Luego de un fin de semana cargado de versiones sobre cambios en el Gabinete nacional, el Gobierno cerró filas para desacreditar los rumores y respaldar al ministro de Economía, Martín Guzmán, el principal apuntado por el kirchnerismo en la disputa que mantiene con el presidente Alberto Fernández.

Si bien no es el único funcionario cuestionado por el círculo más cercano a la vicepresidenta Cristina Kirchner, su figura quedó en el centro de la escena por la expectativa que genera la difusión, el miércoles, del índice de inflación de marzo que rondaría el 6% según las consultoras privadas.

"No hay nada que decir al respecto", sentenciaron fuentes de la Casa Rosada al ser consultadas por iProfesional sobre las versiones que circularon en las últimas horas. A la vez, desde los pasillos gubernamentales trascendió el respaldo directo que Fernández le ratificó a Guzmán el domingo pasado, en Olivos, y acusan rumores malintencionados, mientras crece la presión sobre el ministro especialmente desde el kirchnerismo y en una semana caliente para la economía.

La publicación del índice de precios se dará en la víspera del feriado largo por "Semana Santa". En el rumoreo se especuló con que podría haber anuncios después de ese fin de semana y, entre las dudas sobre el futuro de Guzmán, se mencionó el nombre del ex presidente del Banco Central Martín Redrado, reconciliado hoy con Cristina Kirchner tras varios años de enfrentamiento.

Las versiones alcanzaron también al ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, el principal representante de la vicepresidenta en el Gabinete, y al ex ministro de Defensa Agustín Rossi, como posible reemplazante. Pero en cualquiera de los casos, la línea discursiva de la Casa Rosada es la misma: "Nada de eso, no se está pensando".

Fernández dio el ejemplo de la postura que el Gobierno mantendrá en los próximos días frente a cualquier versión extraoficial, al ser consultado sobre el tema en una entrevista radial con motivo del nacimiento de su segundo hijo, Francisco. "Ahora lo que tengo que pensar es en el cambio de pañales", evadió el mandatario, en una forma de restarle importancia a las versiones.

El Gobierno, frente a las críticas y los rumores sobre el Gabinete: ¿cómo se para Guzmán?

El tema es central para la disputa entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner. El diálogo entre ambos sigue cortado y, como anticipó iProfesional semanas atrás, la relación está marcada por las "tensiones por algún recambio en el Gabinete", según fuentes del oficialismo. Y esas tensiones tienen su eje principal en el manejo de la economía.

Guzmán es el principal apuntado por el kirchnerismo porque el reclamo de fondo es un giro en la política económica frente a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios. En ese marco, lanzan advertencias sobre el clima social y los efectos que podría tener el acuerdo con el FMI, particularmente a partir del aumento de tarifas de energía que buscan cumplir con las metas convenidas con el organismo.

Respecto de ese punto, el ala "dura" del Frente de Todos pone fichas en las audiencias públicas que deben realizarse por las tarifas. Quieren que Guzmán exponga ante las asociaciones de consumidores que participarán y enfrente críticas al porcentaje que tiene previsto, cercano al 80%: el kirchnerismo quiere un tope de 20%.

Aunque sin nombrarlo directamente, la presión del sector alineado con Cristina Kirchner sobre el ministro se hizo sentir en los últimos días. El diputado Máximo Kirchner, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el secretario de Comercio, Roberto Feletti, fueron las voces principales del coro de críticas, aunque empiezan a sumarse también -con menos ruido- algunos gobernadores preocupados por el rumbo económico.

En el Ministerio de Economía resisten las críticas y confían en que habrá una desaceleración de la inflación en abril y mayo. El Presidente, en tanto, respalda a su ministro porque cree que se inició un sendero de crecimiento económico y que las variables se irán acomodando y también porque sostener a Guzmán es parte de la pulseada de poder con su vice.

Respaldo y advertencia: la reaparición de Rossi en apoyo a Guzmán  

En las últimas horas Guzmán sumó un apoyo sorpresivo, aunque se asemejó más a un mensaje interno para calmar la disputa que aqueja a la coalición oficialista. La particularidad es que provino de uno de los dirigentes que también es objeto de rumores pero no de salida, sino de entrada: Agustín Rossi.

"Tiene que seguir siendo nuestro ministro de Economía, es un activo que tiene el Gobierno. No sé si existe otro economista que hubiese podido llevar adelante la negociación con el FMI como Martín", afirmó Rossi, cuyo nombre sonó como posible reemplazo de De Pedro en el Ministerio del Interior.

Si bien en su defensa de Guzmán destacó la baja en los índices de pobreza y de desempleo, a la vez que hizo un llamado a defender con más fuerza los aspectos positivos de la gestión, el santafesino también advirtió que el ministro de Economía tiene que salir a hablar luego de que se conozca la inflación de marzo.

"¿Vamos a esperar de brazos cruzados el índice de inflación? El ministro tiene que salir a dar un horizonte. Tampoco se puede ser mudo en el marco de la política. El miércoles vamos a conocer el índice, sabemos hace un mes que será complicado. ¿Vamos a quedarnos callados?", subrayó Rossi en declaraciones radiales.

El ex ministro de Defensa viene levantando su perfil y marcando una postura de defensa de la gestión de Alberto Fernández y distanciada de Cristina Kirchner. Esto alentó las especulaciones sobre su posible desembarco en el Gabinete, aunque en su entorno indicaron a iProfesional "no tuvo ofrecimiento" alguno ni "habló con nadie" sobre el tema.

A su vez, en el Ministerio del Interior también rechazaron las versiones sobre un recambio en el área que hoy ocupa De Pedro. La presencia del referente de La Cámpora en el Gabinete es un marcador para la unidad de la alianza de gobierno pese a la incomunicación entre el Presidente y su vice.

Alberto Fernández y Cristina Kirchner: gestos en una relación fría

Mientras intenta bajarle el precio a las versiones, Alberto Fernández sigue enviando señales e invitaciones de unidad a Cristina Kirchner. El nacimiento de su hijo con la primera dama, Fabiola Yáñez, sirvió como excusa para el intercambio de un tenue gesto de distensión.

La vicepresidenta felicitó por redes sociales al mandatario y su pareja, y Fernández le correspondió el saludo. "Le agradezco mucho a Cristina el gesto, las flores y el posteo", sostuvo en declaraciones radiales. Y, en un nuevo intento por bajar el tono de la interna tras un mes sin tener contacto con ella, agregó: "En algún momento vamos a hablar".

"Por lo único que voy a trabajar es por la unidad, nosotros somos prescindentes, en lo que no podemos ser prescindentes es que por nosotros esto se rompa y le demos espacio a la derecha para crecer en la Argentina. Trabajo incansablemente como Presidente y no paro de sorprenderme de la cantidad de cosas que han hecho".

En ese contexto, el Presidente también confirmó que no hará uso de la licencia por parternidad y que sigue trabajando en forma remota mientras acompaña a Yáñez, que seguirá "algunos días más internada" luego de la cesárea. El jefe de Estado se prepara así para la difusión del dato económico más relevante de la semana y para las repercusiones políticas.

Mientras tanto, Cristina Kirchner encabezará la sesión inaugural de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EUROLAT) el próximo miércoles, mismo día en que se conocerá el índice de inflación. Lo que diga en ese marco, puede tener efecto en la interna del oficialismo.