El 27 de abril de 2017, el ex presidente Mauricio Macri, en la que fue su primera visita oficial a Estados Unidos, era recibido en Washington por su par Donald Trump, oportunidad en la que se lograron destrabar las exportaciones argentinas de biodiesel y limones al país del norte. Concluida la visita que tuvo gran repercusión en los medios argentinos, Macri llegaba a Mar del Plata para dirigirse a Marayuí Country Golf y reunirse -como todos los años para esa fecha- con sus ex compañeros de estudios del colegio Newman y jugar el torneo de golf interno “Amistad”. Hace algunos días Macri volvió a Estados Unidos y se reencontró con Trump y el ex presidente argentino publicó una fotografía de ambos durante el almuerzo. El sábado, cumpliendo la tradición con sus ex compañeros, volvió a Marayuí. Recorriendo el campo se enteró de las críticas de Lilita Carrió, líder de la Coalición Cívica, quien desde La Normandina, en Mar del Plata, se lamentó por esa foto de los sonrientes Macri y Trump. “Como esposa que fundó Juntos por el Cambio no le voy a permitir a los maridos políticos que se acuesten con cualquiera”, disparó Carrió ante las risas de los presentes en el congreso provincial de su fuerza.

Macri leyó esas declaraciones en su celular, en ese paradisíaco espacio, y sonrió. Sabía que el enojo de su “socia fundadora” de Juntos por el Cambio no es por la foto con Trump. La verdadera inquietud de Carrió, y de gran parte de la dirigencia de Juntos -especialmente los radicales y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, precandidato presidencial- pasa por el “coqueteo” que existe entre la dupla Macri-Patricia Bullrich con el libertario Javier Milei. El documento dado a conocer por la conducción de Juntos cerrándole la puerta a la incorporación de Milei fue leído por el ex presidente como “una torpeza política”. “Lo único que lograron al decirle no a alguien que nunca pidió entrar, fue darle protagonismo y centralidad informativa a Milei”, reconocía Macri ante uno de sus ex compañeros de estudio, durante la cena, tras los 15 hoyos, en el restaurante del casco central de Marayuí, tan clásico como lujoso.

“Soy una vieja y casta política”, volvió a bromear Carrió en su discurso en el cónclave marplatense, haciendo alusión a Milei, para consignar que “estamos llamados a ser libres, no libertarios”. En primera fila escuchaban el diputado nacional Diego Santilli, la diputada provincial Maricel Etchecoin, el presidente de la Coalición Cívica bonaerense, Andrés de Leo, el presidente de la UCR bonaerense, Maxi Abad, los senadores provinciales Joaquín de la Torre y Alejandro Rabinovich, el diputado nacional y presidente del partido de la CC, Maximiliano Ferraro y el intendente Guillermo Montenegro. “Acá tenemos a Diego (Santilli), a Joaquín (De la Torre) y a Guillermo (Montenegro) que pueden ser los próximos gobernadores”, coqueteó “Lilita”. También estuvo presente el diputado nacional Hernán Lombardi, uno de los hombres de mayor confianza de Macri. Y de hecho, el domingo a la noche, Lombardi y Macri cenaron en CABA, oportunidad en la que seguramente intercambiaron comentarios sobre sus respectivos pasos, horas antes, por Mar del Plata y la zona.

En realidad, en Marayuí, Macri habló muy poco de política. “Se lo vio contento por la reunión que había mantenido en el Llao Llao de Bariloche con destacados empresarios argentinos y por el triunfo de Boca y el golazo de Benedetto contra Barracas Central, pero se mostró muy preocupado por la realidad del país y el flagelo de la inflación. Y en otro momento de la cena dijo que para Juntos este es el tiempo de formular un programa serio para ofrecer a la sociedad sin perder tiempo en nombres o internas. Si hay alguna posibilidad para volver a ser gobierno se debe encarar con un programa serio, moderno y consensuado”, alegó el ex presidente según detalló en la confitería del aeropuerto -desde donde partió Macri el domingo a las 19.30- un ex compañero no solo del colegio sino del gabinete presidencial, en una charla en off the record.

