últimos meses por la alianza electoral con La Libertad Avanza (LLA) en la Capital o en la provincia de Buenos Aires, el bloque de diputados que conduce Cristian Ritondo exhibió este miércoles como nunca antes sus diferencias internas.

Fue durante la tensa sesión de la Cámara baja en la que la oposición le asestó un nuevo golpe al Gobierno con el rechazo de los vetos presidenciales a las leyes de emergencia pediátrica (Garrahan) y de financiamiento universitario. Una vez más, Silvia Lospennato, una de las dirigentes de Pro que resistió el entendimiento electoral con los libertarios, volvió a marcar distancia con la mayoría de su bancada y actuó en contra de los intereses del oficialismo a la hora de votar.

Ads byEl cruce de Cristian Ritondo y Silvia Lospennato por no apoyar los vetos de Milei. Crédito: Delfina Celichini

Lospennato, a quien Milei pasó de elogiar por su performance durante el debate de la ley bases a bastardear por sus críticas al Gobierno por la caída del proyecto de ficha limpia en el Senado, había anticipado que no acompañaría a la Casa Rosada durante la jornada de de este miércoles. Ella se había ausentado en la sesión del 7 de agosto en que ambas iniciativas obtuvieron la media sanción. Pero este miércoles asumió un rol protagónico.

Decidió pedir la palabra para explicar las razones de su voto. Lo hizo luego de que Alejandro Finocchiaro, exministro de Educación de Macri y actual candidato a diputado nacional de LLA en Buenos Aires, apuntara elípticamente contra la propia Lospennato, entre otros legisladores de Pro o exintegrantes la bancada de Ritondo, por votar en la misma sintonía que el kirchnerismo.

Finocchiaro, uno de los fieles a Ritondo, apeló a la ironía. Dijo que “sería magnífico” que el Congreso cambiara su hemiciclo para emular el sistema de “gradas enfrentadas” del parlamento inglés. “Así algunos colegas podrían sin pudor cruzar hacia las gradas de enfrente donde habita la alegre banda populista que quiere tumbar a este gobierno”, lanzó Finocchiaro. A menos de un metro, sentada en su banca, lo escuchaba Lospennato.

Justo después de que el exministro fustigara a los díscolos, Lospennato quedó en condiciones de exponer su postura. “Es una buena oportunidad hablar después de otro compañero de bloque para mostrar que no siempre todos pensamos lo mismo”, arrancó.

Apenas terminó su discurso, la diputada de Pro, una de las más elogiadas por Macri, se trenzó en una fuerte discusión con Finocchiaro y Fernando Iglesias. Ella le reprochó a Finocchiaro su mensaje. Le dijo que no podía tildarla de “kirchnerista” y que no iba pasarse para el bando de Fuerza Patria. “No te voy a permitir que me digas kirchnerista porque no voto como vos querés”, le espetó.

En ese momento, Ritondo se dio vuelta para increparla. Le dijo que estaba “cansado” de su actitud y que no podía quejarse de que otros hablaran cuando ella se movía con autonomía. Le recriminó, sobre todo, que haya actuado con indisciplina frente a la decisión conjunta del bloque de respaldar a los vetos de Milei. Fue un tenso intercambio, en un tono elevado. “Calmate”, le decía Iglesias a Lospennato. Entre tanto, Silvana Giudici y Martín Maquieyra intentaban apaciguar a Ritondo.

Horas después, Iglesias presentó una nota ante el jefe de bloque en la que acusó a Lospennato de haberle dicho: “Sos un provocador y ojalá que la gente te lo haga notar en la calle”. Él consideró esa expresión como una “amenaza e intimidación”, según el documento que elevó a Ritondo.

Lospennato le habría dedicado esa frase después de que Iglesias despotricara y afirmara que los que rechazaron el veto debían cantar la marcha peronista.

(GIF) El cruce de Cristian Ritondo y Silvia Lospennato por no apoyar los vetos de Milei

Tras bambalinas, en los pasillos del Congreso, a Lospennato la notaron visiblemente molesta después del altercado. Describió el episodio como un mal momento y deslizó que no le sorprendían los modos de Ritondo.

Estaba indignada por los airados reclamos del jefe de bloque de Pro y del resto de los macristas más cercanos a Milei. Según deslizan en su entorno, ella presume que la atacaron porque tomó la palabra y puso en evidencia el quiebre del bloque. Es que Germana Figueroa Casas o Ana Clara Romero, Sofía Brambilla, Álvaro González o Héctor Baldassi, entre otros, tampoco respaldaron a la Casa Rosada en su pulseada política con la oposición, pero evitaron justificar su decisión en el recinto. En tanto, María Eugenia Vidal se abstuvo en universidades y votó a favor, en rechazo del veto, a la ley sobre emergencia pediátrica.

