Máximo Kirchner, en China: sociedad con Massa y una visita cargada de simbolismos

Máximo Kirchner, en China: sociedad con Massa y una visita cargada de simbolismos

El líder de La Cámpora y el ministro de Economía se distribuyen los roles y consolidan su vínculo estratégico de cara a las elecciones. La agenda de Máximo Kirchner con fuerte gestualidad política.

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LUCAS BO (DESDE SHANGHAI)

La búsqueda inversiones que refuercen de dólares las arcas del Banco Central se lleva la centralidad de la visita oficial de la comitiva que encabeza el ministro de Economía, Sergio Massa, en China. Sin embargo, la presencia de Máximo Kirchner le dio volumen político a la misión. Además de anuncios que tendrán impacto en la provincia de Buenos Aires de cara a las elecciones 2023, el líder de La Cámpora vino para reforzar el vínculo con el tigrense y le sumar gestualidad política a una relación histórica del Partido Justicialista con el Partido Comunista Chino y a un vínculo estratégico entre ambos países que se profundizó con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

Mientras para Massa es la segunda vez en China (ya estuvo en 2017 invitado por el Partido Comunista) para Kirchner es su primera vez en la potencia económica en la que viven más de 1.400 millones de personas. De saco y camisa, una vestimenta inusual en él, participó de las tres reuniones que el ministro tuvo en su primera jornada de trabajo con eje energético. Sin embargo, Kirchner tendrá una cargada agenda este miércoles en Shanghái, ciudad a la que arribó también con la diputada nacional Paula Penacca y el secretario administrativo de la Cámara de Diputados, Rodrigo "Rodra" Rodríguez. Son dos dirigentes de su confianza y que integran La Cámpora. Junto a ellos y la presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau; más el misionero Diego Sartori tendrán una agenda legislativa.

La primera actividad será en la Universidad de Fudan, donde se reunirá y almorzará con las autoridades de esta casa de estudios en la que en 2004 el entonces presidente Néstor Kirchner recibió el doctorado Honoris Causa. Por la tarde tendrá una reunión con la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, el órgano asesor político de la República Popular de China. Más tarde, dialogará con editores que tradujeron al chino mandarín El Eternauta, la histórica obra de Germán Oesterheld y Francisco Solano López. En China la publicación lleva el nombre de “Yonghanger”. Por la noche, participará de una cena con fuerte impacto geopolítico con representantes de la empresa tecnológica china Huawei.

El viaje también se da a menos de un mes del cierre de listas para las elecciones y en un contexto donde el Frente de Todos todavía no definió su estrategia electoral. Mientras ya se lanzaron Daniel Scioli, Juan Grabois y Agustín Rossi; en el kirchnerismo se mueve como precandidato Eduardo “Wado” de Pedro aunque la alianza con Massa, otro de los presidenciables, se mantiene firme. Tanto Massa como Kirchner creen que hay que llegar con una fórmula de consenso y evitar ir a una Primaria Abierta, Simultánea y Obligatoria.

La travesía desde Buenos Aires a Shanghái duró 27 horas y tuvo dos escalas: una en Valencia (España) donde cenaron paella en el avión ARG 01 y otra en Kazajistán. Horas suficientes para discutir el escenario actual de la coalición oficialista junto a Moreau, Penacca y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos. Más allá de la política doméstica, según supo El Destape todos en la comitiva se mostraron muy comprometidos con este viaje e interesados en la historia de China. Entre las múltiples carpetas que guardaban hojas con los detalles de cada uno de los proyectos que se iban a abordar en la gira, entre la bibliografía presente se destacaba China, el libro del exsecretario de Estado de los Estados Unidos Henry Kissinger. 

Kirchner fue invitado por Massa vía Moreau y ambos diputados confirmaron a la vez que iban a viajar a través de una comunicación que mantuvieron con el ministro. Legisladores de Juntos por el Cambio estuvieron invitados, pero se negaron al estar en tiempos de campaña.  "Dijeron que era doblemente inconveniente para la interna de ellos viajar con el Gobierno y por el tema China", confiaron en la comitiva a este medio.

“Cada uno de nosotros tiene un rol en la visita”, afirmaron en la comitiva a El Destape para explicar el rol de cada integrante. Los perfiles de Massa y Kirchner son distintos y se complementan. “Son compañeros y amigos, además del vínculo político tienen un vínculo humano”, describieron desde la mesa política del massismo sobre la relación entre los dos dirigentes a quienes los califican como "animales políticos".

Un ejemplo de ese trabajo en conjunto es que el titular del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires participe en una cena de Huawei, en pleno conflicto entre China y Estados Unidos por el 5G, y el líder del Frente Renovador en plena negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar el acuerdo por la deuda de casi 45 mil millones de dólares. Kirchner emite duras críticas contra el organismo que conduce Kristalina Georgieva y hasta dejó la presidencia del bloque cuando se debatía en el Congreso el acuerdo que consiguió el exministro Martín Guzmán. Tanto él como legisladores de La Cámpora votaron en contra.

Vínculo con historia y obras

China es un país que valora la gestualidad política, por eso no es menor la presencia del presidente del PJ bonaerense e hijo de dos expresidentes con los que China trazó fuertes lazos. Según el kirchnerismo la profundización de ese vínculo comenzó con Néstor Kirchner con la apertura de China a la Argentina, luego con el acuerdo para una asociación estratégica-integral durante la gestión de Cristina Kirchner y si bien continuó el buen vínculo con Macri, con Alberto Fernández avanzó con la incorporación de Argentina a la Franja y la Ruta de la Seda. A su vez, el Partido Justicialista y el Partido Comunista de China tienen una relación de amistad y cooperación.

“Estas visitas las pensás desde lo económico y desde lo político también porque es un país que valora la gestualidad política”, describieron en la comitiva. Varios de los proyectos que se trabajan en esta gira arrancaron en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Dos de ellas son las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, en Santa Cruz. “Representan un hito para la relación entre Argentina y la República Popular China. Este proyecto, acordado en 2015 por Cristina Kirchner y Xi Jinping, significa un paso más en la integración estratégica entre las dos naciones”, afirmó Máximo Kirchner y destacó especialmente el formato de participación pública estatal en articulación con la iniciativa privada para ejecutar obras estratégicas.

Y si de obras se trata, otro de los proyectos para el que se consiguió financiamiento fue el de AMBA 1, un conjunto de 20 obras de fuerte impacto en la Ciudad de Buenos Aires, pero especialmente en el conurbano bonaerense donde el peronismo se hace fuerte en las elecciones. Allí habrá obras de energía eléctrica por 1.100 millones que beneficiarán a 8 millones de personas y buscan terminar con los cortes de luz. Después obras de agua potable y cloacas que llevará adelante AySA y beneficiarán a un millón 600 mil personas. “El lanzamiento de estos proyectos de infraestructura se enmarca en la vieja tradición del peronismo de garantizar la infraestructura necesaria para el desarrollo económico de nuestro país, garantizando el bienestar de los argentinos”, resaltó el diputado.

La sociedad política entre Massa y Kirchner nació durante la gestión de Néstor Kirchner, se renovó y creció como oposición al gobierno de Mauricio Macri y se consolida con este viaje de cinco días por Shanghái y Beijing. A su vuelta, seguirán actuando en tándem como referentes de los espacios con más poder y votos del Frente de Todos y juntos consensuarán las listas de cara a las elecciones.

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