Horacio Rodríguez Larreta comenzó a sumar poder territorial a sus pretensiones de que Diego Santilli encabece la lista de diputados nacionales de Juntos por el Cambio. Obtuvo el respaldo de la mayoría de los intendentes de peso del PRO y, de paso, logró aislar al macrismo duro que rechaza el pase a la Provincia del vicejefe de Gobierno porteño.

Esa señal en apoyo a Santilli llegó durante un encuentro que se realizó en Lanús del que participaron el anfitrión, Néstor Grindetti, y otros alcaldes como Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Julio Garro (La Plata) y Héctor Gay (Bahía Blanca). Larreta llegó acompañado de Santilli y también participó el diputado nacional Cristian Ritondo. María Eugenia Vidal, recién llegada de los Estados Unidos, lo hizo vía Zoom.

Ese dato político no puede soslayar otros. Los alcaldes dejaron en claro una cuestión central de cara al futuro: que le apoyo a Santilli no implica en forma automática un alineamiento estricto al plan posterior de Larreta de que el “Colorado” sea candidato a gobernador en 2023. En esa reunión había varios intendentes que tienen pretensiones de dar esa pelea como Valenzuela, Grindetti o Garro. Y Ritondo también está anotado.

Larreta se fue con otra misión. Los intendentes le pidieron que no haya interna en el PRO por las candidaturas con el macrismo. Y por eso, machacaron con la idea de la unidad. Le plantearon concretamente que inicie conversaciones con Mauricio Macri y Patricia Bullrich para cerrar un entendimiento. El ex presidente rechaza la bajada de Santilli a la Provincia e insiste con que la candidata natural es María Eugenia Vidal (ver aparte). Y además, quiere a Bullrich como cabeza de lista de diputados nacionales por Capital Federal. Amaga, además, con la candidatura de su primo Jorge Macri, el intendente de Vicente López, para darle batalla a Santilli.

Rodríguez Larreta, en cambio, empuja a Vidal en territorio porteño y a Santilli en la Provincia.

Los intendentes le dejaron en claro otro asunto a Larreta: que son ellos los que quieren establecer cuáles serán las reglas que regirán en las Paso. Para blindar sus distritos, reclaman que las listas que participen tendrán que llegar al 25 por ciento de los votos para lograr representación en la nómina que competirá en las generales de noviembre. En el caso de los diputados nacionales, están dispuestos a que se baje ese piso a entre el 10 y el 15 por ciento, acaso para que Larreta pueda avanzar su idea de sumar a la Paso al economista José Luis Espert y a Emilio Monzó. Sin embargo, el piso del 25 por ciento para los distritos aparece como un obstáculo para nutrir esa Paso opositora.

La disputa en el PRO, en caso, de evaporarse, no despeja el horizonte. Es que el radicalismo podría terminar yendo a las Paso de Juntos por el Cambio con Facundo Manes.

El neurocientífico dio el OK para avanzar y la UCR se entusiasma en pelear palmo a palmo con el PRO. Ayer, en un encuentro que tuvo lugar en Capital Federal, Larreta habría dado el OK para habilitar esa pelea con los radicales. Antes, claro, deberá acordar con Macri.

Los jefes comunales pidieron a Larreta que haya acuerdo con el ala dura macrista