Lospennato sintió que apuntaban únicamente contra su figura por no haber acompañado los vetos presidenciales, cuando varios diputados de Pro también se habían desmarcado y votado en contra del Gobierno. Incluso, argumentan los díscolos de Pro, ni algunos gobernadores que sellaron alianzas electorales con LLA apoyaron a Milei. Es el caso de los diputados de la UCR Pamela Verasay y Lisandro Nieri, del riñón de Alfredo Cornejo (Mendoza), que votaron a favor de la ley de financiamiento universitario y se ausentaron a la hora de manifestarse sobre la ley de emergencia pediátrica. Tampoco ayudó a blindar los vetos Francisco Morchio, cercano a Rogelio Frigerio.

“¿Con qué cara pueden exigirnos lo que no hacen ni sus candidatos?”, despotricaron allegados a Lospennato. En ese sector asumen que el enojo de Ritondo se debió a que no pudo contener fugas de su bloque en un momento crucial para Milei.

En la cúpula de la bancada macrista, en cambio, no ocultan su “bronca” con la actitud de Lospennato y del resto de los rebeldes, como Vidal. Son las abanderadas de la resistencia, que pujan por evitar que Pro termine siendo absorbido por LLA. Prefieren conservar una identidad propia y no calzarse el buzo violeta de Milei.

“En cada reunión de bloque se discute, se debate y se fija una postura común. Después, en el recinto, ella elige votar con el kirchnerismo”, señalan entre los acuerdistas de Pro. El clima interno ya se había caldeado el martes, en el encuentro que hizo la bancada en la previa de la sesión.

A Lospennato, legisladora porteña electa, la acusan de haber actuado de forma “incoherente”. Es que ella era una de las principales colaboradoras de LLA en el Congreso. Había construido un vínculo de confianza con Martín Menem -fue electa como vicepresidenta tercera de la Cámara de Diputados- y se había ganado los elogios de Milei. Pero el frustrado debate por ficha limpia –la denuncia de un supuesto pacto con Carlos Rovira, de Misiones, para que se cayera el proyecto en el Senado- y los cruces por la campaña porteña, marcaron un punto de quiebre.

“Lospennato pasó de ser la defensora número uno del equilibrio fiscal a pararse del otro lado. Votar distinto a lo que resuelve el bloque en temas centrales para Pro, como el equilibrio fiscal, es darle aire al kirchnerismo”, insistieron los aliados de Ritondo.

Es más, le achacan que el año pasado había votado a favor de sostener el veto de Milei a la ley que incrementaba los fondos para las universidades. Pero Lospennato le había avisado a Macri que esa era la última vez que se inclinaría en contra de la universidad pública. “Algunas personas no tienen conciencia cuánto le cambia la vida a gente como Silvia ir a la universidad”, dicen cerca de la diputada. No estaba dispuesta a hacer otro sacrificio, aseguran, y Macri lo sabía.

Por ahora, el titular de Pro, quien intenta reconstruir un partido que se fracciona en diversas tribus, que muestran movimientos autónomos desde la llegada de Milei al poder, hace silencio. Ni condena ni elogia la rebeldía de Lospennato o Vidal. Su mano derecha, Fernando De Andreis, que consiguió un lugar en la lista de diputados de LLA en la ciudad, habla de recuperar el Pro “liberal” y eliminar el “tufillo socialista”.

Aún es un enigma si Macri intervendrá para forzar a Lospennato a asumir como legisladora. Ella por ahora estira una definición. Desde que cayó derrotada frente a Manuel Adorni, todo cambió. “Si asume a Adorni, no va a tener margen para no asumir la banca”, señalan en el círculo de confianza de Macri.

En un enérgico discurso que ofreció antes de que se iniciara la pelea en Pro, Lospennato había desglosado los motivos que la llevaron a distanciarse de Milei. Dijo que nadie podía llamarla “golpista” por ejercer un rol constitucional y legitimado por el mandato popular. Además, despotricó contra la lógica binaria de amigo o enemigo. Es decir, arguyó que debe haber espacio para una alternativa entre el kirchnerismo y los libertarios.

“Ni es cierto que quienes votemos para sostener el veto queramos voltear al gobierno, como tampoco es cierto que quienes apoyen el veto lo hagan porque recibieron coimas del gobierno”, puntualizó. Y recordó que el Ejecutivo decidió no presentar el proyecto de presupuesto ni en 2024 ni en 2025, por lo que Milei no puede hablar de “degenerados fiscales”, ya que esa era la “primera violación de la ley de administración financiera”.

Enseguida, enumeró por qué cree que el Gobierno atraviesa una instancia crítica, en la que no logra defender los vetos presidenciales en el Congreso. Dijo que se rompió la confianza con la sociedad, con el sistema político y con los mercados. Puntualmente, Lospennato habló del “ausentismo” que se registró en las últimas elecciones provinciales. “La gente nos está diciendo basta de hacernos elegir entre pasta o pollo, prefiero no comer. No me hagan elegir entre lo malo y lo peor, denme una opción superadora”, afirmó.

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