En Marayuí, en La Normandina, en todas las charlas políticas, en los análisis, las columnas de opinión, los programas televisivos y en conversaciones, irrumpe la figura del histriónico Javier Milei. “Arrancó como un personaje divertido, un outsider con su cabellera caricaturesca y sus dichos polémicos y hoy en boca de todos ya pasa a ser un dolor de cabeza para los partidos tradicionales. Un fenómeno para analizar. Y no es poca cosa. Si te basas en los números y encuestas actuales y me refiero a las más serias, ya aparece un hecho sorprendente: irrumpe el fin del bipartidismo. Hoy hay tres en la mesa: el Frente de Todos, Juntos y los libertarios de Milei. Guste o no, los porotos están marcando eso”, reconocía un prestigioso analista político, columnista de diario nacional, en informal encuentro con colega marplatense en la Feria del Libro.

Movida por cierto viene la interna en la coalición opositora. Mientras el gobernador de Jujuy y presidente de la UCR, Gerardo Morales, advertía que Macri no es su jefe y que peleará por la presidencia en 2023 -ya está anotado en esa carrera Facundo Manes- y Patricia Bullrich trataba de “despegarse” del portazo a Milei (el ala dura de Juntos perdió en esta frente a Rodríguez Larreta, los radicales y Carrió), el economista libertario fustigaba a las “palomitas tibias” e invitaba a Macri. “Le doy la interna al ingeniero y si me gana acompaño”, dijo, y añadió: “Si el ingeniero Macri o la señora Bullrich quieren venir a La Libertad Avanza yo los recibo con los brazos abiertos”. En tanto, el informe de abril de #OpinaArgentina, la consultora de Facundo Nejamkis, que suele medir para el oficialismo, ante la pregunta a qué espacio votaría para presidente si las elecciones fuesen este domingo, arrojó que el 32% dice Juntos, el 24% lo haría por el FdT y el 21% por los libertarios, según se publicó este fin de semana en eldiario.ar.

En un artículo que firma el periodista Pablo Ibáñez, se especifica que “asoma la hipótesis inquietante de un Milei con chances de entrar en el balotaje y relegando al peronismo. Es cierto que falta mucho y, sobre todo, el FdT está en plena ebullición, pero es un escenario posible. A modo de registro: hace dos meses, Federico Aurelio, de Aresco, planteó por primera vez a un Milei competitivo a nivel nacional, con 17% de intención de voto que, proyectados los indecisos, llegaba a 20 puntos con el FdT rondando los 34. En tanto, Gustavo Córdoba, de Zuban Córdoba, va más lejos: “Hoy Milei no tiene límites y puede llegar a ser presidente. Habrá que ver cómo reacciona la política porque Milei es un problema para todos”, expresó. Todo puede cambiar en poco tiempo, pero lo cierto es que de los números de estos trabajos y encuestas surgen advertencias y desafíos bastante claros para la clase política argentina. O para la “casta”, como prefiere llamarla, aunque paradójicamente esa palabra fue incorporada al léxico político por la izquierda, con Podemos en España.

En Mar del Plata, quien parece haber picado en punta en cuanto a la representatividad de los “libertarios” es el concejal Alejandro Carrancio, quien con su agrupación Crear viene manteniendo encuentros con referentes y dirigentes de La Libertad Avanza. “Ojalá que sea él”, sostenía el funcionario del gabinete municipal -que muy bien no se lleva con Carrancio- ante la mirada atónita de su interlocutor en el hall de la Municipalidad. Obvio que le pidió una “ampliación” de conceptos. “Primero te pido que salgas del tupper en el que vivís. Hoy Carrancio vota todo en contra nuestra, en sintonía con el kirchnerismo. Si pasa a ser concejal libertario no creo que pueda seguir actuando en esa línea. Al pibe -continuó analizando el colaborador de Montenegro- lo van a estar mirando con lupa hasta las próximas elecciones. No es imaginable a un libertario votando a libro cerrado lo que decide el Frente de Todos”, concluyó su particular análisis.

