Patricia acelera la incorporación de liberales al PRO para frenar a Milei y Espert

Patricia acelera la incorporación de liberales al PRO para frenar a Milei y Espert

Bullrich sondea a Cachanosky para competir en Ciudad y crea lazos con jóvenes republicanos. Los economistas presentan listas en 5 provincias y sueñan con 10 diputados.

 

Javier Milei y José Luis Espert empezaron la campaña electoral de "Avanza Libertad", un frente electoral identificado con ideas liberales que presentará listas en al menos 5 provincias, con la expectativa de alcanzar una decena de diputados y convertirse en la tercera fuerza nacional. 

 

Pero además de atraer indecisos, que superan el 20% en algunos distritos, uno de sus principales desafíos será evitar que la presidenta del PRO Patricia Bullrich les camine su electorado con figuras liberales y consiga ponerles un techo bajo a su crecimiento.  

 

Bullrich se puso ese objetivo en diciembre y, fiel a su estilo, no tardó en mostrar resultados: almorzó en esos días con el economista Roberto Cachanosky y lo sondea para sumarlo a la lista de la Ciudad, que podría encabezar si se cumplen los deseos de Mauricio Macri. 

Para el resto del país la ex ministra apuesta a reclutar agrupaciones como "Republicanos Unidos", haciendo foco en los jóvenes desencantados con Macri y atraídos por las arengas de Milei y Espert. Logró capturar a Ricardo López Murphy, quien luego de amenazar con una candidatura propia en Ciudad aceptó escuchar una oferta del PRO para sumarse a un frente electoral, pero todavía no llegó. 

"La única manera de frenar a los liberales es robarle figuras con su discurso y acusarlos de ser funcionales al kirchnerismo. Y así haremos", confirmó a LPO uno de los armadores de la presidenta del partido amarillo, quien, por si fuera poco, aún tiene muchos problemas que resolver para armar listas con los propios. 

En las última semana empezó a perder la paciencia por la indefinición de María Eugenia Vidal, en silencio durante 2020 y sin decisión tomada sobre la posibilidad de volver a competir en la provincia de Buenos Aires. Si no quiere, Horacio Rodríguez Larreta le pone una ficha en la Ciudad y promueve a Diego Santilli para cruzar la General Paz.

Pero en ese esquema Bullrich ya advirtió puertas adentro que habrá internas, en primarias o partidarias si llegara a suspenderse la cita electoral de agosto como piden los gobernadores peronistas. En las últimas semanas, se dedicó a engrosar los padrones del PRO por si fueran necesarios.  

Atentos a estos movimientos, los economistas liberales comenzaron una campaña ruidosa y austera: encuentros callejeros con jóvenes, megáfono en mano, y mucha actividad en las redes sociales. La semana pasada dieron en Mar del Plata un puntapié de largada en Buenos Aires, donde la lista la liderará Espert; mientras que Milei encabezará en la Ciudad.

"La campaña será barata, dividida por distrito para que no haya que viajar. Y nuestra marca registrada será la calle, así que ni siquiera tendremos un costo alto en alquileres", comentó a LPO uno de los armadores de los libertarios, que por ahora apuestan a presentar listas en Buenos Aires, Ciudad, Santa Fe, Córdoba y Mendoza. 

Si aparece alguna otra alternativa será bienvenida, pero no es tan fácil porque el partido Libertario, emblema del frente, sólo tiene personería en Córdoba y Tierra del Fuego. Para Buenos Aires y la Ciudad  recolectan sellos utilizados en 2019 por Espert y Roberto Lavagna, cuyos referentes buscan convencerlo de apadrinar candidatos.

En este escenario, los liberales aspiran a conseguir entre 8 y 10 diputados para 2021 que bien podrían ser del PRO si no estuvieran en carrera, un escenario que agrada al Gobierno y altera a Macri, quien hace dos años advirtió este problema cuando competía por la reelección presidencial y le robó a Espert uno de sus partidos de su frente electoral (Unir, del diputado Alberto Assef). No consiguió bajar su candidatura pero evitó que creciera como esperaba. 

Los liberales quieren presentar lista en Buenos Aires, la Ciudad, Córdoba, Santa Fe y Mendoza. La jefa del PRO apura una definición de Cambiemos para definir sus candidaturas y sondea figuras para contrarrestar a Milei y Espert. 

En las elecciones legislativas el votante es menos conservador y las esperanzas liberales son mayores. "Sabemos que en el corto plazo somos funcionales al kirchnerismo y en el largo al PRO, que si llegamos bien parados a 2023 nos vendrá a buscar", interpretan. 

Lo cierto es que la batalla táctica con el partido amarillo ya se largó. En Córdoba, por caso, el sello libertario tiene los papeles al día y una buena recepción en las encuestas, pero no consigue un candidato dispuesto a cargarse al hombro la campaña. 

Es una provincia en la que el antikirchnerismo es mayoritario pero su dirigencia se divide entre los adeptos a Cambiemos y los que reconocen la gestión local del peronista Juan Schiaretti. Batallar contra ellos en cada rincón del territorio no será una tarea sencilla y por ahora no hay interesados. 

Roberto Cachanosky. 

En Santa Fe la figura más requerida es la legisladora Amalia Granata después de la buena elección local de 2019, cuando se presentó con el frente electoral Unite. Pero las negociaciones con su operador Álvaro Zicarelli por ahora no llegaron a buen puerto.

A los liberales los desalienta la postura radicalizada de Granata en contra del aborto, un tema que prefieren olvidar porque los divide: Milei está en contra y Espert a favor. "Para nosotros es genial que se haya sancionado y no tener que hablar en campaña, pero se nos meten muchos conservadores que quieren seguirlo", explican.

Mendoza es la otra gran apuesta con Luis Rosales, ex compañero de fórmula de Espert, esperanzado en robarle una parte del electorado al PRO local que lidera el diputado Omar de Marchi y en la interna para la gobernación de 2019 consiguió el 12% de los votos. 

Esa vez perdió con el ahora el gobernador, el radical Ricardo Suárez, que alcanzó 34%. Y como era de esperar ningún votante macrista optó en la elección general por la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti o por los otros dos candidatos: Noelia Barbeito (izquierda) y el diputado José Luis Ramón, del partido Protectora, convertido en un aliado del oficialismo. 

Rosales confía en robarle parte del electorado a Ramón, sumar una porción del PRO y asegurarse uno de los cinco diputados del juego. Pero algunos liberales lo alientan para presentarse a senador y disputar con Fernández Sagasti la banca por la minoría del Senado. Quedan varios meses para repasar encuestas. 

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