Un grupo de intendentes del PJ fija condiciones

Un grupo de intendentes del PJ fija condiciones

Los jefes comunales de la tercera sección electoral no quieren colectoras; algunos intentan definir el candidato

Algunos apuestan a apurar las definiciones; otros se mueven con cautela, y un grupo pone paños fríos ante la insistente presión para demostrarle a la Casa Rosada el poderío electoral que ostentan. Son los intendentes de la tercera sección electoral, la más poblada del conurbano bonaerense, esa en la que el peronismo nunca perdió y que ahora se planta para no ceder su hegemonía territorial.

El mensaje ya fue transmitido: la mayoría no aceptará el festival de colectoras con el que todos los años el Gobierno los condiciona y ya avisaron que deberán ser un actor central en la definición del candidato que represente al Frente para la Victoria en las próximas elecciones.

Quien lleva adelante las gestiones es Fernando Espinoza, presidente del PJ bonaerense, intendente de La Matanza y precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Sin formalidades, y aunque no lo dice abiertamente, tiene otro rol: alinear al peronismo provincial detrás de Daniel Scioli.

"Vamos a buscar los consensos, pero si no los hay, la tercera sección va a decidir a quién va a apoyar como candidato a presidente y a quién va a apoyar como candidato a gobernador", advierte Espinoza ante LA NACION. Con él, casi en bloque, se mueven el intendente de Cañuelas, Gustavo Arrieta, ex ministro de Scioli, y Jorge Ferraresi, de Avellaneda. Está cerca Julio Pereyra, aunque menos jugado.

No todos están de acuerdo, y ya plantaron bandera los Mussi. Patricio, intendente de Berazategui que aspira a convertirse en candidato a gobernador, ni siquiera fue a las reuniones, pero sí su padre, Juan José, que actuó como una suerte de contrapeso para no irritar los oídos de Olivos. De ese lado se ubica Mario Secco, de Ensenada. El resto escucha y espera, más cautos.

Scioli fue el primer invitado de este mitin político que cada semana y a puertas cerradas tiene como protagonistas a los intendentes en la sede del Frente Nacional Peronista, más conocida como la Casa Néstor Kirchner, en San Telmo. Los encuentros incluyen a todos los jefes comunales de la tercera sección electoral: los de Avellaneda, Berazategui, Berisso, Brandsen, Cañuelas, Ensenada, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, La Matanza, Lanús, Lobos, Magdalena, Presidente Perón, Punta Indio, Quilmes y San Vicente. El gran ausente fue Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora.

Scioli no fue solo al encuentro con los popes territoriales. Quien primero habló fue Federico Aurelio, su consultor, con los números de las encuestas en mano. Recién después de esa exposición tomó la palabra el gobernador para prometer que se sumará al reclamo para evitar las colectoras, las famosas listas colgadas de una misma boleta donde se meten los partidos aliados que están fuera de la estructura peronista, o simplemente los que quieren dar batalla sin ir a las primarias.

Los jefes comunales temen que el dedo de Cristina impulse a integrantes de La Cámpora. Las dudas que dejó Scioli fueron hasta dónde podrá influir sobre las intenciones de la Casa Rosada. "Venimos hablando de tener una estrategia electoral que sea la que nos lleve al triunfo. En algún caso en particular es posible que haya colectoras, pero no, por supuesto, en la generalidad", se ataja Espinoza.

Hace un mes y medio que comenzaron los primeros contactos, en plena crisis política por la muerte del fiscal Alberto Nisman. Las derivaciones de ese caso motivaron a los intendentes a apretar el acelerador. Fue el momento en el que también Scioli apuró su armado, del que se encarga el secretario de Seguridad provincial, Alejandro Granados, ante la falta de señales del Gobierno de apoyarlo sin generarle competencia. Para balancear lo que ya aparecía como un claro respaldo a Scioli, el martes pasado el invitado de los intendentes fue Florencio Randazzo. No lo pudieron convencer de que baje a la provincia. "Ni loco", cuentan que les dijo sobre su candidatura a gobernador. Molesto por los números de los sondeos que les llevó el gobernador, dijo que los va a sorprender. Esta semana será el turno de Aníbal Fernández y la próxima, de Sergio Urribarri.

Advertidos de las señales que Cristina le manda a Randazzo, el debate puertas adentro incluye la posibilidad de apelar a algún atajo legal para permitir que un solo intendente pueda ir colgado de la boleta de más de un candidato presidencial. Esa chance, conocida como lista espejo, quedó prohibida en la reforma política que instauró las PASO.

En estado deliberativo y ante el vertiginoso clima de confrontación que tomó la interna del oficialismo, los intendentes de la tercera ya avisan que tendrán sus condiciones..

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