A su intensa tarea en Anses, la marplatense Fernanda Raverta suma actividades permanentes en su ciudad. Este fin de semana estuvo recorriendo los barrios Parque Peña, Parque Independencia y Nuevo Golf conversando con vecinos sobre las distintas obras y gestiones que se llevan adelante a partir del trabajo que la provincia y la nación desarrollan en la ciudad. Ya desde el año pasado la referente central del PJ local venía insistiendo y hablando con el gobernador Axel Kicillof sobre la importancia de las obras de cloaca en Nuevo Golf y Parque Independencia que finalmente comenzaron. Ahora, una vez finalizadas, más de 1.700 familias podrán contar con el servicio. Fernanda está muy activa y al tanto de los detalles de lo que sucede en la ciudad.

El vínculo permanente con su equipo de trabajo, los concejales y los distintos sectores del Frente de Todos local le dan lugar a sus intenciones de seguir posicionándose para la intendencia. “Ella sabe que las cosas se pueden hacer mejor, que se puede vivir en una ciudad distinta y va a hacer todo lo posible para lograrlo”, comentaron desde su círculo íntimo. Entre muchas otras tareas, también sigue de cerca la inscripción del refuerzo de ingresos que se está impulsando a nivel nacional. Personalmente monitorea, con informes diarios permanentes, el avance que se viene dando de manera ágil y que seguirá vigente hasta el 7 de mayo las 24 horas del día.

Mientras tanto, así como en Juntos la interna arde, en el Frente de Todos también todo está en ebullición. La indisimulable distancia entre cristinistas y albertistas divide las aguas del gobierno, con polémicas que ya dejaron de ser interna, ganando ahora los titulares de los medios. “Si esto sigue así no hay ninguna posibilidad de ganar en 2023”, martillan desde el sector más cercano a Cristina. Todos los dardos apuntan al ministro de Economía, Martín Guzmán, quien sigue siendo bancado por el presidente. En las últimas horas, redobló la apuesta Máximo Kirchner. El líder de La Cámpora criticó a Guzmán y sostuvo que el Estado debe intervenir para evitar el agravamiento de la situación social. Quien salió a responderle fue el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández. “El castigo -dijo- no es para Martín. Buscan voltear un muñeco que podría ser yo o cualquier otro para hacerle daño al Presidente”, explicó.

Y siguieron sonando los disparos cruzados. Andrés “Cuervo” Larroque, uno de los principales voceros del ala dura del kirchnerismo dijo que “Alberto hace operaciones de desgaste contra Cristina”. El ministro de Kicillof y referente de La Cámpora dijo que el Presidente es “el que fuerza la ruptura permanentemente”. Y desafió: “El Gobierno es nuestro”. “Es un disparate, están desestabilizando al Gobierno”, advirtió el dirigente social Luis D’Elía, quien se había mostrado a los abrazos con Alberto Fernández durante un evento. Por su parte, el secretario de Relaciones Parlamentarias y líder del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro, ponderó el rol del jefe de Estado: “Alberto Fernández se dedica a gobernar, es el Presidente”. D’Elía subrayó: “No se entiende a qué están jugando estos muchachos (de La Cámpora). Están desestabilizando al Gobierno con el pedido de renuncia de Guzmán. Le están haciendo el juego a la derecha. Compañero no es el alcahuete, el obsecuente. Es el que le dice ‘Máximo, te estás equivocando’. Para mí se está equivocando”. Luego, a través de su cuenta de Twitter, continuó con su respuesta a La Cámpora y les espetó: “Si Larroque está tan disconforme con el Gobierno nacional ¿por qué La Cámpora no renuncia a los más de 5.000 cargos que ocupan en el Estado?”. También el Presidente salió al cruce de Larroque. “Nadie es dueño del Gobierno; el Gobierno es del pueblo”, resaltó. ¿Hasta donde llegará la escalada entre ambos sectores?

“Se están matando todos. Una locura, una carnicería en las dos principales fuerzas políticas argentinas. Con este panorama, en las próximas elecciones, me animo a pronosticarlo hoy, al menos vamos a tener seis candidatos si todo se parte. Tendremos al kirchnerismo puro, el peronismo, el PRO con la Coalición Cívica, los radicales, los libertarios y la izquierda como mínimo. Está todo detonado y atomizado. Un fenómeno pocas veces visto en la Argentina, producto de la crisis no solo política sino también económica”, analizaba el influyente periodista capitalino, casado con marplatense, este fin de semana en su quincho de barrio privado del sur, en almuerzo compartido por políticos nacionales y un par de editores locales. Y como en todas las reuniones, volvió a hablarse del “fenómeno Milei”. El joven empresario se mostró convencido de que el libertario puede seguir creciendo y hasta aspirar a ser presidente, aunque en el fondo, dijo, “lo que busca es ser Jefe de Gobierno porteño en una fórmula que lleve a Macri como candidato a presidente y a Patricia Bullrich como candidata a gobernadora”. Sostuvo que era info de primera mano la que estaba lanzando, pero lo cruzó el veterano político señalando que “es todo humo lo de este pibe. Un delirante que no está preparado ni para presidir un club de fútbol”, se despachó.

El periodista y dueño de casa lo contradijo. “Si está preparado o no, realmente no lo sé. Pero ojo con estos fenómenos y outsiders de la política que ganan terreno ante el hartazgo de la gente”, dijo, y recordó el caso marplatense. “En esta ciudad eligieron intendente en 2015, con casi el 50% de los votos a un tipo (por Carlos Arroyo) que no habló en toda la campaña, que dijo que tenía un plan secreto de gobierno, que hablaba de maremotos y al que vendían como un Pepe Mujica honesto y austero y que hoy está en juicio contra la Municipalidad reclamando vacaciones no gozadas. Arroyo -se entusiasmó- no pudo conformar ni un equipo de laburo, con secretarios que le renunciaban todas las semanas, y terminó rodeado por algunos pillos, asesores, que hicieron negocios y lo mandaron cobardemente al matadero haciéndolo pelear contra todos. Es cierto que cuando quiso ir por la reelección se quedó con apenas el 3% de los votos, pero el tipo ganó una elección. Así que yo no subestimaría tanto a Milei. Si Arroyo fue intendente de una ciudad más grande que decenas de provincias, el loco Milei puede abrigar esperanzas”, lanzó.

“¿Hay alguna posibilidad de que salga lo de la boleta única?”, se le preguntó al ex funcionario provincial, quien reconoció que en estos días se quemarán todos los cartuchos para intentar avanzar en este frustrado proyecto de la dirigencia política. Desde hace cuatro años, recordó, todos los intentos por aplicar este método al sistema electoral argentino han fracasado. Sin embargo, se detalló, esta semana casi toda la oposición en el Congreso volverá a insistir. “En la oposición dicen que tienen quorum para sesionar (deben sumar 129 presentes en el recinto) pero lo interesante será ver que hacen algunos integrantes del oficialismo, incluidos el propio Sergio Massa, quienes en la reforma electoral de 2016 votaron a favor de la boleta única”. El periodista, que horas antes había entrevistado a Alan Clutterbuck, presidente de la Fundación Red de Acción Pública, reseñaba que el sistema que usa Argentina es obsoleto, y solo existe en 16 países del mundo que aun usan las boletas partidarias. “Hay muchos a los que no les conviene ya que este sistema de boleta única, además de ser más ecológico -sentenció- termina con eso del robo de boletas. Se termina esa práctica y es muchísimo más barato”.